Recientemente se ha realizado un importante hallazgo arqueológico, y, sin embargo, debido a que implica al islam, se está alterando su significación.

Los arqueólogos acaban de desenterrar, en Emiratos Árabes Unidos, las ruinas de un monasterio cristiano. La datación por radiocarbono indica que su comunidad cristiana ya prosperaba allí por el año 534, es decir, casi un siglo antes del surgimiento del islam en el 622 d. C. (año uno del calendario musulmán).

"Es un descubrimiento extremadamente raro", declaró Tim Power, de la Universidad de Emiratos Árabes Unidos, quien formó parte del equipo que desenterró el monasterio. "Es un importante recordatorio de un capítulo perdido de la historia árabe".

Sin duda, los historiadores saben desde hace mucho tiempo que tanto los cristianos como los judíos vivían por toda la Península Arábiga antes del advenimiento del islam. Este es, además, el segundo monasterio de este tipo que se descubre en Emiratos Árabes Unidos. En total, hasta ahora se han descubierto seis monasterios antiguos a lo largo de las costas del Golfo Arábigo.

En última instancia, estos hallazgos confirman que lo que sucedió en la Península Arábiga es lo mismo que sucedió en Oriente Medio y en el norte de África en general. En el siglo VII, toda la región era abrumadoramente cristiana en su mayoría. Pero, una vez que se proclamó la yihad contra las "gentes del Libro" (cristianos y judíos), alrededor del año 630, todas estas regiones anteriormente cristianas fueron violentamente capturadas e islamizadas. En palabras de Bernard Lewis:

"Hoy tendemos a olvidar que durante aproximadamente mil años, desde la llegada del islam en el siglo VII hasta el segundo asedio de Viena en 1683, la Europa cristiana estuvo bajo la constante amenaza del islam, la doble amenaza de conquista y conversión. La mayor parte de los nuevos dominios musulmanes fueron arrebatados a la cristiandad. Siria, Palestina, Egipto y el norte de África eran todos países cristianos, tanto o más que España y Sicilia. Todo esto dejó una profunda sensación de pérdida y un profundo miedo." [cursiva añadida]

El hallazgo de monasterios en la Península Arábiga es tanto menos sorprendente cuando se considera lo completamente cristiano que era Oriente Medio. Según Juan Casiano, monje europeo que visitó al vecino Egipto unos dos siglos y medio antes de la invasión árabe, "el viajero que va desde Alejandría en el norte hasta Luxor al sur podrá escuchar, durante todo el viaje [casi 1.000 kilómetros a pie], los sonidos de las plegarias y los himnos de los monjes, dispersos por el desierto, de los monasterios y las grutas, de los monjes, ermitaños y anacoretas".

Egipto, que, antes de su invasión y subsiguiente conquista por el islam, era posiblemente la nación más cristiana del mundo debido a su población e influencia, tiene hoy día muy pocos monasterios, y estos pocos siguen siendo objeto de ataques.

No cabe duda de que los cristianos de Arabia sufrieron un destino aún peor. Después de todo, el propio Mahoma había mandado la purga de todas las religiones en la Península. Su voluntad en el lecho de muerte fue que "no haya dos religiones en la península [arábiga]". Esto siempre lo interpretaron los musulmanes en el sentido de que, en la península, solamente puede practicarse el islam (de ahí que las fetuas modernas sigan llamando a la destrucción de cualquier iglesia que se encuentre en la península; de ahí que los trabajadores inmigrantes cristianos que se reúnen para orar en sus hogares sean arrestados y torturados).

A pesar de ello, se hace referencia al monasterio recientemente desenterrado (¿no lo adivinamos?) como "un monumento a la tolerancia y la sociedad multirreligiosa". Así lo cuenta el informe,

"El hallazgo también arroja luz sobre un tiempo en que coexistieron el cristianismo y el islamismo... Después del surgimiento del islam, según el profesor Power, hubo un período de unos 300 años en el que las dos religiones coexistieron."

¿De verdad? El hecho es que los tres primeros siglos del islam, cuando se produjeron la mayoría de sus conquistas, fueron extraordinariamente violentos. El registro histórico de esos siglos es irrefutable: los monasterios estuvieron entre los primeros objetivos en ser atacados, saqueados y sometidos a severas restricciones.

Aun así, "un relato de la conquista violenta no funciona", dice Power, porque "no había señales de devastación, violencia o incendio. Hubo un creciente cambio cultural y social a medida que el cristianismo se desvanecía y el islam se hacía dominante. Es un monumento a la tolerancia y a la sociedad multirreligiosa".

Y en esas estamos. A pesar de que los registros históricos contemporáneos dejan claro que los monasterios, las iglesias y regiones cristianas enteras, en nombre de la yihad, fueron brutalmente aniquiladas o subyugadas a lo largo de los siglos, en este caso, la población cristiana parece haberse "desvanecido" pacíficamente. ¿Por qué? Porque "no había señales de devastación, violencia o incendio" en el edificio.

Conforme a esta "lógica", puesto que en un edificio no aparecen señales de violencia (14 siglos después de los hechos), sus habitantes debieron haber sido tratados con gran magnanimidad. Esto equivale a decirle a un ama de casa maltratada que su testimonio no es válido porque, después de todo, la policía no encontró señales de violencia o de incendio en su casa.

Contestación obvia al señor Power: se puede infligir a unas gentes todo tipo de crueldades, incluida la violencia y la matanza directa, sin que aparezca ninguna señal de ello en su residencia, especialmente cuando la inspección se lleva a cabo 14 siglos después.

Basta aplicar el sentido común. Al parecer, lo único que importa para los arqueólogos financiados por Emiratos Árabes Unidos es que se ha encontrado algo que, después de muchos esfuerzos y sofismas, puede servir para dejar en buen lugar al islam, la religión de sus patrocinadores. En realidad, y sin apoyarnos en deducciones obvias sobre el destino de ese monasterio, el hecho indiscutible permanece en pie: después del surgimiento del islam, este supuesto "monumento a la tolerancia y la sociedad multirreligiosa" quedó rápidamente asolado y fue tragado por las arenas del tiempo. ¿Por qué?

Cualquiera que sea la razón que se dé, afirmar que la comunidad cristiana residente en aquel monasterio aniquilado hace mucho tiempo fue tratada con amabilidad o que simplemente decidió levantarse y marcharse por propia decisión, sin presión externa alguna o algo peor por parte del islam circundante, es una completa ilusión.

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