Escandinavia prohíbe la ‘blasfemia’ (¿Adivina por qué religión?)

RAYMOND IBRAHIM





Una tras otra, las naciones escandinavas están renunciando voluntariamente a sus libertades en favor del matonismo islámico.


Aunque la razón de su capitulación aún no ha llegado a Estados Unidos, puede que lo haga pronto.


Según un informe en lengua sueca,


"Los practicantes del islam se diferencian de los de otras religiones en que no respetan las libertades y los derechos democráticos, y en muchos casos no dudan en recurrir a la violencia y el terror cuando se sienten violentados en su fe. El gobierno ha investigado y se plantea ahora introducir leyes musulmanas contra la blasfemia alegando que es necesario para 'garantizar la seguridad del reino'."


Aunque modificar la Constitución sueca es difícil, el informe afirma que el gobierno intentará en su lugar "ampliar la ley de orden público para que la policía pueda detener las quemas del Corán por su relación con la seguridad del reino".


Con este nuevo ajuste, quemar o profanar el Corán ya no estará protegido como una forma de libre expresión (como lo está hacer cualquier cosa con la Biblia), sino como algo que pone directamente en peligro la seguridad de Suecia (por parte de quienes el gobierno ha traído por millones, y que no respetan la ley sueca).


Del mismo modo, según el informe, "la policía debería poder rechazar una solicitud de permiso de manifestación alegando que existe un 'peligro tangible' de que las reacciones de los musulmanes en Suecia o en el extranjero puedan amenazar la seguridad de Suecia".


Si, como parece muy probable, se producen estos nuevos ajustes legales, Suecia habrá mostrado a sus millones de musulmanes que el terrorismo, la violencia y las amenazas funcionan.



Ofuscación deliberada de la cuestión


La capitulación sueca ante el islam está en consonancia con la de su hermano mayor escandinavo, Dinamarca. Como Al-Yazira informaba alegremente en 2023,


"El Parlamento de Dinamarca ha aprobado un proyecto de ley que hace ilegal quemar copias del Corán en lugares públicos... El proyecto de ley, que prohíbe 'el tratamiento inapropiado de escritos con una importancia religiosa significativa para una comunidad religiosa reconocida', fue aprobado con 94 votos a favor y 77 en contra... En términos prácticos, estará prohibido quemar, romper o profanar de cualquier forma textos sagrados en público o en vídeos destinados a ser difundidos ampliamente. Quienes infrinjan la ley se arriesgan a una multa o hasta a dos años de cárcel... El objetivo de la ley es contrarrestar 'la burla sistemática' que, entre otras cosas, ha contribuido a intensificar la amenaza del terrorismo [islámico] en Dinamarca, según declaró el Ministerio de Justicia."


Es interesante observar que el proyecto de ley danés (que está sirviendo de modelo para Suecia) no señala al islam o al Corán por su nombre, sino que pretende proteger de la profanación "escritos con una importancia religiosa significativa para una comunidad religiosa reconocida". Al emplear una redacción tan genérica que se aplica y presumiblemente protege a todos los textos y comunidades religiosas –aunque todo el mundo sabe que la ley existe exclusivamente para proteger el credo mahometano–, los escandinavos parecen haber sacado una jugada del libro de juegos islámico.


Resulta que las leyes contra la blasfemia de muchas naciones musulmanas no protegen oficialmente solo al islam, sino que se extienden a otras religiones. Egipto, por ejemplo, tipifica como delito la burla de las religiones "reveladas", a saber, islamismo, cristianismo y judaísmo, aunque la ley se utiliza casi exclusivamente para proteger al islam. Las naciones musulmanas, y ahora Dinamarca y Suecia, fingen proteger todas las religiones para parecer neutrales, sin favorecer a una u otra fe. Las naciones musulmanas también lo hacen por cuestión de imagen: es mejor aparecer como interesados en proteger la santidad de todas las religiones que como fanáticos rabiosos que no pueden tolerar las críticas.



El precio del apaciguamiento


Y lo que es más importante, al adoptar lo que equivale a una ley sobre la "blasfemia", estos países escandinavos están declarando que no son naciones de principios, sino que están dispuestas a comprometer su ética para apaciguar a los matones. Recordemos que estos dos países fueron en su día líderes en la defensa de la libertad de expresión. Ya no; ahora la ley escandinava es dictada por no escandinavos.


¿Qué otros principios autóctonos tendrán que dejarse de lado por causa de los conquistadores de Europa? Como dijo Inger Stojberg, líder del partido antiinmigración Demócratas de Dinamarca, en respuesta a la "sarianización" de la ley danesa: "La historia nos juzgará duramente por esto y con razón... Todo se reduce a si una restricción a la libertad de expresión la determinamos nosotros o si viene dictada desde fuera [refiriéndose al mundo musulmán y sus cómplices globalistas]".


Los partidarios de estas leyes contra la blasfemia insisten en que se han promulgado para proteger a Escandinavia. Debido a la quema de coranes en Dinamarca y Suecia, la violencia y las amenazas a las naciones nórdicas han aumentado. Esta postura no solo ignora por qué los europeos queman el Corán en primer lugar (porque aborrecen sus enseñanzas violentas) y por qué los musulmanes reaccionan con terrorismo (porque defienden sus enseñanzas violentas), sino que es un hecho que, si se tratara de otros, Escandinavia no capitularía de ningún modo, manera o forma abandonando sus principios en nombre del apaciguamiento.



Una mirada al futuro


Imaginemos por un momento que un ateo o satanista quemara una Biblia en Dinamarca o Suecia (como han hecho muchos), y que multitudes de cristianos respondieran con violencia y terrorismo. ¿Responderían Dinamarca y Suecia prohibiendo la quema de la Biblia, o pontificarían sobre la importancia de salvaguardar la libertad de expresión, harían alarde de que ninguna religión puede ser objeto de un trato preferente, expresarían tolerancia cero y detendrían hasta al último cristiano que protestara o se amotinara?


Algunos dirán que los cristianos no reaccionan así... pero ¿y si lo hicieran? ¿Responderían Dinamarca y Suecia con apaciguamiento o con la fuerza? La respuesta debería estar más clara que el agua.


En retrospectiva, en lugar de prohibir la quema del Corán, parece que Escandinavia podría haberse servido mejor a sí misma si hubiera prohibido el Corán por completo.


¿Y en Estados Unidos? ¿Pueden llegar los mismos tipos de prohibición?


Depende totalmente de los números: Si y cuando Estados Unidos llegue a acoger a tantos musulmanes como Suecia y Dinamarca, es decir, cuando los musulmanes sean capaces de aterrorizar e intimidar a los estadounidenses a una escala similar, es muy probable que los políticos estadounidenses adopten este tipo de prohibiciones basadas en la ley islámica, ya que en nuestras tierras son tan cobardes y carentes de principios como lo son en Europa.



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