Las tres etapas de la yihad
DAVID WOOD
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"Dios ha adquirido las
personas y las fortunas de
los
creyentes, y a cambio ellos tendrán el paraíso. Combaten en la senda de
Alá,
matan y se dejan matar" (Corán 9,111).
"Mahoma es el enviado
de Alá. Quienes están con él
son
duros contra los no creyentes y misericordiosos entre sí" (Corán 48,29).
El
engaño
en los medios de información
El 5 de noviembre
de 2009, un comandante del
ejército, un musulmán llamado Nidal
Malik Hasan, abrió fuego en Fort Hood, en Texas. Muchas personas
inocentes murieron,
y Hasan fue acusado de trece cargos de asesinato premeditado y más de
treinta
cargos de intento de homicidio.
Poco después del tiroteo en Fort Hood, la CNN publicó un artículo
titulado
"El asesinato no tiene religión" (por Arsalan Iftikhar), que afirmaba
que tales ataques están prohibidos en el islam. El artículo comenzaba:
"La mayoría de los 1.500 millones de musulmanes del mundo saben que el
sagrado
Corán declara claramente que "cualquiera que mate a un ser humano… será
como si hubiera matado a toda la humanidad. … Si alguien salva una
vida, será
como si hubiera salvado la vida de toda la humanidad"
(enlace).
Nótese que el artículo retrata al islam como una religión que condena
la matanza
de cualquier tipo. ¿Pero es esto lo que realmente dice el Corán?
Desafortunadamente para los lectores de la CNN, el autor no dio ninguna
referencia, por lo que los lectores tenían que buscar la cita ellos
mismos. Sin
embargo, cuando vamos al sura 5,32-33 del Corán (la fuente de la cita
manipulada
por la CNN), tenemos una descripción sorprendentemente diferente del
asesinato
según el islam:
"Por
esta razón, prescribimos a los hijos de Israel que quien matara a una
persona
que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si
hubiera
matado a toda la humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera como si
hubiera
salvado las vidas de toda la humanidad. Nuestros enviados vinieron a
ellos con
las pruebas claras, pero, a pesar de ellas, muchos cometieron excesos
en la
tierra.
La retribución
de quienes hacen la guerra a Dios y a su enviado y se dan a corromper
en la tierra
es que serán muertos sin piedad, o crucificados, o amputados de manos y
pies
opuestos, o desterrados del país. Sufrirán ignominia en la vida de acá
y
terrible castigo en la otra" (Corán 5,32-33).
Hay dos
cosas dignas de destacar en este pasaje. Primero, la enseñanza señalada
por la
CNN ("quien mata a una persona… es como si hubiera matado a toda la
humanidad") estaba dirigida "a los hijos de Israel" (es decir, a
los judíos). No se dirigía a los musulmanes. Y segundo, incluso si los
musulmanes occidentalizados se quieren aplicar este versículo a sí
mismos, el
versículo obviamente permite matar a las personas que propagan "la
corrupción en la tierra". De hecho, el versículo siguiente manda a los
musulmanes asesinar, crucificar y desmembrar a aquellos que emprenden
la guerra
contra el islam y "traen corrupción" en las tierras musulmanas.
Puesto que Estados Unidos ha mantenido una
presencia militar en países
predominantemente islámicos, los musulmanes bien informados entienden
que,
según Mahoma,
los soldados estadounidenses cumplen el criterio de "llevar
corrupción",
y por lo tanto deben ser asesinados. No es casualidad que el comandante
Hasan
atacara a soldados, muchos de los cuales habían estado desplegados en
Irak y
Afganistán.
Así pues, la CNN citaba dos fragmentos cuidadosamente manipulados de un
pasaje que
justifica la matanza de combatientes enemigos y los usaba para
demostrar que el
islam condena ataques como el tiroteo en Fort Hood. Mientras que
engaños
como este se descubren fácilmente, en
el mundo hay mucha confusión sobre el papel de la violencia en el
islam. Este texto trata de dar un poco de luz en medio de esa
confusión.
La paz, la violencia
y
la abrogación
Los
musulmanes en Occidente se apresuran a señalar pasajes como el del
Corán 109,6
("Vosotros tenéis vuestra religión y yo la mía ") y 2,256 ("No
hay coacción en religión"), como prueba de que el islam es una religión
de
paz. Cuando tropiezan con pasajes más severos como 9,5 ("Matad a los
asociadores
dondequiera que los encontréis") y 9,29 ("Combatid contra los que no
creen en Alá"), los musulmanes occidentalizados interpretan estos
versículos a la luz de las enseñanzas más pacíficas del Corán, diciendo
típicamente
algo así: "Bueno, el Corán no nos puede mandar matar a los no
creyentes, puesto
que dice que no hay coacción en religión".
De ahí que los musulmanes occidentalizados escojan los versículos del
Corán que
encuentran más atractivos, y usen estos versículos para sanear el resto
del
Corán. Pero ¿es esta la manera correcta de interpretar el Corán?
Lamentablemente,
la respuesta es no. El Corán presenta su propio método de
interpretación, que
es la doctrina de la abrogación.
Corán 2,106: "Todo versículo que abroguemos, o hagamos que se olvide,
aportamos
uno mejor que él, o parecido. ¿No sabéis que Dios es todopoderoso?"
Corán 16,101: "Cuando cambiamos un versículo por otro -y Dios es el que
mejor sabe lo que hace descender- dicen: 'Tú no eres más que un
fabulador'. Pero
la mayoría de ellos no entienden."
Así pues, de acuerdo con el Corán, cuando los musulmanes tropiezan con
mandatos
contradictorios, no se permite que escojan el que más les guste. Por el
contrario, deben ir a la historia y ver cuál es el versículo revelado
el último.
Cualquiera que sea el último versículo, se dice que abroga (o cancela)
las
revelaciones anteriores.
¿Qué sucede cuando aplicamos esta metodología a los versículos
coránicos sobre
la paz y la violencia?
La llamada a la yihad:
las tres etapas
Cuando recurrimos a las fuentes teológicas del islam y a los escritos
históricos (Corán, hadices, vida de Mahoma, comentarios), encontramos
que hay
tres etapas en el llamamiento a la yihad, dependiendo de la situación
de los
musulmanes en la sociedad.
Primera etapa.
Cuando los musulmanes están
completamente superados en número y no pueden ganar en una
confrontación física
con los no creyentes, deben vivir en paz con los no musulmanes y
predicar un
mensaje de tolerancia. Vemos un ejemplo de esta etapa cuando Mahoma y
sus
seguidores eran una minoría perseguida en La Meca. Puesto que los
musulmanes
eran totalmente superados en número, las revelaciones que Mahoma
recibió
durante esta etapa (por ejemplo: "Vosotros tenéis vuestra religión y yo
tengo mi religión") pedían tolerancia religiosa y proclamaban un
castigo
futuro (en lugar de un castigo en este mundo) para los no creyentes.
Segunda etapa.
Cuando hay suficientes
musulmanes y recursos para defender a la comunidad islámica, se llama a
los
musulmanes a participar en la yihad defensiva. Así, una vez que Mahoma
acordó
alianzas con varios grupos de fuera de La Meca y la comunidad musulmana
llegó a
ser lo suficientemente grande para empezar a combatir, entonces Mahoma
recibió
Corán 22,39-40:
"Se da
autorización [de combatir] a quienes son atacados, porque han sido
oprimidos.
Alá es poderoso para socorrerlos.
A quienes
han sido expulsados de sus hogares injustamente, simplemente por haber
dicho: '¡Nuestro
Señor es Alá!'"
Aunque los
musulmanes en Occidente suelen fingir que el islam sólo permite la
lucha
defensiva, las revelaciones posteriores muestran lo contrario.
Tercera etapa.
Cuando los musulmanes alcanzan
una mayoría y consiguen el poder político en una zona, se les ordena
comprometerse
en una yihad ofensiva. Por
eso, una
vez que La Meca y Arabia estuvieron bajo el dominio de Mahoma, él
recibió la
llamada a luchar contra todos los no creyentes. En el sura 9,29,
leemos:
"Combatid
contra aquellos que no creen ni en Alá ni en el último día, que no
prohíben lo
que Alá y su enviado han prohibido, y no profesan la religión de la
verdad,
entre ellos la gente del libro, hasta que paguen el tributo con su
propia mano
y en estado de humillación."
Adviértase
que este versículo no ordena a los musulmanes combatir contra los
opresores,
sino combatir contra aquellos que no creen en el islam (incluyendo a la
"gente
del libro", los judíos y los cristianos).
No es sorprendente que encontremos mandatos similares en las más
prestigiosas
colecciones de hadices (tradiciones que recogen las enseñanzas de
Mahoma).
Sahih al-Bujari
6924. Mahoma dijo:
"Se me ha ordenado combatir contra las gentes hasta que digan: 'La ilaha illallah' (no hay más dios
que
Alá), y quien diga La ilaha illallah,
Alá pondrá sus propiedades y su vida a salvo de mí."
Sahih Muslim
30. Mahoma dijo: "Se
me ha ordenado combatir contra las gentes hasta que declaren que no hay
más dios
que Alá".
Aquí, de nuevo, el criterio para luchar contra las gentes es porque
creen
en algo
que no es el islam.
Está claro, entonces, que, cuando los musulmanes subieron al poder, los
versículos pacíficos del Corán quedaron abrogados por versículos que
mandan a
los musulmanes combatir contra las gentes en función de sus creencias.
Los mejores
eruditos del islam reconocen esto. Por ejemplo, Ibn Kathir (el mayor
de los comentaristas islámicos del Corán) resume la tercera etapa como
sigue:
"En consecuencia, todas las naciones del mundo deben ser llamadas al
islam.
Si
cualquiera de ellas se niega a hacerlo, o se niega a pagar el tributo,
hay que
combatir contra ella hasta exterminarla".
Cuando los
musulmanes alcanzan la
tercera etapa
La abrogación también explica las actitudes cambiantes con respecto a
los
judíos y los cristianos en el Corán. Si bien los musulmanes, cuando se
ven superados en
número, deben ser
amistosos
con los judíos y los cristianos,
la posición islámica cambia cuando los musulmanes alcanzan la tercera
etapa,
momento en el que cristianos y judíos deben reconocer su estatus
inferior y
pagar la yizia (un tributo pagado a los musulmanes a cambio de no ser
asesinados por ellos). Considérense algunas de las últimas enseñanzas
de
Mahoma
acerca de los cristianos y los judíos:
Corán 5,51: "¡Vosotros que creéis! No toméis a los judíos y a los
cristianos como aliados. Son aliados unos de otros. Quien de entre
vosotros se
alíe con ellos es uno de ellos. Alá no guía a gentes opresoras".
Corán 9,30: "Los judíos dicen: 'Esdras es hijo de Dios', y los
nazarenos
dicen: 'El Mesías es hijo de Dios'. Estas son las palabras de sus
bocas. Imitan
la palabra de los que no creyeron antes. Que Alá los combata. ¡Cómo se
han
pervertido!"
Corán 98,6: "Los que no creen entre la gente del libro, igual que los
asociadores, irán al fuego de la gehena, donde estarán eternamente. Son
lo peor
de la creación."
Sahih Muslim
4366: Mahoma dijo:
"Expulsaré a los judíos y a los cristianos de la península arábiga y no
dejaré nada más que musulmanes".
Al-Bujari, Al-Adab
al-Mufrad 1103: Mahoma
dijo: "No le deis a la gente del libro el saludo primero. Obligadlos a
la
parte más estrecha del camino".
No hace falta decir que estas enseñanzas difícilmente pueden
considerarse
pacíficas o tolerantes.
Los musulmanes
en
Occidente
Dado que es
obvio que Mahoma ordenó a sus seguidores combatir contra los no
creyentes
(simplemente por ser no creyentes), ¿por qué lo niegan los musulmanes
en
Occidente? Aquí debemos referirnos al sura 3,28, que dice:
"Que los creyentes no tomen a los no creyentes como aliados en vez de a
los
creyentes. Quien haga esto no está del lado de Alá, salvo en el caso de
que los
temáis."
Según este
versículo (que utiliza una variante de la palabra taquiya, que significa "disimulo"),
no se permite que los
musulmanes sean aliados de los no musulmanes. Sin embargo, si los
musulmanes se
sienten amenazados por un adversario más fuerte, se les permite fingir que son amistosos. Ibn
Kathir
comenta: "En tal caso, a esos creyentes se les permite mostrar amistad
exteriormente, pero nunca interiormente". Abu Darda, uno de los
compañeros
de Mahoma, lo expresó de esta manera: "Sonreímos delante de ciertas
personas, aunque nuestros corazones los maldicen".
Evaluación
¿Es el islam
una religión de paz? No. El Islam es una religión que finge ser
pacífica cuando
los musulmanes son demasiado débiles para ganar una guerra. Cuando el
islam es
dominante, se ordena a los musulmanes que subyuguen o maten a todos los
que los
rodean. (Basta con ver cómo se trata a los no musulmanes en los países
musulmanes. Comparemos este abuso y persecución constantes con lo que
proclaman
acerca del islam "pacífico" los musulmanes occidentalizados.)
Por
supuesto, hay muchos musulmanes que no son violentos. Muchos musulmanes
en
Occidente aman la paz y la tolerancia. Pero no extraen estos valores
del islam.
Los obtienen de Occidente, y ahora están reinterpretando el islam
basándose en
sus valores occidentales. Para los musulmanes devotos, sin embargo,
solo hay
dos situaciones posibles: (1) ponerse a combatir contra los no
creyentes, y (2)
fingir ser pacíficos mientras se preparan para combatir contra los no
creyentes.
De cualquier modo, el objetivo es siempre conquistar el mundo en nombre
de Alá.
Para estudios
adicionales
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