La espada y la cimitarra. La turbulenta historia entre el islam y el cristianismo

RAYMOND IBRAHIM





La siguiente reseña parcial del libro Sword and Scimitar (La espada y la cimitarra) de Raymond Ibrahim fue escrita por John C. Zimmerman, de la Universidad de Nevada Las Vegas, y apareció en Terrorism and Political Violence, una revista del Grupo Routledge Taylor & Francis. Se puede leer la reseña completa aquí.


Muchos relatos actuales de la larga lucha entre el islam y el cristianismo tienden a centrarse entre el período que comienza con las cruzadas a fines del siglo XI y la era que comienza con el auge occidental y el colonialismo en el siglo XVIII. Utilizando una amplia gama de fuentes, Raymond Ibrahim nos recuerda que, en realidad, la lucha comenzó con las conquistas musulmanas de tierras cristianas en la primera mitad del siglo VII, y que la expansión y las conquistas continuaron hasta 1683. Por eso, "Occidente es lo que quedó de la cristiandad después de que el islam conquistara tres cuartas partes de su territorio original". […]


Las primeras batallas entre cristianos y musulmanes se libraron en el Imperio bizantino (la cristiandad oriental), el norte de África y partes de Europa como España y Francia. […]


En el siglo XI, los ejércitos musulmanes que luchaban contra el Imperio bizantino estaban dominados principalmente por los turcos selyúcidas. En 1049, atacaron la ciudad armenia de Arzen, donde un cronista señala que fueron masacrados hasta 150.000 habitantes y fue incendiada la ciudad con sus 800 iglesias. Once años más tarde, fueron destruidas 600 iglesias en Sebastia (actual Sivas), en Anatolia central. La devastadora derrota cristiana en la batalla de Manzikert, en 1071, aumentó considerablemente la fuerza musulmana y amenazó la existencia misma del cristianismo oriental. El sultán victorioso, Alp Arslan, declaró: "Aniquilaré con la espada a todas los pueblos que veneran la cruz, y todas las tierras de los cristianos serán esclavizadas". Estos acontecimientos y muchos otros llevarían al papa Urbano II, en 1095, a convocar la cruzada, entendida como contraofensiva para reconquistar Jerusalén. "Los cristianos por doquier se sintieron dispuestos para ir a la guerra contra su antiguo enemigo, en vez de estar siempre soportándola por parte de él." […]


La mayor victoria musulmana llegó con la conquista turca otomana de Constantinopla en 1453. Había habido continuos intentos musulmanes de conquistar la ciudad, desde el primer asedio en el año 668. La conquista fue señaladamente brutal. Los escritores cristianos hablan de masivas matanzas, violaciones y profanaciones de iglesias. Una crónica otomana refiere: "Ellos [los soldados turcos] redujeron a esclavitud a la gente de la ciudad... y los gazis [guerreros turcos] violaron a sus hermosas doncellas". Sin embargo, el fin de las conquistas musulmanas en Europa no llegó hasta 1683, con la victoria cristiana en la batalla de Viena. Ibrahim hace un relato fascinante de esta batalla. Irónicamente, a mediados del siglo XIX, los dos países coloniales más poderosos, Gran Bretaña y Francia, evitarían la disolución del Imperio otomano, al acudir en su ayuda contra Rusia, un país cristiano, en la guerra de Crimea.


A lo largo del libro, Ibrahim destaca la práctica generalizada de esclavizar a los cristianos conquistados. Los relatos musulmanes mencionan la predilección por las mujeres de piel clara. Esto fue algo continuado desde el siglo VII hasta el siglo XIX. Durante un período de tres siglos, desde mediados del siglo XV, fueron esclavizados alrededor de tres millones de europeos eslavos: polacos, lituanos, rusos y ucranianos.


En conjunto, Ibrahim ofrece un relato de la turbulenta historia entre el islam y el cristianismo más completo de lo que se conoce normalmente. Pone de manifiesto cómo los  combatientes veían su lucha principalmente como una guerra religiosa, lo cual es muy útil en nuestros días, cuando en Occidente se mira aquel fenómeno a través de una lente laica. Ese enfoque ayudará a entender el punto de vista de los yihadistas contemporáneos. En estos tiempos en que lo más tópico es que los relatos se centren, con estrechez de miras, solo en las cruzadas y el colonialismo occidental, el libro de Ibrahim resulta de gran importancia para explicar el origen de ambos.


Juan C. Zimmerman. Universidad de Nevada Las Vegas


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