Viena: un estudio de caso de la ‘gran sustitución’
RAYMOND IBRAHIM
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Quien tenga dudas acerca de lo que afirma la
"teoría de la gran sustitución" –que las "élites" mundiales están
sustituyendo a las poblaciones blancas y cristianas por poblaciones no
blancas y no cristianas (especialmente musulmanas)– debería echar un
simple vistazo a Austria.
Su capital, Viena, antaño célebre centro del arte, la cultura y la
música, y capital del Sacro Imperio Romano Germánico cristiano, está
ahora infestada de islam.
Según un informe
del 11 de junio [2024], el 35% de los alumnos vieneses de primaria son
musulmanes, mientras que sólo el 21% son católicos, a pesar de que el
catolicismo es la religión histórica de Austria y en su día
representaba casi el 100% de la población.
El informe añade que, en los últimos siete años, la población musulmana
de Viena ha crecido un 20%. Esto parece sugerir que, en 2017, la
población musulmana de Viena era relativamente benigna, lo que lleva a
las autoridades a concluir que traer más de ellos no debería tener
consecuencias negativas.
De hecho, nada más lejos de la realidad. Según un informe de 2017 titulado "Los austriacos viven atemorizados por los ataques diarios de bandas de inmigrantes violentos en Viena":
"Los atracos y las palizas se están convirtiendo en algo habitual en la
histórica capital, donde los transeúntes son atacados casi a diario...
La zona de Praterstern, a las afueras del centro de Viena, está ahora
controlada por norteafricanos y se considera la peor de la ciudad en
cuanto a delincuencia. A pesar de que la policía ha aumentado su
presencia en la zona, está plagada de delincuencia. En el otro extremo
de la ciudad, los afganos se han apoderado de los alrededores de la
estación de ferrocarril del Oeste, y han saltado a los titulares por
todos los motivos indeseables... Los delitos perpetrados por
inmigrantes en Austria han aumentado rápidamente en el último año a
medida que llegan más al país. El año pasado [2016] hubo un total de
22.000 denuncias penales contra inmigrantes, frente a las 14.000 de
2015, según reveló el Ministerio del Interior austriaco. Las agresiones
sexuales perpetradas por solicitantes de asilo se han convertido en un
grave problema en Austria, con un aumento del 133% de las agresiones
sexuales de inmigrantes en el último año, desde que estalló la crisis
migratoria. Las piscinas y otros lugares públicos se han convertido en
algunas de las zonas más frecuentadas por los agresores."
No son problemas aislados
De hecho, al igual que en otros países europeos, los delitos sexuales, incluso contra chicos jóvenes, se han disparado en Austria. Según un informe, "apenas pasa un día sin que se denuncien agresiones sexuales" a manos de inmigrantes. En un caso, un solicitante de asilo musulmán de 17 años violó a una abuela de 72 años, después de que ella le ayudara a salir de un canal.
Al parecer, algunos policías no han reaccionado con la suficiente
rapidez, y han llegado incluso a culpar a las víctimas. Cuando una
austriaca de 20 años que esperaba en una parada de autobús en Viena fue
atacada, golpeada y robada por cuatro hombres musulmanes –entre ellos
uno que "empezó
por manosearme el pelo, comentando que en su entorno cultural apenas
había mujeres rubias"–, la policía respondió diciéndole a la víctima
que se tiñera el pelo:
"Al principio estaba asustada, pero ahora estoy más indignada que otra
cosa. Después de la agresión me dijeron que las mujeres no deberían
estar solas en la calle después de las 8 de la tarde. Y también me
dieron otros consejos, diciéndome que debía teñirme el pelo de oscuro y
también que no vistiera de forma tan provocativa. Indirectamente eso
significa que yo tuve parte de culpa de lo que me pasó. Es un insulto
enorme."
Aun así, ¿seguro que nada de lo anterior es indicativo de la enseñanza musulmana,
sino más bien de la delincuencia genérica, que cunde en todos los
lugares y culturas? En realidad, el origen está en las enseñanzas
islámicas.
Enseñan a odiar y a engañar
Por ejemplo, en mayo de 2023, las mezquitas de Austria fueron denunciadas
por estar enseñando a los jóvenes musulmanes a no entablar amistad con
austriacos nativos, ni con ningún otro no musulmán. Aunque algunos
políticos, como Manfred Haimbuchner, del conservador Partido de la
Libertad austriaco, expresaron su sorpresa e indignación por esa
enseñanza, constituye, de hecho, una doctrina musulmana fundamental.
Así lo ordena el Corán:
"Que los creyentes no tomen por amigos y aliados a los infieles, sino a
los creyentes. Quien haga eso no es de Dios, a no ser que los temáis y
disimuléis [taquiya]" (Corán 3,28).
La última parte del versículo significa que, siempre que los musulmanes
se encuentren en una posición de debilidad, pueden fingir ser amigos de
los no musulmanes, siempre que sigan albergando odio hacia ellos en sus
corazones (para otras formas de engaño sancionadas por el islam, véanse
tawriya y taysir).
El Corán es aún más explícito y da nombres:
"¡Vosotros que habéis creído! No toméis a los judíos y a los cristianos
por aliados. Son aliados unos de otros. Quien de vosotros se alíe con
ellos es de los suyos" (Corán 5,51).
Pero el asunto es mucho peor que no hacerse amigo de los no musulmanes. El Corán llama a los musulmanes a odiar
perpetuamente a todos los no musulmanes, a quienes dice: "Renegamos de
vosotros, y la enemistad y el odio han aparecido entre nosotros y
vosotros para siempre, hasta que creáis solo en Alá" (Corán 60,4).
Después de citar este versículo, el Estado Islámico ha declarado
a Occidente: "Os odiamos, ante todo, porque sois incrédulos". En cuanto
a todos y cada uno de los "agravios" políticos, son razones
"secundarias" para la yihad. El grupo dice:
"El hecho es que, aunque dejarais de bombardearnos, encarcelarnos,
torturarnos, vilipendiarnos y usurpar nuestras tierras, seguiríamos
odiándoos porque nuestra principal razón para odiaros no dejará de
existir hasta que abracéis el islam. Aunque pagarais la yizia y vivierais humillados bajo la autoridad del islam, seguiríamos odiándoos."
¿Dónde está el amor?
Hay muchos otros versículos hostiles y amenazantes por todo el Corán
(véanse, por ejemplo, 4,89; 4,144; 5,51; 5,54; 6,40; 9,23 y 60,1). El
Corán 58,22 llega incluso a elogiar a los musulmanes que matan a sus
propios familiares no musulmanes.
El asunto es tal que, dado que la enemistad hacia los no musulmanes es
tan férrea en el Corán, la enseñanza islámica fundamental sostiene que
los hombres musulmanes deben incluso odiar, y demostrar que odian, a sus esposas no musulmanas, mientras disfrutan de ellas sexualmente o por sus riquezas, etc.
No es de extrañar que los musulmanes expresen constantemente su odio
hacia el cristianismo, la religión antaño dominante en Austria, de la
que aún quedan vestigios por todas partes.
Por ejemplo, en julio de 2023, dos adolescentes musulmanes residentes en Austria, que habían sido detenidos, confesaron
que querían "matar cristianos" y "restaurar el califato". Al ser
interrogados en el tribunal, los impenitentes muchachos –ambos con
antecedentes de violencia y delincuencia– lo refrendaron:
"¡Queríamos disparar a todos los cristianos de la clase!". A la
pregunta de cómo habrían respondido si hubiera intervenido la policía,
respondieron: "Nos habríamos rendido", añadiendo que "Alá los habría
perdonado" en la cárcel, ya que "matar cristianos nos lleva al paraíso".
A continuación, algunos ejemplos más recientes de cómo el odio musulmán al cristianismo se expresa habitualmente en Austria:
– En enero de 2021, unos 40 inmigrantes musulmanes se amotinaron y quemaron
un árbol de Navidad en Favoriten. Los bomberos oyeron gritar a uno de
los inmigrantes: "Un árbol de Navidad no tiene cabida en un barrio
musulmán", mientras la turba enfurecida lanzaba objetos contra los
funcionarios de los servicios de emergencia al grito de "Alahú Akbar".
– En abril de 2022, un musulmán persiguió, golpeó y pateó a un cristiano por repartir Biblias en las calles de Viena-Meidling.
– En julio de 2023, las estatuas de Jesús y María de un querido jardín de oración vienés aparecieron decapitadas.
– El pasado noviembre, un refugiado musulmán causó estragos
en el interior de la iglesia Kepler de Viena, incluso arrancando
violentamente una estatua de la Virgen de su anclaje. Dos días después,
el mismo hombre interrumpió
la misa en la catedral de San Esteban, el lugar de culto más eminente
de Viena. Al enfrentarse a dos guardias de seguridad, el musulmán "enloqueció y amenazó con degollar a los dos guardias con un destornillador".
– El mes pasado,
una iglesia católica fue atacada con pintadas que proclamaban: "El
islam vencerá, contigo o sin ti" y "El islam dominará el mundo". Hace
cuatro años, 50 jóvenes (presuntamente turcos) irrumpieron en la misma
iglesia al grito de "¡Alahú Akbar!".
Capitulación gubernamental
El asunto tampoco se limita a la violencia anárquica. Austria está capitulando voluntariamente.
En lugar de esperar que los musulmanes se asimilen, son los cristianos
de Austria los que deben acomodarse a las sensibilidades musulmanas.
Según un informe
titulado "Los niños católicos obligados a aprender canciones islámicas
en [una] escuela primaria austriaca": "En una escuela primaria de Linz,
los niños católicos tienen que memorizar y recitar canciones islámicas
como parte de la fiesta islámica del Ramadán. Se les obligaba a
participar y se les castigaba si se negaban". Tras recoger a su hijo
pequeño del colegio, una madre católica se quedó estupefacta al oírle
corear en voz alta "¡Alá, Alá!". Le contó que durante dos meses toda la
clase había sido obligada a cantar canciones sobre el islam, o de lo
contrario se arriesgaban a ser castigados. "Lo sentí como una
bofetada", dijo la madre en una entrevista.
Que todo esto ocurra en Austria en general, en Viena en particular, es especialmente irónico, por no decir icónico.
En 1683, cientos de miles de yihadistas musulmanes, capitaneados por
los turcos otomanos, rodearon y asediaron Viena. Por algo eligieron esa
ciudad. Durante siglos había sido la capital del Sacro Imperio Romano
Germánico, que a su vez había sido durante mucho tiempo el "Defensor de
la Fe" y el principal baluarte frente a la yihad islámica. A últimas
hora, los europeos derrotaron valientemente a los musulmanes, que levantaron el sitio, y así salvaron no solo a Viena, sino a toda Europa.
Hoy, los musulmanes están haciendo en Austria, y en toda Europa,
incursiones que sus antepasados jamás habrían soñado que fueran
posibles. Pero esto no es tanto un reflejo del islam –que hoy es mucho
más débil que en su apogeo otomano– sino el reflejo de una Europa laica
que se precipita hacia su agonía, si es que no hacia el suicidio.
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