Cuando la cristiandad aprendió a combatir el fuego con fuego

LUCINE KASBARIAN






La siguiente reseña de Lucine Kasbarian, periodista y caricaturista editorial, apareció recientemente en American Thinker.

Los defensores de Occidente: Los héroes cristianos que se opusieron al islam, de Raymond Ibrahim, narra la vida de ocho grandes cruzados que defendieron a los cristianos contra el exterminio, el salvajismo, la ocupación y la esclavitud islámicos. Estos héroes demostraron gran coraje en el campo de batalla y una acérrima devoción a su fe cristiana. Raymond Ibrahim, experto en historia y doctrina islámicas y colaborador frecuente de American Thinker, destaca al duque Godofredo de Bouillon, de Francia; El Cid Campeador (Rodrigo Díaz), de España; el rey Ricardo Corazón de León, de Inglaterra; san Fernando, de España; san Luis, de Francia; Juan Hunyadi, de Rumanía; Skanderbeg, el Corazón valiente albanés; y Vlad III Drácula, el Señor Empalador de Valaquia. El valor de estos hombres de hierro cristianos que se enfrentaron cara a cara con los belicistas musulmanes parece increíble.


Escritos en un estilo cautivador, usando un lenguaje accesible, estos notables hechos históricos dejan a los lectores llenos de admiración. Raymond Ibrahim ha llevado a cabo una impresionante investigación a partir de fuentes de primera mano, no solo para proporcionar biografías completas, sino también para presentar lo que sucedía en el contexto histórico, político, cultural y social, para proporcionar al lector una mejor comprensión de lo que estaba en juego.


Ibrahim dedica especial atención a la educación de cada protagonista para podamos entender mejor lo que dio forma al carácter de aquel hombre. Los defensores de Occidente da vida a las hazañas atrevidas y enérgicas de reyes y caballeros que luego han sido tergiversados en los libros de historia modernos, ignorando e incluso contradiciendo lo que las fuentes primarias (tanto musulmanas como cristianas) dicen sobre la época, y hasta eliminando estas hazañas por completo de las historias oficiales.


La gente puede reconocer los nombres El Cid, Ricardo Corazón de León, san Luis y Vlad el Empalador (que no era un vampiro como el ficticio conde Drácula creado por Bram Stoker). Sin embargo, en el siglo pasado, estos personajes fueron objeto de campañas de difamación en las películas, en los libros e incluso en las protestas callejeras (pensemos en San Louis, Misuri). Los demás en su mayoría han caído en el olvido, debido a la ceguera existente, siendo así que estos ocho gigantes merecen ser desenterrados y recuperados del basurero de la historia.


Lo que distingue aún más al libro es que deja las cosas claras con respecto a las Cruzadas, ampliamente desacreditadas por ciertos grupos de interés y de presión que las presentan como inspiradas en la codicia, la xenofobia, el racismo, el colonialismo y una propensión a la violencia, la humillación y la conquista. Estas falsas afirmaciones en realidad describen el proceder de los yihadistas. Utilizando abundante documentación de testigos oculares, Ibrahim sustenta la tesis de que las Cruzadas, que buscaban recuperar tierras que eran cristianas antes de que los yihadistas las invadieran y las islamizaran por la fuerza, fueron una respuesta defensiva y una forma de resistencia frente a los ataques islámicos contra la cristiandad.


Los defensores de Occidente muestra también cómo el comportamiento yihadista ha existido en un continuo histórico que comienza desde la antigüedad. Esto con seguridad abrirá los ojos de aquellos que ven las atrocidades del genocidio ejecutado por los turcos, en 1915, contra armenios, asirios y griegos, como un hecho aislado perdido en las circunstancias de la época, hasta el punto de que a veces llegan a excusarlo. Al permitir que las fuentes primarias hablen por sí mismas, el autor nos ofrece a los lectores la oportunidad de comparar los valores morales de los yihadistas con los valores de los cruzados, para que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones.


Una vez leídas, estas historias conmovedoras, desgarradoras y fantásticas no se olvidan fácilmente. En lugar de elucubrar sobre hazañas increíbles y, a menudo, aterradoras, baste decir que estos monarcas y caudillos militares aprendieron de la historia y de la amarga experiencia que solo combatiendo el fuego con fuego podrían esperar establecer la paz y proteger a sus hermanos cristianos. Eso hace que este libro sea perfecto para cualquiera que esté fascinado por el poder de la caballería y desee comprobar lo lejos que estaban dispuestos a llegar aquellos cristianos con el fin de asegurar su derecho a vivir y practicar su religión en libertad y con dignidad.


Ibrahim concluye evaluando lo que ocurre en nuestros días, incluido el ocultamiento, por parte de los principales medios de comunicación, de la guerra global contra los cristianos. Si ignoramos sus palabras de advertencia, será bajo nuestra propia responsabilidad.


Hoy, las naciones más poderosas emplean un errónea "equidistancia", creyendo que eso aplacará a los yihadistas, mientras incontables víctimas civiles son sacrificadas física y espiritualmente como ofrenda de paz a sus opresores. Tal decadencia en la moralidad, la virtud y la disciplina en este siglo XXI significa que sería difícil imaginar el coraje de aquellos ocho grandes héroes, si aparecieran de nuevo en estos tiempos modernos.


Para quienes estén interesados en el autor, Raymond Ibrahim nació y se crió en Estados Unidos, de padres egipcios coptos, que nacieron y se criaron en Oriente Medio. Es autor de varios libros sobre el islam y se puede encontrar su página en Internet: https://www.raymondibrahim.com



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