La Cruz Rota, un nuevo documental en lengua árabe, se presentó y proyectó en Damasco el 2 de septiembre de 2023, ante un nutrido público de personalidades religiosas y diplomáticas, incluidos periodistas y medios de comunicación. La película expone las actividades de un grupo islámico muy desconocido (en Occidente), el Partido Islamista del Turquestán.

Según su director, Najdat Ismail Anzour:

"Esta película aborda algunas verdades relativas a la tragedia siria. Se ha producido para poner de relieve un ángulo oscuro y doloroso que nadie ha abordado: el éxodo de nuestros seres queridos de fe cristiana, de sus ciudades, sus aldeas y sus monasterios en la gobernación de Idleb, que cayeron en manos de bandas terroristas armadas dirigidas por el Partido Islamista del Turquestán... No hay nada más cruel y amargo que desarraigar a un ser humano de su tierra, su hogar, su entorno, su memoria y todo lo que ama y lo enorgullece. Esto es, desgraciadamente, lo que les ha ocurrido a 50.000 cristianos sirios que vivían en paz, amistad y profunda armonía con todos los componentes de la sociedad siria. Este es un hecho indiscutible y sorprendente de la presencia cristiana en Siria desde durante más de 2.000 años.

Antes de la proyección en Damasco el 2 de septiembre, el Dr. Kamal Jafa, economista geopolítico residente en Alepo, también hizo hincapié en los

"crímenes de la organización terrorista internacional más peligrosa [Partido Islamista del Turquestán], que recorrió miles de kilómetros desde el Extremo Oriente chino tras haber cometido decenas de masacres en su patria, atravesó Afganistán, Irán, Chechenia, Libia, antes de llegar a Siria con el apoyo de los servicios de inteligencia más importantes del mundo... El Partido Islamista del Turquestán llegó a Siria en 2011 y participó directamente en las dos primeras masacres..."

Aunque el Partido Islamista del Turquestán es prácticamente desconocido en Occidente, aparentemente desempeñó un papel fundamental para aterrorizar a Siria:

"Una vez que la reputación de sus feroces combates y sus atroces crímenes contra las ciudades y pueblos de la gobernación de Idlib quedaron bien asentados, los Estados que dirigían la guerra contra Siria, en particular Estados Unidos y Turquía, tomaron la decisión de llevar a 3.000 combatientes de este partido hacia lo que se consideraba "la gran epopeya de Alepo", donde dominaron a los demás grupos armados empujados a invadir esta ciudad..."

Este particular grupo yihadista no sólo es prácticamente desconocido en Occidente, sino que, según el Dr. Jafa, se ha hecho lo suficientemente fuerte como para amenazar a naciones mucho más allá de Oriente Próximo:

"Ahora nos encontramos ante un problema aún más peligroso para el mundo. De hecho, se han transformado en una especie de mercenarios de Oriente Próximo que pueden enviarse a cualquier parte, especialmente desde que Estados Unidos, en 2020, retiró al Partido Islamista del Turquestán de la lista de organizaciones terroristas. Por lo tanto, ahora tienen la libertad de moverse en cualquier zona geográfica del mundo... Hoy están más en alza que nunca, sobre todo desde que crearon las organizaciones de Al-Ansar y Al-Achbale (los cachorros de león) para consolidar sus fuerzas de combate. De ahí una nueva generación de terroristas que destruirá el mundo entero si no se pone fin a este programa en Siria, porque su emirato se ha transformado lamentablemente en una nueva 'Tora Bora'."

Tres observaciones basadas en este nuevo documental y en los comentarios al respecto:

"En primer lugar, las atrocidades sufridas por los cristianos de Idlib –masacres, decapitaciones, violaciones, esclavitud y profanación constante de iglesias– fueron realmente horribles, y es bueno que se haya estrenado un documental sobre el tema."

En segundo lugar, el grupo yihadista que ahora parece haber sido el mayor responsable de estas atrocidades iniciales, el Partido Islamista del Turquestán, es también el menos mencionado o reconocido en Occidente, donde sólo parece recordarse al ISIS (Estado Islámico en Irak y Siria). Por supuesto, y como de costumbre, ha habido, hay y siempre habrá numerosos grupos yihadistas en todo el mundo, ya que todos beben de la misma fuente: el islam.

Tal vez el hecho de que el terrorista Partido Islamista de Turquestán esté formado en su mayoría por uigures –a quienes siempre y en todas partes se presenta como víctimas inocentes de la opresión china– sea una de las razones de la reticencia: mostrar que los uigures también muestran la misma hostilidad islámica hacia los no musulmanes y que participan en actividades yihadistas contra cristianos y otras minorías echa por tierra cualquier esfuerzo por crear simpatía. A continuación se ofrece más información sobre este grupo, procedente de una fuente convencional:

"Las iglesias sirias han sido demolidas por combatientes uigures del Partido Islámico del Turquestán, que se exaltaron en los actos de destrucción... En Jisr al-Shughur, se colocó una bandera del Partido Islámico del Turquestán sobre la cruz de una iglesia tras el final de la batalla. El grupo uzbeko Katibat al-Tawhid wal-Jihad (Tavhid va Jihod katibasi) publicó un vídeo en el que aparecían ellos mismos y el Partido Islámico del Turquestán uzbeko atacando y profanando iglesias cristianas en Jisr al-Shughur. Se acusó a combatientes de Jabhat al Nusra y del Partido Islámico del Turquestán de desplazar a residentes cristianos de la zona rural de Jisr al Shughour... El Partido Islámico del Turquestán dirige, en Siria, campos de entrenamiento de niños para la yihad. En un vídeo difundido por el Partido Islámico del Turquestán, se muestra a niños soldados uigures recibiendo instrucción sobre la saría y entrenándose con armas de fuego."

De hecho, vi el vídeo en árabe posiblemente realizado por estos yihadistas profanando numerosas iglesias y rompiendo cruces. Cuando lo colgué en Youtube, para que el público occidental también pudiera enterarse, Youtube lo retiró y bloqueó mi cuenta.

La última observación se refiere a las acusaciones de complicidad de Estados Unidos. Estas, por supuesto, son ciertas, especialmente bajo las administraciones de Obama y de Biden. Bajo el primero, cuando comenzó la llamada "primavera árabe", Estados Unidos apoyó de todo corazón a los "luchadores por la libertad" en todas partes: Egipto, Libia, Yemen, Siria, etcétera. Sin embargo, al poco tiempo, estos grandes "libertadores" se revelaron como terroristas yihadistas con predilección por matar cristianos y destruir iglesias.

A estas alturas, es axiomático: En cualquier nación musulmana donde Estados Unidos interviene con fines "democráticos", las minorías cristianas son las primeras en sufrir un trato horrible. Irak es el ejemplo perfecto de este fenómeno.

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