Nueva iniciativa de choque en Dinamarca: el país
escandinavo acaba de aprobar una ley que obliga a los extranjeros
naturalizados a dar la mano durante la ceremonia en la que obtienen la
ciudadanía danesa.
Los legisladores daneses han aprobado un proyecto de ley para obligar a
aquellos que buscan la ciudadanía a darse la mano con el funcionario
civil que preside la ceremonia, informa el New York Times
del 20 de diciembre. Esta iniciativa es criticada en el país por estar
pensada con el fin de discriminar a los musulmanes tentados de hacerse
daneses.
Sin embargo, la propuesta estaba apoyada por los partidos que conforman
la coalición gubernamental, entre ellos en primer lugar el Partido
Conservador y el Partido Popular Danés (antiinmigración). Esta nueva
obligación para los extranjeros naturalizados entrará en vigor el día 1
de enero de 2019.
Algunos alcaldes ya han indicado que ignorarán las nuevas normas.
"Darse la mano no muestra si estás integrado o no. Creo que
probablemente encontraré una excusa y el teniente alcalde vendrá a
trabajar ese día", advirtió en septiembre Kasper Ejsing Olesen, el
primer edil de Kerteminde. El proyecto de ley prevé igualmente duplicar
los costos de naturalización, que en adelante alcanzarán alrededor de
los 350 euros.
El ministro danés de integración, Inger Støjberg, miembro del partido
de centro derecha Venstre, ha rechazado estas críticas, insistiendo en
que un apretón de manos es "una parte completamente natural de una
ceremonia". En su página de Facebook, ha justificado de nuevo esta ley
explicando que el apretón de manos es "una señal visible de que tienes
a Dinamarca en el corazón".
Dinamarca en
vanguardia de las medidas de choque para la integración de los
inmigrantes
Ha explicado además que el portavoz danés del partido islamista Hizb
ut-Tahrir, que apoyaba abiertamente la creación de un califato, había
declarado que no se habría hecho danés si la ley hubiera estado en
vigor en el momento en que él se naturalizó.
"Le he preguntado si aconsejaría a los partidarios de Hizb ut-Tahrir
que eviten la naturalización, y él dice que lo hará. Eso es exactamente
lo que queremos con respecto a esta ceremonia de naturalización".
Esta nueva medida es parte de la política desarrollada por el gobierno
danés contra la inmigración masiva y la afluencia de migrantes. A
principios de este mes, Inger Støjberg propuso, por ejemplo, enviar
solicitantes de asilo rechazados a una isla danesa alejada de la costa
a unos tres kilómetros del continente. Allí se va a llevar a un
centenar de solicitantes de asilo rechazados y también delincuentes
desde ahora a 2021.
Desde 2016, Dinamarca aplica asimismo una ley que permite la
confiscación de dinero y objetos de valor de los refugiados para
financiar su estancia en Dinamarca. Para hacerse danés, un extranjero
debe haber vivido en el país durante al menos nueve años, aprobar un
examen de lengua y cultura danesa, presentar un certificado de
antecedentes penales limpio de toda infracción grave y tener suficiente
capacidad financiera para mantenerse.
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