El mundo occidental permanece ignorante e ingenuo sobre las intenciones y el peligro de la segunda religión más extensa del mundo, el islam. Por culpa de esta ingenuidad y falta de conocimiento del islam y los musulmanes, Occidente se equivocó gravemente en tres decisiones políticas muy importantes:

1º. Se equivocó en Irán. A finales del año 1978, todos recordamos el descontento popular en Irán y las manifestaciones de los estudiantes en contra del dictador, el sah de Irán, pidiendo democracia y libertad. Todo el mundo apoyó esta rebelión y dio la espalda al sah de Irán, pensando en los derechos humanos y la libertad del pueblo iraní, a pesar de que el sah ele Irán era un gran aliado de Occidente. En enero del año 1979, el sah de Irán tuvo que huir de Irán a Egipto, el único país que lo acepto, donde murió pocos años después. En abril del mismo año 1979, con la ayuda de Francia, el ayatolá Jomeini volvió de su exilio en Francia, en un avión Air France para gobernar Irán.  Inmediatamente, el ayatolá Jomeini convirtió Irán a una República Islámica y cambió la constitución iraní según la ley islámica. Es decir, peor. Antes, en la época del sah de Irán era una dictadura política y después, hasta hoy día, es una dictadura política religiosa. Antes, había cierta libertad religiosa para las minorías religiosas como los cristianos. En los años setenta, había casi 2.000.000 de cristianos en Irán. Ahora, menos de 100.000 cristianos, que viven perseguidos y sin ningún derecho. Irán, en la época del sah, era un aliado importante para Occidente. Hoy día, con los ayatolás, es una amenaza para todo el mundo, especialmente el Occidente.

2°. La segunda metedura de pata de Occidente fue en el año 2003, con la caída del régimen de Sadam Husein en Irak, gracias a la tiranía de Bush hijo, que invadió Irak y acabó con Sadam Husein. ¿Quién gobernó después y hasta hoy? Los radicales chiíes, a la cabeza el partido Al-Dawa («llamada» o proselitismo), vinculado a Irán, que, en los años 70 y 80, estaba en la lista negra entre los partidos terroristas más peligrosos del mundo. Es verdad que el régimen de Sadam era una dictadura política laica estricta, pero lo que hay ahora es una dictadura política religiosa, es decir, mucho peor. El Irak de Sadam Husein era un país estable y seguro, había cierta libertad religiosa para la minoría cristiana. Hoy día, Irak es el país más peligroso y radical del mundo, regido por la ley islámica. Los cristianos viven perseguidos y hay un genocidio real. Quedan muy pocos cristianos en Irak, y los pocos que quedan están aterrorizados, no saben qué futuro les espera.

3°. De nuevo, Occidente se equivocó con las últimas revueltas y protestas en el mundo árabe musulmán, mal calificadas por distintos medios de comunicación y políticos como «revueltas democráticas árabes» o «primavera árabe». Estas revueltas y protestas comenzaron en Túnez, en diciembre del año 2010, cuando los tunecinos tomaron las calles de la capital, Túnez, gritando «El pueblo quiere libertad». Con el inicio del año 2011, las protestas se extendieron a otros países árabes, como Egipto, Libia, Yemen, Siria, Irak. Antes, estos países eran Estados seguros, estables, dominados por dictadores políticos laicos, que tenían sujetos y controlados a los grupos radicales islámicos y sus dirigentes. Hoy día, esos mismos países viven en el caos, sufren una guerra civil, tribal, política y religiosa. En mi opinión, la mal llamada «primavera árabe» fue el comienzo de un otoño o inverno muy largo, oscuro, lluvioso, pesado y peligroso. No trajo nada bueno, al contrario, aumentó el fanatismo y el radicalismo islámico, no solo en el mundo árabe, sino en todo el mundo. Además, los únicos beneficiados de estas revueltas están siendo, los salafistas y los wahabistas, los brazos políticos de estos son los Hermanos Musulmanes y los brazos armados todos los grupos terroristas islámicos. Lamentablemente, estos rebeldes contaron con el apoyo de Occidente, antes de conocer realmente quiénes son estos rebeldes y cuáles son sus objetivos. Occidente debe comprender que no todas las rebeliones y protestas populares son buenas. Para eso sirve la historia, para aprender, vivir el presente y plantear el futuro.

Los frutos o la cosecha de la llamada «primavera árabe» y en medio de este barullo, es la aparición del Califato Islámico (Daesh), el grupo terrorista más poderoso de los últimos tiempos, con su propio califato en Siria e Irak.

¿Cómo afecta eso a los cristianos? En zonas controladas por grupos islámicos radicales, la mayoría de las iglesias tradicionales han sido demolidas o reconvertidas en centros islámicos. La orientación política de las denominaciones, las iglesias y los líderes cristianos juegan un papel importante en el nivel de persecución que enfrentan por parte de los grupos que luchan contra el régimen. Los cristianos de origen musulmán se ven especialmente presionados por su familia, sobre todo en áreas de mayoría suní. Los cristianos en el mundo árabe musulmán son víctimas de una gran persecución a manos de los musulmanes radicales, tanto en la esfera pública como en la privada; sus iglesias y lugares de devoción son destruidos y no les queda más remedio que huir de sus propias casas, de las que les invitan a marcharse sí o sí.