Hitler y la
‘lucha’ de los yihadistas contra ‘los judíos’
RAYMOND IBRAHIM
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Al parecer, se encontró un ejemplar en árabe de Mein
Kampf
en el cadáver de un terrorista de Hamás abatido. Mientras sostenía
este ejemplar en una entrevista, el presidente israelí Isaac Herzog
dijo,
"Este es el libro de Adolf Hitler, Mein Kampf [Mi lucha]
traducido al árabe. Este es el libro que condujo al Holocausto y
el libro que condujo a la Segunda Guerra Mundial... El terrorista
escribió notas, marcó las secciones y estudió una y otra vez la
ideología de Adolf Hitler de odiar a los judíos, matar a los judíos,
quemar y masacrar a los judíos dondequiera que estén."
Resulta que, hace muchos años, realicé una profunda investigación para
averiguar hasta qué punto los escritos de los terroristas islámicos –en
versión de Al Qaeda– se parecían a los escritos de Hitler en Mein
Kampf. De ahí surgió un artículo de 4.500 palabras, publicado por
primera vez en 2007.
Para apreciar los paralelismos, consideremos la siguiente frase de la
introducción de la edición de 1999 de Mein Kampf, publicada por
Mariner Books:
"Él [Hitler] había dejado claros sus objetivos finales en Mein Kampf
ya en 1926: el rearme, la abolición de la democracia, la expansión
territorial, la eugenesia, la ‘eliminación’ de la ‘amenaza judía’."
Los escritos de Osama bin Laden y Ayman al-Zawahiri, dirigentes de
Al-Qaeda, (traducidos y clasificados en The Al Qaeda Reader)
se detienen, cuando no se obsesionan, con cuatro de estos mismos cinco
"objetivos últimos" de Hitler. Aparte de la eugenesia, los escritos de
Al-Qaeda giran en torno a la "amenaza judía", el derrocamiento de la
"religión pagana" de la democracia, tanto las reconquistas
territoriales (de Palestina a "Andalucía") como la expansión
territorial (a todo el mundo). De hecho, la mejor prueba de que existen
muchas similitudes es que las palabras alemanas mein kampf, "mi
lucha", se traducen en árabe por yihadi ("mi yihad").
Lo que sigue son algunos extractos que tratan específicamente de la
similar comprensión de Mein Kampf y The Al Qaeda Reader
sobre "el judío". (Los muchos otros paralelismos –antidemocracia, etc.–
son accesibles aquí.) Los pasajes especialmente similares
están en cursiva para destacarlos.
Mein Kampf. "Por lo tanto, hoy creo
que estoy actuando de acuerdo con la voluntad del Creador Todopoderoso:
al defenderme contra el judío, estoy luchando por la obra del Señor"
(p. 65).
The Al Qaeda Reader. "Debes saber que
buscar la muerte de americanos y judíos en cualquier parte del mundo es
uno de los mayores deberes [para los musulmanes], y la buena obra más
querida por Alá, el Altísimo" (p. 270).
Mein Kampf. "La gente que puede
introducirse en el resto de la humanidad como zánganos, para hacer que
otros hombres trabajen para ellos con todo tipo de pretextos, puede
formar Estados incluso sin ningún espacio vital propio definitivamente
delimitado. Esto se aplica ante todo a un pueblo bajo cuyo parasitismo
sufre, hoy más que nunca, toda la humanidad honesta: los judíos" (p.
150) ... "Él ["el judío"] comienza a prestar dinero y como siempre a
intereses usurarios... Considera el comercio así como todas las
transacciones financieras como su propio privilegio especial que
explota despiadadamente" (p. 309). "Desde el editor hacia abajo [es
decir, el mundo de los medios de comunicación], todos eran judíos"
(p. 61).
The Al Qaeda Reader. "Vosotros
[Estados Unidos] sois una nación que permite la usura, aunque haya sido
prohibida por todas las religiones. Basáis vuestra economía y vuestras
inversiones en la usura. Como resultado de esto, en todas sus
diferentes formas y disfraces, los judíos han tomado el control de
vuestra economía, tomando así el control de vuestros medios de
comunicación, y ahora controlan todos los aspectos de vuestra vida,
convirtiéndoos en sus sirvientes y logrando sus objetivos a expensas
vuestras, precisamente contra lo que os advirtió Benjamin Franklin"
(p. 203).
Mein Kampf. "Cuando escudriñaba la
actividad del pueblo judío durante largos períodos de la historia
humana, de repente surgió en mí la temible pregunta de si el
inescrutable Destino, tal vez por razones desconocidas para nosotros,
pobres mortales, no deseaba con eterna e inmutable resolución la
victoria final de esta pequeña nación [‘Judería’]. ¿Era posible que
la tierra hubiera sido prometida como recompensa a este pueblo que solo
vive para esta tierra?" (p. 64).
The Al Qaeda Reader. "Déjenme [bin
Laden] decirles quiénes son los judíos. Los judíos han mentido sobre el
Creador, y aún más sobre sus creaciones. Los judíos son los asesinos de
los profetas, los violadores de los acuerdos... Estos son los judíos:
usureros y puteros. No os dejarán nada, ni este mundo ni la
religión... Estos son los judíos que, de acuerdo con su religión, creen
que los seres humanos son sus esclavos y que quienes se nieguen [a
reconocerlo] deben ser ejecutados" (p. 277).
Mein Kampf. "La relación de los
judíos con la prostitución y, más aún, con la trata de blancas, podría
estudiarse en Viena... Cuando entonces, por primera vez, reconocí al
judío como el director de corazón frío, desvergonzado y calculador de
este repugnante tráfico de vicio en la escoria de la gran ciudad, un
escalofrío me recorrió la espalda" (p. 59) ... "Solo ahora he
conocido a fondo al seductor de nuestro pueblo" (p. 61).
The Al Qaeda Reader. "Los judíos
han tomado el control de vuestra economía [estadounidense], tomando así
el control de vuestros medios de comunicación, y ahora controlan
todos los aspectos de vuestra vida...
Sois una nación que permite actos de inmoralidad... Sois una nación que
explota a las mujeres como si fueran productos de consumo o
herramientas publicitarias... Sois una nación que practica el comercio
del sexo en todas sus formas, directa e indirectamente. Corporaciones y
establecimientos gigantescos se construyen sobre esta [mercancía], bajo
el nombre de ‘arte, entretenimiento, turismo y libertad’" (p. 203-204).
Mein Kampf. "Parecía como si una
corriente continua de veneno estuviera siendo introducida en los vasos
sanguíneos más externos de este cuerpo antaño heroico [la nación
alemana] por un poder misterioso [los judíos], e indujera una
parálisis progresivamente mayor de la sana razón y del simple instinto
de autoconservación" (p. 154).
The Al Qaeda Reader.
"Y los más peligrosos de estos grupos son los que se disfrazan con el
atuendo del islam y sus llamamientos [es decir, los ‘moderados’ y los
‘hipócritas’], abriéndose camino entre las creencias, la mente y el
corazón de la umma. Son como una bacteria letal que intenta
superar el sistema inmunitario humano, tratando de destruirlo para
sembrar la corrupción en las células del cuerpo humano" (p. 104).
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