Plan de la Hermandad Musulmana en Europa para un califato mundial

RAMI DABBAS




Los activistas de los medios europeos han encontrado más de 180 organizaciones islámicas en Europa que, bajo la categoría de asociaciones no gubernamentales de derechos humanos, están promoviendo la idea de crear un califato global y luchar contra los opositores a la islamización de Europa. Y lo hacen con el dinero de los contribuyentes europeos y los países del Medio Oriente. Desde 2010, cuando comenzó la financiación principal, estas organizaciones han recibido más de 300 millones de dólares. La mayoría de las organizaciones están asociadas con el movimiento internacional de la Hermandad Musulmana, que está prohibido en muchos países. Este movimiento tiene el mismo objetivo que otras organizaciones prohibidas en la mayoría de los países del mundo, incluidos Al-Qaeda y el Estado Islámico: la creación de un califato mundial. Pero solo ahora otros métodos no violentos están acercando a estos musulmanes a su objetivo de conquistar Europa. Hoy en día, la Hermandad Musulmana tiene la red más extensa de organizaciones completamente legales en el Viejo Mundo, mientras que mantienen los vínculos más estrechos con los salafistas y los yihadistas, lo que los hace aún más peligrosos que los radicales militantes.



Su objetivo es crear un califato mundial


Organizan a los musulmanes europeos, hablan por ellos, los representan, y hoy son su voz más fuerte, les guste o no a los europeos. El mayor número de estos movimientos islámicos se encuentra en el Reino Unido, seguido por Alemania, Austria, Suiza, Bélgica y Francia. Estas organizaciones islámicas las creó y las controla la Hermandad Musulmana, y tienen raíces egipcias, así como vínculos con el movimiento yihadista palestino Hamas y la Administración Religiosa Estatal de Turquía, conocida como Diyanet.


La mayoría de los políticos están engañados por la Hermandad Musulmana, que, al mismo tiempo, los utiliza para avanzar en su propia agenda. Los islamistas no declaran sus objetivos reales al público europeo. Por eso, tratamos de mostrar sus tácticas y vínculos con los yihadistas y los supremacistas de la charía. Según los operativos de la Hermandad, están luchando contra la “islamofobia”. Esta lucha es el principal objetivo de esas organizaciones. Para ello, reciben fondos oficiales, principalmente desde 2010. La Comisión Europea y los gobiernos de Suecia, Alemania, Austria, Suiza, Gran Bretaña y Noruega han asignado 155 millones de dólares para las actividades islamistas de las organizaciones islámicas. Otros 157 millones de dólares se han ingresado en sus cuentas desde Qatar, Arabia Saudí y Estados Unidos, desde gobiernos, fundaciones caritativas, particulares y familias reales. Por ejemplo, en 2014, la Organización Islámica Danesa recibió 20 millones de euros del gobierno de Qatar y casi 1,1 millones de la Liga de Musulmanes en Bélgica.


De hecho, en su lucha contra la “islamofobia”, los islamistas promueven la idea de que el islam es pacífico y realizan campañas contra quienes se oponen a la islamización de la sociedad europea. Ejercen presión sobre aquellos que deciden decir la verdad. Se está promoviendo una lucha dura también en las redes sociales. Por ejemplo, Facebook tiene un grupo, Report Anti-Islamic Pages, con más de 11 mil participantes. Está dirigido por gente de Pakistán, recopilan datos sobre todos los usuarios y grupos que, en su opinión, defienden políticas antiislámicas. Por ejemplo, bombardearon la administración de las redes sociales y de Facebook con cartas solicitando el bloqueo del grupo de la “República de los ateos”, que tenía 1,6 millones de participantes.


Entretanto, la mayoría de los políticos europeos solo ve la lucha contra la “islamofobia”, como si fueran organizaciones islámicas que simplemente promueven los derechos de los musulmanes. Esa fue la declaración del presidente de Austria, Alexander Van der Bellen. En abril de 2018, dijo en un canal de televisión que todas las mujeres europeas deberían cubrirse con pañuelos la cabeza como señal de solidaridad con las mujeres musulmanas.


Según los activistas, uno de los mayores patrocinadores de los esfuerzos por combatir la “islamofobia” es el multimillonario George Soros. En los últimos seis años, su organización, la Open Society Foundation, ha asignado 1,5 millones de dólares en apoyo de las organizaciones islamistas.


Multimillonarios como George Soros donan dinero en efectivo para apoyar grupos que luego crearán caos en Europa. Los activistas dicen que algunos casos de subvención a organizaciones de la Hermandad Musulmana podrían atribuirse a error, pero se trata de numerosas subvenciones. Su principal destinatario ha sido la Red Europea contra el Racismo (ENAR). Todos sus dirigentes son miembros de la Hermandad Musulmana, incluido el director Michel Privot. Con anterioridad, había sido vicepresidente del Foro de la Juventud y la Organización de Estudiantes Musulmanes de Europa, que protege los derechos de los jóvenes musulmanes y forma parte de la red mundial de la Hermandad Musulmana.


Otra organización financiada por la Fundación de George Soros es la asociación para la promoción del islam en Alemania. Según el Wall Street Journal, tiene conexiones con la Hermandad Musulmana. El 60% de la organización está financiada por países de los Estados árabes del Golfo, y está ubicada en la capital alemana en el mismo edificio que dos organizaciones islamistas, bajo la supervisión de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución en Baviera, y tiene vínculos con la Hermandad Musulmana. El edificio en sí pertenece a El Zayat, un funcionario del partido europeo.


El alcance de la inversión en el Islam Europeo es impresionante. A principios de mayo de 2017, se inauguró en Malmö, Suecia, la mezquita más grande de Escandinavia, capaz de albergar a 2.000 creyentes. La construcción costó más de 3 millones de euros, pagados por Qatar. En Finlandia, la familia real de Bahrein se ha comprometido a dar 151 millones de dólares para la construcción de la gran mezquita, aunque el proyecto ha provocado un feroz debate en Helsinki y su aprobación se ha pospuesto. En la capital de Finlandia, ya hay varias mezquitas, y la nueva será el doble de grande que la principal catedral luterana.



Están construyendo una sociedad paralela


En Suecia, no hubo ningún debate sobre la construcción de una mezquita, pero este año la Agencia de Situaciones de Emergencia del país ha publicado un informe donde se afirma sin ambages que la Hermandad Musulmana está construyendo en el país una sociedad paralela con sus valores y que en el futuro amenazará la cohesión del país.


Los miembros de la Hermandad les dicen a sus hermanos de otros países: tratad de tener vuestra propia pequeña sociedad dentro de la grande, de lo contrario os derretiréis como la sal en el agua. Lo que ha preservado la identidad judía en los últimos siglos son sus pequeñas comunidades, con sus ideas y rituales propios, los llamados guetos judíos. Intentad tener vuestro propio gueto musulmán, en palabras del ideólogo oficioso de la Hermandad Musulmana, Yusuf Al-Qaradawi.


El informe de la institución estatal afirma abiertamente: en Suecia se ha creado una red ideológica de asociaciones y organizaciones musulmanas, y la democracia europea puede ser una herramienta excelente para lograr el califato. Por un lado, los islamistas son difíciles de culpar, porque en defensa de sus actividades hablan de igualdad, de promoción de los derechos religiosos y de libertad de opinión. Por otro lado, promueven activamente sus intereses a través de los negocios y la política. Este trabajo puede influir en la sociedad sueca, incluso a través de diversas directivas de la Unión Europea y sus políticas en determinadas áreas.



El islam volverá a Europa como conquistador


El islam político como concepto divide nuestras sociedades y conduce a la radicalización. Y la Hermandad Musulmana y otros islamistas actúan como sus conductores. Debido a la naturaleza cerrada de las comunidades musulmanas, que están creciendo a pasos agigantados debido a la afluencia de refugiados, la mayoría de los europeos ordinarios no son conscientes de lo que está sucediendo en medio de ellos. Los musulmanes están tratando de aplicar las leyes de la charía entre los musulmanes europeos, y tratan de forzar a sus mujeres a llevar el velo.


Al mismo tiempo, la mayoría de los habitantes del Viejo Mundo no se dan cuenta de cómo el islam, de forma lenta pero segura, está entrando en sus vidas. Incluso a través de la comida. Por ejemplo, la comida halal cocinada de acuerdo con las reglas de la charía se ha vuelto familiar en Occidente. Según Reuters, en 2015, el gasto en alimentos halal fue de alrededor de 1,1 billones de dólares y generó unos ingresos de casi 414 mil millones de dólares. En Europa, debido a la matanza ritual de los animales mediante degüello, la comida halal ha sido prohibida en Dinamarca, Suiza y recientemente en Bélgica. En el resto de Europa, se vende libremente y genera ingresos. Según el periodista Alexander Del Valle, en Francia el 60% de la comida halal está controlada por la Hermandad Musulmana, ya que las organizaciones islamistas de este partido certifican los productos y, sin esto, no pueden considerarse halal. En Francia, la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia agrupa alrededor de 200 asociaciones. En otros países, los activistas se llaman Centro Islámico de Múnich, Centro Islámico de Aquisgrán y Asociación Islámica de Finlandia, que los Emiratos Árabes Unidos reconocen como grupos terroristas por financiar y entrenar yihadistas.


Los europeos también hacen frente el lado feo de la islamización. Sin embargo, esto no sucede a menudo, hasta ahora. Por lo general, solo cuando afecta a sus intereses personales o se revelan detalles escandalosos de la vida interna de las comunidades musulmanas. Por ejemplo, en 2014, los islamistas intentaron iniciar el entrenamiento de yihadistas en en varias escuelas de Birmingham, y en mayo de 2017 un escándalo sacudió Dinamarca: apareció en Internet un vídeo con el sermón de imán Mundhir Abdullah en la mezquita de Copenhague. Contra el fondo de la bandera negra con la profesión de fe islámica (“No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta”), citaba en árabe el hadiz de que no llegará el día del Juicio hasta que los musulmanes hayan derrotado a los judíos y los hayan matado. El imán también decía que pronto aparecería un califato, que iniciaría una guerra para unir a la sociedad musulmana y conducirla a la liberación frente a los sionistas de la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén.


Sin embargo, los ataques terroristas en Europa y la incorporación de cientos de europeos a las filas del Estado Islámico han demostrado ya qué beneficios puede traer la islamización a Europa. En Dinamarca, una menor de 17 años está acusada de un plan para hacer volar dos escuelas, incluida una escuela judía de Copenhague.


La Hermandad Musulmana y otros grupos similares no muestran abiertamente sus lazos con yihadistas reconocidos, con el fin de convencer a quienes los rodean de su naturaleza amante de la paz. Sin embargo, están directamente relacionados con los salafistas y los yihadistas. Un ejemplo es la organización Campaña Global contra la Agresión, que apareció inmediatamente después del inicio de la segunda guerra de Estados Unidos en Irak, en 2003. Se presenta a sí misma como una campaña no gubernamental, independiente, pacífica y educativa, pero la Campaña Global contra la Agresión es una organización paraguas de salafistas (wahabíes), yihadistas, la Hermandad Musulmana y Hamas, reunidos bajo su protección, algunos de los cuales están catalogados por Estados Unidos y Europa como terroristas, dice el informe del Centro de Estudios sobre la Hermandad Musulmana de 2017. Así, es sabido que el secretario general de la organización, Safar Al-Hawali, fue uno de los maestros de Osama bin Laden. Apoyó los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos y llamó a la yihad contra los estadounidenses y sus aliados. Y el presidente de la Campaña Global contra la Agresión, Abdul Rahman bin Oumar al-Nuai, ha sido catalogado por Washington como uno de los patrocinadores de Al-Qaeda. La organización en sí, según el autor Steven Merley, es un intento de unir las fuerzas de la yihad islámica bajo un mismo techo, al objeto de oponerse a los estadounidenses y sus aliados. Al mismo tiempo, según dice el informe, la propia Hermandad Musulmana no oculta su deseo de conquistar Europa.


El propio Al-Qaradawi ha dicho que el islam volverá a Europa como conquistador y vencedor, después de haber sido expulsado dos veces. Lo ha explicado claramente de la siguiente manera: Parece que la próxima conquista, como Alá desea, se producirá por medio de la predicación y la ideología. El informe cita literalmente las palabras del líder espiritual de la Hermandad Musulmana.


En Facebook se ha publicado un vídeo que confirma tales palabras. Muestra una escena en una ciudad alemana, en la que un predicador islámico trepa a lo alto del pedestal de un monumento y grita a la gente que, dentro de varias generaciones, Alemania se convertirá en un país islámico y las hijas de Alemania se casarían con musulmanes.


Para aquellos que no lo saben, el mentor espiritual de Osama bin Laden fue un miembro de la Hermandad Musulmana, Abdullah Azzam. Es el principal terrorista que Osama conoció en una universidad de Arabia Saudí. “En la universidad la gente lo cambió. Se convirtió en una persona diferente", dice Aliya Ganem, la madre de Osama bin Laden, al diario The Guardian (agosto de 2017). “Era un niño muy bueno, hasta que conoció a unas personas que le hicieron un gran lavado de cerebro, cuando tenía poco más de 20 años”.


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