Queman casas y ganado de cristianos por construir una iglesia legalizada en Egipto

RAYMOND IBRAHIM






Una vez más, fanáticos musulmanes se han alzado con violencia y odio atacando a cristianos al grito de guerra del islam, "Alahú akbar", simplemente porque los coptos, los habitantes más autóctonos de Egipto, pretendían construirse un lugar de culto.


El incidente comenzó el 16 de diciembre de 2023 y se prolongó hasta la noche del 18 de diciembre, en la aldea de Al-Azib (en Samalut, gobernación de Menia).


Desde hacía muchos años, los coptos del pueblo, que sumaban unas 3.000 almas, no tenían una iglesia donde rezar, y muchos de ellos tenían que recorrer grandes distancias para ir a misa en las iglesias de otras regiones.


Por supuesto, habían solicitado una licencia para construir una iglesia y, después de años, las autoridades finalmente lo aprobaron.


Sin embargo, el sábado 16 de diciembre, cuando los coptos empezaban a cavar los cimientos de la iglesia, los musulmanes empezaron a acosarlos, hasta el punto de incendiar la casa, y parte del ganado, de uno de los cristianos que participaba en la excavación. Se enviaron fuerzas de seguridad para restablecer la calma y se interrumpió temporalmente la construcción de la iglesia.


El lunes por la noche, sin embargo, los cristianos estaban, según un testigo copto,


"conmocionados por la aparición de decenas de extremistas, a pesar de la presencia de las fuerzas de seguridad. Atacaron las casas de los coptos al ritmo de takbirat [gritos de "Alahú akbar"] y cantos de rechazo a la construcción de la iglesia: "Pase lo que pase, derribaremos la iglesia" [que rima en árabe]. Lanzaron piedras contra algunas casas coptas e incendiaron otras... Las fuerzas policiales presentes en el pueblo también fueron atacadas, y se enviaron refuerzos adicionales para controlar la situación, y hubo enfrentamientos con los manifestantes."


Tras mencionar los nombres de los cristianos que se habían quedado sin hogar debido al incendio de sus propiedades, incluso con cócteles molotov, el testigo reveló que la violencia había comenzado un mes antes, cuando los musulmanes locales se enteraron de que los coptos habían obtenido licencia para construir una iglesia. Como consecuencia, otra casa cristiana había sido incendiada entonces.


El informe en lengua árabe añade:


"El testigo copto reveló que los coptos viven ahora en estado de pánico. Todos están [encerrados] dentro de sus casas tras estos ataques, que han creado un gran caos, incluso mientras las fuerzas policiales persiguen a los extremistas, y algunos de los agentes resultan heridos por las piedras que les lanzan."


Este escenario se ha repetido innumerables veces en Egipto: cada vez que hay siquiera un rumor de que se está construyendo o reparando una iglesia copta, las turbas musulmanas locales se amotinan y atacan a los cristianos. A menudo, las autoridades responden apaciguando a los alborotadores y precintando permanentemente las iglesias "infractoras" con la excusa de que son "un riesgo para la seguridad".


El tiempo dirá si este será también el destino de la iglesia aún por construir de la aldea de Al-Azib, o si las autoridades se mantendrán firmes en su decisión de permitir que los cristianos tengan una iglesia.


Por ejemplo, hace casi un año, el 24 de diciembre de 2022, se produjo un siniestro precedente. Entonces, los musulmanes atacaron salvajemente una iglesia y a sus cristianos simplemente porque las autoridades les habían dado permiso para arreglar el tejado derrumbado de la iglesia, que se había desplomado y había herido a varios fieles. Al día siguiente, el gobernador musulmán respondió a la violencia anulando el permiso de la iglesia para arreglar su techo derruido, diciendo a los coptos que "rezaran bajo la lluvia".


Tanta hostilidad hacia las iglesias se relaciona con el artículo 2 de la Constitución egipcia: "El islam es la religión del Estado... Los principios de la Saría islámica son la principal fuente de legislación". La saría o ley islámica es terminantemente hostil a los lugares de culto no musulmanes. Interpretada de manera estricta, la saría prohíbe la construcción o renovación de iglesias en Egipto.


Aunque esa ley no se aplica estrictamente, su "espíritu", que genera hostilidad hacia las iglesias entre los musulmanes corrientes de Egipto, está claramente vivo y coleando.



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