Francia: yihad contra la hija mayor de la Iglesia

RAYMOND IBRAHIM






Las iglesias cristianas sufren ataques en toda Europa Occidental, con ejemplos recientes en Austria, Alemania, Italia y Suecia.


Ninguna nación occidental, sin embargo, parece experimentar tantos ataques a sus iglesias como Francia, una vez conocida como la "Hija Mayor de la Iglesia".


Como tuiteó la periodista de investigación Amy Mek el 1 de julio de 2023:


"Los ataques a las iglesias son la norma en Francia. Dos iglesias al día son objeto de vandalismo –están siendo quemadas, demolidas y abandonadas, y sus fieles están siendo sacrificados en el altar de lo políticamente correcto–. Los sacerdotes están constantemente amenazados. ¿En qué momento se responsabilizará a los políticos franceses por la apertura de fronteras?"


Esta última pregunta identifica inadvertidamente a los culpables: los inmigrantes procedentes del mundo musulmán, donde son frecuentes los ataques a iglesias.


En julio de 2023, por ejemplo, los musulmanes atacaron y profanaron varias iglesias en Francia, incluso rompiendo las puertas y ventanas de una de ellas y pintando grafitis a favor de Mahoma y en contra de Jesús en sus paredes. También incendiaron al menos dos iglesias históricas –la de Drosnay, del siglo XVI, y la de Saint-Georges De La Haye-Descartes, del siglo XII–, tras los disturbios generales provocados por el tiroteo policial del 27 de junio contra Nahel Merzouk, infractor musulmán de la ley.



Iglesia de Saint-Georges De La Haye-Descartes del siglo XII.


Las autoridades francesas no sólo fingieron que estas dos iglesias del patrimonio histórico simplemente "se incendiaron" –incluso "probablemente debido a una tormenta"–, sino que insistieron en que fue la matanza policial lo que provocó que musulmanes, por lo demás pacíficos, se amotinaran.


Si este fuera el caso, ¿qué pensar del hecho de que los musulmanes lleven décadas atacando iglesias en Francia?  A continuación se ofrece una muestra de los ataques que se habían producido antes del tiroteo de Merzouk del 27 de junio:


26 de junio. La iglesia de Saint-Lazare, que se encuentra cerca de otra iglesia que fue objeto de graves actos de vandalismo por parte de musulmanes el 5 de julio, fue profanada y saqueada.


20 de junio. Una "banda de estudiantes universitarios" irrumpió en la iglesia de Saint Roch de Niza, se rociaron burlonamente con agua bendita y empezaron a gritar "Alahí akbar", que el informe señala correctamente que "se oye habitualmente durante los atentados islamistas". En una carta a sus aparentemente indiferentes superiores, el primer teniente de alcalde de Niza, Anthony Borré, respondió instándolos a tomarse en serio este tipo de asuntos:


Desde el 29 de octubre de 2020 y el atentado islamista contra la basílica de Notre-Dame de nuestra ciudad [cuando otro musulmán que gritaba "Alahú akbar" masacró a dos mujeres francesas –una por decapitación– y a un hombre en el interior de una iglesia], no ignoran lo traumático que puede ser para nuestros conciudadanos escuchar tales cosas en el interior de una iglesia y los dolorosos recuerdos que pueden revivir. Frente a estos intentos de desestabilización de la sociedad y a los ataques contra nuestra República laica, debemos dar una respuesta firme y colectiva.


23 de junio. Tres musulmanes, de entre 12 y 13 años, irrumpieron en la iglesia de San José de Niza, durante una misa vespertina, y también comenzaron a gritar "Alahú akbar".  También en Niza, cabe recordar, es donde otro musulmán asesinó a 84 personas en 2016.


12 de junio. Tras irrumpir en la propiedad de la iglesia, una banda de musulmanes, descritos solo como un "grupo de jóvenes", golpeó salvajemente y llamó "sucio cristiano" al padre Joseph Eid, de la parroquia de Notre-Dame-du-Liban. Mientras huían de los transeúntes que intervinieron, proferían otros "insultos anticristianos".


Los musulmanes también apalearon al sacerdote católico de 80 años de San Vicente de Paúl, en Saint-Étienne. Tras tirar al suelo al padre Francis Palle, siguieron golpeando y dando patadas al octogenario, hasta que cayó inconsciente (según las últimas informaciones, se encontraba en estado crítico). Aunque esta agresión se produjo el 30 de junio, tres días después del asesinato de Nahel Merzouk a manos de la policía, la diócesis declaró que no tenía nada que ver con los disturbios, sino que se trataba más bien de un hecho habitual.


3 de junio. La iglesia de Mailhac sufrió graves actos de vandalismo.


28 de mayo. Varias personas "no identificadas" irrumpieron y destrozaron la iglesia de Saint-Laurent, en Cugnaux, donde hay una gran presencia musulmana: pintarrajearon un crucifijo, tiraron velas por el suelo y dañaron imágenes, antes de prender fuego a la iglesia.   Sin embargo, un transeúnte intervino rápidamente, llamó a los bomberos, que llegaron rápidamente y apagaron las llamas. En respuesta, Albert Sánchez, el alcalde de Cugnaux, pidió más "diálogo y entendimiento entre las distintas comunidades religiosas y culturales de nuestra ciudad", ya que "la diversidad es nuestra fuerza y nuestro orgullo".



Iglesia del siglo XVI en Drosnay.


4 de mayo. "Viva el islam", así como escritos en árabe, aparecieron pintados con spray en las paredes de una iglesia de Lieusaint, en Seine-et-Marne. El informe añade que "no es la primera vez que esta iglesia es objeto de vandalismo... Varias estatuas habían sido dañadas y derribadas".


16 de marzo. Un hombre, previamente "fichado por su radicalización islamista", asaltó la iglesia Saint-Hippolyte de París e interrumpió su liturgia. También robó la cruz de dos metros de altura de la iglesia, que había sostenido a un Cristo de madera de 400 años de antigüedad.  Más tarde fue encontrada en las inmediaciones "hecha añicos", dijo la policía.


8 de marzo. Un inmigrante musulmán entró en el cementerio de la iglesia de Saint-Louis, en Évreux, y procedió a romper y profanar los crucifijos colocados sobre unas 30 tumbas.


2 de marzo. Un hombre descrito como de "tipo africano" cometió actos vandálicos en Saint-Eustache, una de las iglesias más grandes de París, entre otras cosas rompiendo el cristal protector de un altar con un extintor. El informe señala que "el modus operandi del sospechoso ... [es] comparable al del [vandalismo] de la iglesia Saint-François-Xavier, donde se cometieron daños el martes 28 de febrero".


Al hablar de estos ataques a iglesias de París, un informe del 17 de marzo señala que un total de ocho iglesias parisinas fueron objeto de vandalismo o incendiadas durante las diez semanas transcurridas entre enero y mediados de marzo de 2023.


Como ya se ha dicho, los anteriores son solo unos pocos ejemplos (la mayoría de los ataques a iglesias en Francia ni siquiera son denunciados por los medios de comunicación locales).  La periodista de investigación Sonja Dahlmans ofrece más detalles en un informe reciente:


"Crucifijos, órganos, altares y otros símbolos religiosos son regularmente destruidos o robados [de las iglesias de Francia]. Las estatuas de los santos también sufren ataques. En la iglesia de Angers, siete estatuas de santos fueron decapitadas o amputadas en abril de este año. Una estatua de la Virgen María fue decapitada en la iglesia de San Martín de Choicy-le-Roi. Las vidrieras de las iglesias antiguas también son destrozadas regularmente por los vándalos, como en Guerlesquin. El pasado mes de octubre se empleó una violencia extrema en la capilla Saint-Joseph de Saint-Pol-de-Léon. Allí, los vándalos destrozaron las puertas de la iglesia con un hacha y rompieron todas las ventanas de la iglesia. Destruyeron todos los crucifijos y demás símbolos religiosos.

     Los cementerios y las tumbas de las iglesias tampoco escapan a los vándalos. En Velsy, esto supuso dañar y robar 150 tumbas en junio de 2022. Los autores se llevaron o destruyeron las cruces de las tumbas y otros símbolos religiosos. Dieciocho tumbas de la iglesia de Rocquemont fueron destruidas en mayo del mismo año. Una estatua de la Virgen María del cementerio de Guignicourt-sur-Vence fue robada en agosto de 2022."


En resumen, parece que se ha declarado una yihad en toda regla contra las iglesias de Francia, y sus ateos dirigentes miran hacia otro lado –si es que no aplauden en secreto–.



Un mapa (arriba), publicado por Christianophobie.fr, que marca con una chincheta roja cada lugar donde ha sido atacada una iglesia en Francia, entre 2017-2018, parece una zona de guerra. Prácticamente todo el mapa de Francia está cubierto de rojo. Incluso Snopes, que se presenta como el árbitro final sobre lo que son noticias reales o falsas, ha admitido la exactitud del mapa, mientras trataba de minimizar sus hallazgos:


"Aunque esta imagen [el mapa] se comparte a menudo como si mostrara todas las iglesias que fueron 'destruidas' en Francia, este mapa en realidad documenta una amplia gama de actividades nefastas, como vandalismo, robo e incendios provocados, que ocurrieron tanto en iglesias como en cementerios en un lapso aparente de dos años (no cuatro), que abarca 2017 y 2018.

     También hay que señalar que, aunque este mapa documenta algunos delitos relativamente graves, como incendios provocados o el derribo de estatuas de iglesias, muchas de estas chinchetas corresponden a incidentes relacionados con grafitis. También encontramos una chincheta relacionada con la simple interrupción de un oficio religioso por parte de un individuo."


En otras palabras, según Snopes, pintar grafitis yihadistas y anticristianos en una iglesia o la interrupción de un oficio religioso por un intruso musulmán que grita "Alahú akbar" no es tan "grave".


Uno se pregunta si serían tan despreocupados si un cristiano destrozara una mezquita o irrumpiera en ella gritando lemas cristianos.


No debería sorprender, por cierto, que la respuesta oficial de la corriente dominante a la yihad contra las iglesias francesas sea de fingida ignorancia, como se refleja en un título un tanto surrealista de Newsweek: "Las iglesias católicas están siendo profanadas en toda Francia y las autoridades no saben por qué".


Aunque este informe hace un trabajo decente al resumir la "oleada de ataques contra iglesias católicas" –incluyendo "incendios provocados", "vandalismo" y "profanación"–, las palabras "musulmán", "inmigrantes" o incluso "islamistas" no aparecen en ninguna parte del informe.  Más bien se alude a "grupos anarquistas y feministas", enfadados con las iglesias porque son "un símbolo del patriarcado que hay que desmantelar".


Mientras tanto, incluso el razonamiento deductivo deja claro que los musulmanes se llevan la palma en los ataques a iglesias. Dahlmans informa de que, "según un informe de la OSCE de 2022, Francia se encuentra entre los cinco países europeos que registran más delitos de odio contra los cristianos. Los otros países entre los cinco primeros son España, Alemania, Reino Unido y Suecia".


Hay algo más que estos cinco primeros países tienen en común: las mayores poblaciones musulmanas de Europa. Dicho de otro modo, mientras que Polonia, Hungría y otras naciones de Europa del Este tienen su parte de "grupos anarquistas y feministas", tienen muy pocos ataques a iglesias y, lo que es más revelador, también tienen menos musulmanes.



Notre Dame de París.


Hay, por supuesto, razones "prácticas" por las que todos estos ataques musulmanes a iglesias francesas son masivamente silenciados y disimulados. Imaginemos, por ejemplo, cómo podría entenderse el trágico incendio de la catedral de Notre Dame, en 2019, si fuera de dominio público que innumerables iglesias en todos los rincones de Francia han sido y siguen siendo objeto de ataques constantes, incluso mediante incendios provocados, por parte de la importante población musulmana de esa nación (cientos de los cuales se regodearon mientras Notre Dame ardía en llamas).


Nota. Este artículo se escribió más de dos meses entes de publicarse. En ese intervalo no han cesado de ocurrir incidentes:


17 de septiembre 2023. Un inmigrante musulmán irrumpió en la basílica de Notre-Dame de Niza e interrumpió la misa dominical al grito de "Alá" y otras palabras "incoherentes". La policía lo hospitalizó por la fuerza.


7 de octubre. Tres musulmanes (descritos en los informes sólo como "norteafricanos") entraron en la iglesia de Saint Christophe de Tourcoing mientras se celebraba una boda y comenzaron a interrumpir el acto. Cuando una mujer les pidió que "respetaran el oficio religioso" o de lo contrario llamaría a la policía, la amenazaron con "muerte por decapitación". Comentando este incidente, una fuente policial dijo que "el párroco recibe regularmente amenazas que no denuncia a la policía".




31 de octubre. Una venerada estatua cristiana de Beatriz de Saboya, en Echelles, que la representa sosteniendo una cruz, apareció decapitada. La cabeza no apareció por ninguna parte. Beatriz, condesa del siglo XIII, es famosa por su carácter caritativo y sus generosas donaciones a los pobres. Según el informe, "el caso sigue siendo un misterio".


5 de noviembre. Un musulmán irrumpió en una iglesia durante la misa del domingo e interrumpió el rezo del padrenuestro gritando "Alahú akbar" (Alá es grande).



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