El Corán y los Evangelios. Estudio comparativo
3. Núcleo de los axiomas fundamentales

PEDRO GÓMEZ





3.1. Los axiomas fundamentales del cristianismo
3.2. Los axiomas fundamentales del islamismo



Todo sistema religioso o ideológico se organiza alrededor de un núcleo duro, constituido por unos pocos axiomas que se asumen sin discusión.  Como tales axiomas, son admitidos sin demostración, y sobre ellos está fundamentado todo el edificio de las creencias y las prácticas. Para los creyentes constituye, de manera tácita o expresa, un foco de verdades absolutas y autoevidentes, que no admiten cuestionamiento alguno. El primero de los axiomas, el monoteísmo, sería el más concordante en última instancia, por cuanto tiene su fuente en la tradición hebrea, pero luego fue pensado de modo tan divergente que dio lugar a dos religiones distintas: el cristianismo y el islamismo.

 

 

3.1. Los axiomas fundamentales del cristianismo

 

El cristianismo, surgido como movimiento de renovación en el seno de la religión hebrea, en la época del Segundo Templo, asume íntegramente el monoteísmo, pero se centra en la figura de Jesús como Cristo y en su Espíritu, y se desvincula de muchos preceptos de la Ley de Moisés (la Torá). En su axiomática incluye:

 

1º. El monoteísmo, recibido de la religión hebrea, la creencia en un solo Dios creador y concebido como Dios Padre.

2º. La fe en Jesús como Cristo, Hijo de Dios que promueve el Reino de Dios y envía a predicar a sus apóstoles, que dan origen a la Iglesia.

3º. La acción práctica está movida, más que por una ley escrita, por el Espíritu santo que se infunde a los creyentes y los guía a la verdad y la salvación. Es una ética que da primacía al amor a Dios y al prójimo.

 

 

3.2. Los axiomas fundamentales del islamismo

 

El núcleo duro del sistema islámico posee unas verdades axiomáticas fundamentales que rigen sobre todas las demás. También provienen de la tradición monoteísta hebraica, recibida a través de la secta judeocristiana o nazarena, y reinterpretada por el islam, que la asocia con la figura de Mahoma. La axiomática islámica incluye:

 

1º. El monoteísmo, es decir, la fe en la unidad y unicidad de Dios creador, absolutamente trascendente y sin compromiso con la humanidad.

2º. La intermediación de Mahoma, como enviado y profeta, transmisor de la revelación divina, recogida literalmente en el Corán.

3º. El sometimiento en la acción a las normas coránicas, entendidas como mandato de Dios, como ley inmutable, que los creyentes deben observar e imponer por la fuerza. Una ética que demanda temor a Dios y odio a los infieles.

 

La importancia de los axiomas o postulados sagrados últimos es determinante, pues son ellos los que controlan y rigen el grado de verdad, validez y santidad de todos los temas que conforman el sistema religioso respectivo. A su vez, la aceptación de los axiomas por parte de la comunidad dependerá de la coherencia y el buen funcionamiento de los «temas» en la vida real. Una crisis profunda en estos podría acabar afectando a aquellos. Otro aspecto de la importancia de los axiomas radica en que imprimen en las mentes de los creyentes un mecanismo que opera secretamente, estructura la interpretación de la realidad, orienta las respuestas emocionales y legitima los comportamientos, antes incluso de pensarlo conscientemente.

 

Las referencias textuales en apoyo de la formulación de los axiomas que acabamos de enunciar se encontrarán ampliamente a lo largo de los temas que a continuación analizaremos.