El mahdismo: la razón por la que Irán quiere destruir Israel

CSPII - CENTRO PARA EL ESTUDIO DE ISLAM POLÍTICO






Hubo un tiempo en que las relaciones entre Israel e Irán eran cordiales. Israel declaró su independencia y su condición de nación en 1948, e Irán lo reconoció como país soberano en 1950. Cada país veía en el otro un aliado potencial, por lo que iniciaron relaciones diplomáticas, comerciales y de seguridad. Luego, la Revolución Islámica de 1979 derrocó al sah Mohammed Reza Pahlavi y llevó al poder al ayatolá Ruhollah Jomeini como dirigente supremo de Irán. Este acontecimiento lo cambió todo drásticamente.


La nación secular de Irán se convirtió en una república islámica, y la lente a través de la cual veía el mundo cambió dramáticamente. Esto fue especialmente cierto en cuanto a la forma en que Irán veía ahora a Israel. En lugar de ser un aliado, Israel se transformó en «un tumor canceroso que debe ser extirpado».


Los sentimientos antijudíos son comunes en los países islámicos, ya que muchos de ellos consideran a Israel y a los judíos como su enemigo, de acuerdo con la doctrina política islámica. Sin embargo, el deseo de destruir Israel es particularmente fuerte en Irán. El islam chií duodecimano que se practica allí es aún más militante que el islam suní que se practica en la mayor parte del mundo islámico. Históricamente, era una doctrina quietista, entonces, ¿por qué es tan agresiva ahora?


Según el chiismo duodecimano, el duodécimo imán designado por Dios, Muhammad al-Mahdi, fue ocultado por Alá en el año 874 d. C. para evitar que fuera asesinado por el califato abasí gobernante. Se cree que el Mahdi regresará antes de la «hora final» para establecer una sociedad islámica justa en la Tierra y librar una batalla apocalíptica final.


Como ya he mencionado, el regreso del imán oculto (mahdismo) era una doctrina quietista; se suponía que la gente debía limitarse a observar y esperar su regreso. Sin embargo, el ayatolá Alí Jamenei, sucesor de la filosofía política quietista y la visión de Jomeini para Irán, fue más allá y creó toda una doctrina política que exigía la acción. La herramienta del régimen para dicha acción es el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).


Aunque los funcionarios afirman que el CGRI es como cualquier otro ejército nacional, las pruebas contradicen esta afirmación. En realidad, el CGRI opera de forma independiente de las fuerzas armadas regulares de Irán y solo rinde cuentas ante la Oficina del Dirigente Supremo. La Guardia Revolucionaria es también el principal vehículo que utiliza el régimen iraní para exportar la revolución islámica a otros países; es decir, el régimen islámico la utiliza para llevar a cabo la yihad, a menudo por medio de agentes interpuestos. De hecho, según este informe:


«A diferencia del ejército regular iraní (el Artesh), cuyo objetivo principal es proteger las fronteras de Irán, la misión principal del CGRI es proteger al clero chií y promover la revolución islámica en el país y en el extranjero.»


«El concepto islamista chií de velayat-e faqih (gobierno clerical) y la superioridad clerical sustentan la visión del mundo del CGRI. A esto se une el pilar ideológico clave de exportar la Revolución Islámica a las naciones musulmanas vecinas (umma) a través de lo que se describe como «la yihad en el camino de Dios». El CGRI rechaza el concepto de Estado-nación como una construcción occidental y, en su lugar, divide los territorios entre dar al-islam (tierra de los musulmanes) y dar al-kufr (tierra de los infieles). La umma debe estar bajo la autoridad del imán o, en su ausencia, de su representante: el dirigente supremo, lo que legitima los esfuerzos por exportar la Revolución Islámica.»


«Un rápido examen de los libros de texto ideológico-políticos del CGRI también revela la forma en que ve a Estados Unidos: como un régimen malvado empeñado en dominar el mundo. Esta visión del mundo considera a Estados Unidos como la representación de todo lo malo (jebeh-e batel) y sitúa a la República Islámica de Irán del lado de todo lo bueno (jebeh-e hagh). Vinculado a esta noción está el otro pilar ideológico clave de la Guardia Revolucionaria: la erradicación del Estado de Israel y el sionismo. Al igual que otras ideologías islamistas, la visión del mundo islamista chií del CGRI considera a Israel como una entidad ilegítima, opresiva y usurpadora creada en el corazón del mundo musulmán para permitir que Occidente alcance sus supuestos objetivos coloniales. La 'liberación' de Palestina mediante la destrucción de Israel sigue siendo uno de los principales objetivos de la Guardia Revolucionaria, y el antisemitismo impregna todos los aspectos de su ideología».


Con el tiempo, tanto la sociedad iraní en general como el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica han sido adoctrinados de forma constante con una doctrina mahdista cada vez más agresiva y apocalíptica. La Guardia Revolucionaria tiene la orden de acelerar el regreso del Mahdi y eliminar cualquier obstáculo que pueda impedirlo. La existencia de Israel se considera precisamente uno de esos obstáculos.



FUENTE