Un sitio que analiza a fondo la realidad del islam y de Mahoma

ABD AL UZZA




Internet permite múltiples mejoras sucesivas, lo que hace que el sitio sea un "trabajo en progreso" probablemente ilimitado.


Nuestro objetivo no ha cambiado y lo vamos a recordar. Básicamente, se trata de mostrar en qué circunstancias pudo construirse la doctrina islámica, en qué contexto, a partir de qué, según qué métodos. Las religiones y los dioses son invenciones humanas, sin excepción. El islam (que en adelante llamaré islamismo, como doctrina, y lo justifico) no escapa a esta regla de bronce y cualquiera que la impugne y pretenda ser científico es un embustero.


Para resumir, y para ilustrar un poco sobre esto, he aquí algunos axiomas incuestionables:


1. El islamismo es un conjunto de rituales, santuarios y divinidades árabes, asociados con una tradición judía heterodoxa, y con tendencias cristianas sectarias, recompuestas como un todo para parecer un conjunto coherente. Otras influencias han sido muy descuidadas, como la del maniqueísmo.


2. El islamismo es una doctrina que se ha elaborado durante varios decenios, e incluso siglos, al ritmo de las expansiones imperiales, los cismas, las influencias. El islamismo, en el curso de su construcción, fue constituyendo poco a poco su propio pasado, según los imperativos de cada época.


3. El personaje de Mahoma es en gran medida sintético e idealizado, hasta el punto de no parecer ya ser un verdadero ser humano. Hubo sin duda un individuo humano verdadero individuo en el origen, un reformador árabe, muy judaizado, un temible jefe guerrero, pero no sabemos casi nada sobre él. Más tarde, para competir con Abrahán, Moisés, Mani y Jesús, se fabricó a Mahoma.


4. El Corán es una colección de documentos que datan de un siglo antes y de un siglo después de la Hégira, testigo del estado religioso y cultural de Oriente Próximo de aquella época. El conjunto se conformó muy deprisa, con el fin de dar a los conquistadores árabes algo que mostrar ante los judíos y los cristianos, que poseían sus libros.


A partir de ahí, se nos permite empezar a reflexionar y presentar todas las tesis posibles: propuestas y luego rechazadas, luego transformadas, responden al modo de proceder científico, que debe desarrollarse al margen de cualquier restricción. Ahora bien, quien conozca el mundo universitario y académico sabe que las investigaciones sobre los orígenes del islamismo están muy desaconsejadas y marginadas.


El propósito del sitio es provocar una reacción, recolectando lo esencial de la documentación, para que cada cual la aproveche, y que la investigación se libere de restricciones. Este es el objetivo principal.


Luego, queremos presentar, por lo que concierne al método, cómo una religión que se construye elabora su propia historia al mismo tiempo que su concepción del hombre, del mundo y de los otros. Lo hace publicando una multitud de documentos, y queremos presentar el mayor número posible, a fin de frenar a aquellos que quieren imponer su propia visión de la doctrina islámica, seleccionando la documentación según sus propios puntos de vista. Contamos con la publicación más grande y abundante, de decenas de miles de textos. Asimismo, hemos querido criticar cada vez más la documentación, es decir, calibrar su valor histórico: aunque hay que decir ahora, y siguiendo a los mejores especialistas, desde el siglo XIX, que es bastante débil.


Así, por la masa de la documentación, por la crítica, por la ironía a veces, nos proponemos que la investigación histórica sobre los orígenes del islamismo no esté confiscada por algunos espíritus clericales y tartufos.


Las novedades de esta versión se refieren ante todo a un esfuerzo en la búsqueda de documentación. Lo que es primario se ha ampliado: algunas otras colecciones de la sunna (las de Tirmidhi, Ibn Hanbal, Ibn Majah, etc.) y diversas crónicas, musulmanas o no. El añadido principal se refiere a la literatura secundaria, que hemos querido integrar, mediante extractos: grandes clásicos (Gaudefroy-Demonbynes, Rodinson) y renovadores (Prémare, Donner, Wansbrough). Hemos llegado hasta agregar, para que cada uno se haga su idea, obras de Tariq Ramadan o de H. Boubakeur.


Luego, el esfuerzo se ha empleado en la crítica: en la medida de lo posible, conforme ha ido mejorando nuestra comprensión del tema (de manera relativa siempre), somos ya capaces de estimar el valor de los testimonios, y poco a poco, proponer análisis, síntesis y, cada vez más, hipótesis. Así es como debería avanzar la ciencia. Poco a poco, comenzamos, no a conocer lo verdadero, pero sí, al menos, a adivinar lo que es falso. En consecuencia, el plan se ha expandido y enriquecido con múltiples subapartados.


Todavía nos queda por renovar las partes jurídicas y teológicas, que datan de la versión anterior.

Como antes, nuestros esfuerzos se han centrado en el contexto árabe, poco conocido, y en la cuestión de la violencia religiosa.


Nuestro próximo esfuerzo se centrará en una presentación cada vez más precisa del corpus coránico, de cada uno de sus elementos, que llevará a cabo un despiece completo de la colección, a fin de descomponer su organización, totalmente injustificable. Esta tarea necesita conocimientos suplementarios, y por lo tanto más tiempo, de modo que esperamos lograrlo en unos años, lo que terminará haciendo de islam-documents la tentativa más importante, realizada en la web, de análisis de los orígenes y la doctrina de una religión.


La empresa aún está en sus comienzos y no está exenta de defectos y lagunas. Es un intento de utilizar los recursos de Internet, ya sea de publicación ilimitada, en el campo de la crítica de los sistemas religiosos, o más bien de la reacción contra la pretensión de estos de presentar su propia visión de sí mismos y prohibir todo lo posible la mirada y la investigación según los métodos ordinarios del historiador y el científico.


Si los defensores del islamismo no hubieran mostrado tanta reticencias a aceptar lo que se llama la "etapa crítica" (que no tiene nada que ver con la crítica moral y política), nunca hubiéramos decidido lanzarnos a esta aventura tan apasionante y tan absorbente. El caso de las caricaturas de 2005 demostró que las autoridades musulmanas aún no habían llegado a esta etapa y que seguramente no la aceptarían nunca por sí mismos. Por lo tanto, será necesario que poco a poco, desde el interior del mundo musulmán, haya conciencias jóvenes e ilustradas que comiencen a interrogarse y a ponerse en cuestión, y terminen rechazando la gruesa ganga de la jerarquía religiosa que se aprovecha de su ignorancia. Una buena parte de la audiencia de islam-documents está formada precisamente por poblaciones asentadas en países musulmanes, francófonos o en los que el francés sigue siendo una lengua de comunicación. Estamos muy contentos con ello y recibimos con regularidad de esos lugares agradecimientos, que nos animan a progresar.

 

Os deseamos una buena lectura. Todavía quedan muchas imperfecciones en esta versión, y os pedimos que las paséis por alto o que nos informéis de ellas. El trabajo solo puede mejorar con vuestras críticas y sugerencias.

 

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