El
terrorífico genio del islam...
CITIZEN WARRIOR
|
El
blog estadounidense Citizen Warrior
explica el supremacismo islámico
desde una nueva perspectiva, la de la teoría de los memes. El término "meme" se define como un
elemento cultural reconocible que se replica y transmite por imitación
del
comportamiento de un individuo por otros. A veces los memes se agrupan en un "complejo mémico", o conjunto de ideas. Los cambios en
los memes son
responsables de la evolución de las culturas. Al igual que los genes, los memes
están sujetos a una selección, y los mejor adaptados sobreviven.
¿Nos hemos preguntado por qué
tantos musulmanes se dedican a matar norteamericanos? ¿O por qué tantos de ellos están
dispuestos a inmolarse para matar israelíes? ¿O por qué se emplean tan activamente
para hacer estallar a gente anónima en Bali, Londres, Madrid, etc.?
Los
supremacistas islámicos llevan a cabo este tipo de cosas por todo el
mundo, atacando tanto a los occidentales como a sus propios
correligionarios. ¿Por
qué?
La causa es una doctrina. Una doctrina es un conjunto de ideas.
De
costumbres, palabras, creencias, etc. Una religión no se limita a una sola
idea; es un conjunto de
ideas. Es el conjunto de
ideas que constituyen la religión islámica lo que hace que los
musulmanes tengan los comportamientos y los sentimientos que observamos.
Los conjuntos de ideas están en
concurrencia unos con otros, lo mismo que los conjuntos de células (los
organismos). Y dado que
los conjuntos de ideas compiten entre sí, y dado que a menudo es
posible añadir o quitar ideas del conjunto, y dado que algunos
conjuntos reúnen más creyentes que otros, los conjuntos de ideas
pueden de hecho evolucionar.
Veamos cómo los conjuntos de ideas
religiosas evolucionan y compiten entre sí. Para empezar, imaginemos que existe
ya una religión establecida. Tiene su libro sagrado y millones de
creyentes.
A continuación, aparece una pequeña
variante.
La versión original tenía una actitud
del tipo "vive y deja vivir", y no presionaba a sus adeptos a hacer
conversos. Pero a
alguien se le ocurre una idea nueva: si lográis convencer a un no
creyente para convertirse en creyente, esto os confiere una especie de
mérito espiritual. Salváis
almas, y vuestras posibilidades de ir al cielo se refuerzan.
Así que ahora tenemos dos variantes
de la misma religión: una estima que no es realmente importante
reclutar nuevos adeptos. Las
otra motiva a sus creyentes para persuadir a otras personas de que se
unan a sus filas.
Al cabo de mil años, ¿cuál de las dos
variantes tendrá más creyentes? Yo apostaría por la versión "motivada
a difundirse".
El simple hecho de que un conjunto de
ideas consiga adeptos eficazmente no quiere decir que ese conjunto sea
beneficioso para aquellos que se adhieren a él.
Imaginemos por un momento que la
versión "motivada" reúne muchos más adeptos. ¿Quiere decir esto que hace que a la
gente más feliz? ¿O que
les hace tener más éxito en la vida? ¿O que les permite tener
hijos más guapos? No. El simple hecho de que un conjunto de
ideas consiga adeptos eficazmente no quiere decir que ese conjunto sea
beneficioso para aquellos que se adhieren a él.
Ocurre lo mismo en genética. En contra del sentido común, un gen
que tiene éxito no es necesariamente beneficioso para el organismo. "Tiene éxito" en la medida en que
produce gran número de copias de sí mismo y se encuentra en muchos
organismos. Pero de
hecho puede ser perjudicial para el organismo.
Por ejemplo, si hay un gen del
alcoholismo y si, porque bebe, un sujeto comienza a tener hijos más
joven que otro sujeto que no bebe, el gen del alcoholismo, a lo largo
de miles de años, podría tener mayor éxito (encontrarse en una
descendencia más numerosa) que el gen del no alcoholismo, aunque sea
perjudicial en cada persona portadora.
De
la misma manera, el éxito de un conjunto de ideas no significa
necesariamente que sea bueno para las personas que creen en él o se
conforman a él.
Si
un conjunto de ideas dice que está mal recurrir a la contracepción y
masturbarse, es probable que con el tiempo este conjunto sea seguido
por más personas que la versión que dice que esos comportamientos no
implican ningún problema (suponiendo, claro, que la gente enseñe a sus
hijos a creer lo mismo que ellos).
Entonces, el infeliz que cree en un
conjunto particular de ideas tratará de observar las reglas y ser bueno
evitando los pecados de contracepción y de masturbación. Y ¿cuál será el resultado para él,
personalmente? Se arriesga a tener más hijos de los que puede o
desea criar, lo que lo llevará a trabajar más para poder alimentarlos,
buscando dos empleos si es necesario. Esto
quizá lo llevará a la tumba antes de lo previsto, pero su esfuerzo
habrá dado nacimiento a más creyentes en aquel conjunto de ideas
particular que lo que habría sido el caso con una persona que no
creyera en él.
Así que, de alguna manera, el
conjunto de ideas utilizó al hombre por sus propios fines. En cualquier caso, podemos analizar
legítimamente las cosas de esta manera. Y esto arroja nueva luz sobre el
supremacismo islámico. Por eso he pasado tanto tiempo explicándolo.
Si
nos planteáramos crear, desde cero, un conjunto de ideas que deseamos
que
llegue a dominar el mundo -un sistema que terminara por eliminar toda
otra religión o todo otro sistema político-, la presión será fuerte:
tendremos que hacerlo mejor que el islam.
Examinemos brevemente algunas ideas
de
ese conjunto. Muchas de
ellas se refuerzan mutuamente. En otras palabras, añadir una idea a
otras puede hacer que el conjunto sea aún más eficaz, porque algunas
ideas
actúan de manera sinérgica.
Veamos algunos elementos esenciales
del conjunto de ideas conocido con el nombre de islam:
1. Una versión normalizada del
conjunto de ideas por escrito. Este
es un elemento básico de muchas religiones, y no es una invención
islámica, pero es un factor importante en el éxito del islam.
Un corpus de ideas transmitidas
únicamente por vía oral puede cambiar con el tiempo, mientras que, si
está escrito, será idéntico a lo que es hoy al cabo de mil años, y las
técnicas modernas de impresión permiten reproducirlo por millones, lo
que constituye una enorme ventaja para difundir copias idénticas del
conjunto de ideas.
2. El Corán contiene instrucciones
para su propia diseminación. Les
dice a los creyentes que deben difundir el islam. Es su deber sagrado llevar los
mandamientos de Mahoma y la ley del islam a todos los rincones del
mundo.
3. El conjunto de ideas contiene
instrucciones para su propia preservación, su protección y la fidelidad
de su replicación.
El
Corán, el más importante de los libros sagrados del islam, afirma
taxativamente que sus adeptos no podrán nunca cambiar, o modificar, o
"modernizar" ninguna de las enseñanzas del conjunto de ideas. Es perfecto tal como es. Intentar modificarlo es un pecado
mortal. Esta idea
asegura la preservación de todo el conjunto de ideas.
Estas tres primeras ideas son
relativamente clásicas en muchas religiones que han tenido éxito. Pero llegamos a lo interesante...
4. El islam ordena a sus adeptos
crear un gobierno que les sea favorable. Esta
es sin duda una de las ideas más ingeniosas del conjunto. El islam es la única religión que ha
recurrido a esto. Otros
grupos religiosos han tenido aspiraciones políticas, pero ninguno de
los otros grandes grupos religiosos ha ordenado a sus adeptos -como un
deber religioso- crear un gobierno que se conforme a su propia ley.
El islam posee un sistema jurídico,
una ley, llamada charía, y todos los musulmanes están obligados
-permanentemente y allá donde se encuentren - a tratar de imponer su
gobierno y someterse a él. Debido a algunas otras ideas añadidas
al islam, veréis que esta adición política al conjunto de ideas tiene
consecuencias notables. Es,
sin duda, las más brillante de las innovaciones del islam, pero también
la más terrorífica para los no musulmanes.
5. La autorización para difundir la
religión por medio de la guerra. Esta
es otra innovación brillante. Algunas religiones, de hecho, se han
extendido por la fuerza, pero no había gran cosa en su doctrina para
justificar acciones de ese tipo.
No es ese el caso del islam. La expansión por conquista está
plenamente admitida y alentada por este conjunto de ideas. Las enseñanzas islámicas presentan
las cosas de la manera siguiente: los pobres no musulmanes que no viven
en un Estado islámico deben ser salvados del pecado que consiste en
obedecer a unas leyes diferentes de las de Alá. Si estas gentes no cambian
voluntariamente sus leyes para adoptar la charía, el deber de los
guerreros del islam es obligarlos. El mundo no puede estar en paz hasta
que todos los gobiernos de la Tierra obedezcan a las leyes de Alá.
La experiencia personal de Mahoma da
ejemplo -y el Corán dice que todo musulmán debe seguir este ejemplo. Al principio, Mahoma trató de
extender el islam por medios pacíficos. Al cabo de trece años, que había
reunido 150 conversos.
Entonces cambió de táctica y empezó a
recurrir a la guerra, las masacres, las ejecuciones y los asesinatos, y
en una decena de años había convertido a decenas de miles de personas. Después de su muerte, sus sucesores
utilizaron la misma táctica y convirtieron a millones. Por el simple hecho del aumento de la
población, la cifra supera hoy los mil millones.
El recurso a la guerra es
poderosamente sinérgico con el mandato de crear un Estado islámico. Por eso, el islam se expandió
rápidamente, a medida que sus ejércitos se hacían más numerosos. Conquistó e instauró Estados
islámicos, la mayoría de los cuales aún perduran, y las leyes en vigor
en un Estado islámico hacen que el islam sea muy difícil de desalojar. También hacen que sea muy ventajosa
la conversión al islam.
Se
trata de uno de los métodos más eficaces jamás inventados para
introducir un conjunto de ideas en una cantidad enorme de cabezas. Es un método de control y
adoctrinamiento similar a los utilizados con éxito en los Estados
comunistas y totalitarios. Pero, como descubriremos más
adelante, el islam hace un uso único del poder de la ley para
coaccionar a una conversión completa a la religión.
6. Los países deben ser conquistados.
Las
tierras que el islam ha perdido deben
ser reconquistadas, como por ejemplo España o Israel. El Imperio islámico debe expandirse
continuamente. La
contracción es mala, la expansión es buena. Si una tierra fue islámica y no lo
es, se trata de una contracción, y hay que ponerle remedio.
Según las enseñanzas del islam, la
Tierra pertenece a Alá. Si
hay regiones de la Tierra que no obedecen a la ley islámica, es el
deber
de los creyentes hacerse con el control de esas regiones para instaurar
la
charía. No hacer nada es
un pecado.
7. El conjunto de ideas asegura
la renovación de los combatientes, al autorizar la poligamia. Un
musulmán puede tener hasta cuatro esposas, y puede relacionarse
sexualmente con tantas esclavas como le apetezca.
El Corán alienta muy específicamente
a que los hombres se casen con las viudas. Esta es una idea importante que se
añade al conjunto cuando se prevé perder gran cantidad de soldados en
la guerra. Hace falta un
medio de renovar el ejército, si no el conjunto de ideas terminaría
muriendo por falta de descendencia.
8. Criticar al islam es un delito
punible. Veamos cómo esta idea es buena para
reforzar el conjunto. Contribuye
a silenciar cualquier idea susceptible de menguar la autoridad de las
ideas islámicas. Como
muchas otras, esta idea es buena para el conjunto, pero mala para las
personas. Limita la
libertad de expresión.
9. No es posible abandonar el islam
una vez que uno pertenece a él.
Esto es
interesante. En efecto,
es ilegal en los Estados
islámicos
renegar del islam. Es un
elemento esencial de la charía. Si un musulmán ha renegado del islam,
se convierte en "apóstata". Esto es un crimen y un pecado
castigado con pena de muerte (y de condenación eterna en el más allá).
Comprendemos
evidentemente por qué se ha incluido esta idea en el conjunto, pero en
realidad ha planteado un problema al islam, porque quienes se adhieren
a esta religión literalmente consideran como apóstatas a los musulmanes
más "moderados" (los que quieren ignorar o modificar los pasajes más
violentos del Corán). Como el castigo previsto para los apóstatas
es la muerte, los musulmanes fundamentalistas combaten contra los
modernistas en todas partes y, amenazándolos de muerte, impiden
expresarse a muchos de estos musulmanes modernistas y rebeldes, que son
musulmanes solo de nombre.
Cada
vez que un grupo de musulmanes decide que sin duda habría que modificar
el islam para adaptarlo al siglo XXI, que las mujeres deberían tener
ciertos derechos, o que el gobierno tal vez debería ser más
democrático, los musulmanes integristas los señalan como apóstatas y
buscan cómo matarlos.
El conjunto de ideas protege su
propia integridad (está prohibido modificar el conjunto inicial). Esto no es bueno para los organismos
(los humanos musulmanes), pero es una gran fuerza para el conjunto.
Según otra idea de la charía, es
ilegal que cualquier persona intente convertir a un musulmán a otra
religión.
10. El islam debe ser la primera
pertenencia. Esta
es una excelente idea que añadir al conjunto, si el objetivo es dominar
el mundo. Uno es
musulmán lo primero,
antes de pertenecer a su familia, a su tribu o su país.
Esto entraña dos consecuencias: una
unidad entre gentes separadas por las fronteras, lo que permite al
grupo ser más numeroso que cualquier otra entidad. En otras palabras, la "nación del
islam" puede llegar a ser más numerosa que cualquier otro país, por
grande que sea (y esto le da al grupo una enorme ventaja numérica).
11.
Morir combatiendo por el islam es la única manera de garantizar la
entrada de un hombre en el paraíso. Esta
es una gran idea para formar guerreros intrépidos y entusiastas, sobre
todo cuando conocemos las descripciones tan fantasiosas que hace el
Corán de las delicias sensuales del paraíso.
Un musulmán tiene una oportunidad de
ir al cielo si es buen musulmán, pero esto no está garantizado. En cambio, si muere combatiendo por
el islam, estará seguro de ir
allí, y esto es lo único que puede hacer para estar seguro.
12. El Corán debe ser leído en árabe.
Esto
une a los creyentes por la lengua, y la lengua es un fenómeno
unificador muy potente. Para
incitar aún más a aprender árabe, otra idea del conjunto afirma que uno
no puede ir al paraíso si no reza
en árabe.
Todos los musulmanes del mundo, por
tanto, comparten la misma lengua. Esto facilita la coordinación a gran
escala de campañas de protesta, de presión política y de guerra. No creo que Mahoma hubiera previsto
esta posibilidad, pero es una idea brillante, aunque sea accidental.
13. Hay que rezar cinco veces al día.
Este
es uno de los cinco "pilares" del islam, una de sus cinco prácticas
esenciales. En un Estado
islámico, esta obligación está impuesta por ley. Cada musulmán debe rezar cinco veces al día. Esta práctica contribuye a que el
conjunto de ideas domine la vida del musulmán, infiltrando el islam en
todo su ritmo cotidiano.
Sería imposible olvidar algo que uno
hace voluntariamente con tanta frecuencia. Cinco veces al día, todos los días,
un musulmán debe inclinarse y rezar a Alá.
La investigación ha demostrado que
cuantos más esfuerzos dedica una persona a una causa, más probable es
que crea en ella y le conceda valor. Este es, pues, un buen medio de
transformar en creyentes a gentes que se han hecho musulmanas por la
fuerza.
El islam interviene en todos los
aspectos de la vida de los musulmanes. No solo deben rezar cinco veces al
día, sino que antes deben cumplir con las abluciones rituales. El islam dicta las leyes, y estas
afectan a todos los comportamientos públicos y privados. En un Estado islámico, es imposible
ser un musulmán descomedido.
14. Los rezos implican movimientos de
conjunto, al mismo tiempo. Cuando
los musulmanes rezan, todos se orientan en la misma dirección, se
inclinan, prosternan de rodillas y la cara contra la alfombra, todos al
unísono, y se levantan juntos. Y esto una y otra vez.
Cuando las gentes se mueven juntos y
en sincronía, ya sea al bailar, al desfilar o al rezar, esto crea entre
ellos un vínculo físico y emocional. Por esta razón, toda formación
militar realiza su entrenamiento en estricto orden (marcando el paso),
aunque hace mucho tiempo que las unidades militares ya no van al
combate en filas. Saber
marchar al paso ya no es necesario, pero la formación ha conservado ese
ejercicio, porque es muy eficaz para crear un fuerte sentimiento de
unidad entre los soldados.
Lo mismo vale para todos los
movimientos físicos que las gentes practican al unísono. La técnica de rezo del islam es, pues,
una idea unificadora añadida al conjunto.
15. La mujer está en situación de
completa sumisión. Esta
idea ayuda mucho a la puesta en práctica de otras ideas del conjunto,
como la 5 y la 6. Si las
mujeres tuvieran demasiada influencia, intentarían reducir las
actividades guerreras. A
las mujeres, en general, no les gusta enviar a su marido o su hijo a la
guerra. Pero si ellas no
tienen la palabra, entonces las otras ideas pueden expresarse sin
obstáculo. Al colocar a
las mujeres en posición de dominadas, el conjunto de ideas evita que
ellas puedan votar efectivamente contra la guerra, la violencia y la
conquista.
Las reglas y las leyes que mantienen
a la mujer en posición de subordinación en el seno del islam son
numerosas. Por ejemplo,
ella no tiene derecho a salir de casa sin la compañía de un pariente
masculino. En términos
de la ley islámica, una mujer no puede dirigir un Estado ni ser juez. No puede heredar más que la mitad que
un hombre. Ante un
tribunal, su testimonio tiene la mitad de valor que el de un hombre. No tiene derecho a elegir dónde
vivirá o con quién se casará. No tiene derecho a casarse con un no
musulmán, ni a divorciarse de su marido. En cambio, su marido puede
divorciarse con un gesto de la mano. Y, según la charía, él puede (y debe)
pegarle a ella si lo desobedece.
Todas estas ideas la mantienen en
situación de subordinación, lo que contribuye a mantener la maquina de
guerra en funcionamiento, sin interferencia debida a una rebelión
doméstica.
16. Para una mujer, la única manera
de estar segura de ir al paraíso es que su marido esté contento con
ella cuando ella muera. Cuando
leí esto, pensé 'Mahoma, eres un malvado'.
Está claro que esta idea facilita la
sumisión de la mujer. La
motiva a someterse por sí misma. La motiva fuertemente a subordinar su
voluntad a la de su marido, porque si ella tiene una opción de ir al
paraíso siendo buena musulmana, la única manera de garantizarse el paraíso (y así
evitar los sufrimientos eternos del infierno) es obrar de modo que su
marido esté contento con ella cuando ella muera.
17. Alá se autoriza a sí mismo a
modificar su obra. Otra
idea interesante. Dice
que si un pasaje del Corán contradice a otro pasaje escrito
anteriormente, entonces el más
reciente es el mejor. El Corán se escribió por fragmentos
(las revelaciones de Mahoma constituyen cada una una sura o capítulo),
en un período de 23 años. Las
circunstancias de la vida de Mahoma y su religión cambiaron
notablemente a lo largo de esos 23 años.
Una de las ideas del Corán es que "es
la palabra de Alá". La
gente había memorizado ya sus primeras revelaciones y, por tanto,
Mahoma no podía modificarlas sin más. Habría parecido extraño que Alá, el
omnisciente e infinitamente sabio, cambiara algo que ya había dicho.
Pero,
con esta nueva idea -según la cual las revelaciones posteriores abrogan
las revelaciones anteriores contradictorias, o se imponen por relación
a ellas-, los métodos de Alá podían cambiar a medida que Mahoma tuviera
ideas más eficaces.
Como he mencionado más arriba, Mahoma no llegó a reunir más que 150
adeptos durante sus primeros 13 años de predicación pacífica. Pero,
en cuanto jefe militar y conquistador violento, consiguió que toda
Arabia se sometiera a la ley islámica en menos de 10 años. Los métodos pacíficos eran demasiado
lentos. La conversión
por la conquista y la instauración de la charía fue mucho más rápida y
más eficaz. De golpe,
los versículos tardíos, violentos e intolerantes abrogaron los pasajes
anteriores pacíficos y tolerantes.
18. El Corán utiliza la zanahoria y
el palo para imponer los comportamientos. Todo
el libro está lleno de descripciones realistas del infierno, donde los
pecadores y los no musulmanes tendrán que beber agua hirviendo y
pestilente, serán lanzados de cabeza a un fuego ardiente, y serán
sometidos eternamente a tormentos sin fin en medio de dolores atroces.
Hay también descripciones realistas
de paraíso. En el
paraíso, anuncia el libro, los creyentes llevarán túnicas de seda
verde, y se acostarán sobre mullidos lechos. Los árboles les darán sombra, y
frutos al alcance de la mano. Tendrán alimentos deliciosos y les
servirán bebidas refrescantes en copas de plata. Para tener la oportunidad de ir allí,
deben ser musulmanes fervorosos. Para que esto se garantice, deben morir en la
yihad (los hombres) o hacerlo todo para que su marido esté siempre
contento con ellas (las mujeres).
19. Proporciona un objetivo enorme y
entusiasmante. Los
dirigentes de los países, de las sociedades o de las religiones todos
han descubierto que se obtiene el máximo de motivación y entusiasmo por
parte de los que uno dirige si uno les proporciona una gran visión, un
objetivo enorme. En el
conjunto de ideas del islam, el objetivo requiere un esfuerzo continuo
para extender el dominio de la ley islámica hasta que el mundo entero
esté sometido a ella.
Muchas religiones tienen el objetivo
de convertir a todo el mundo, pero el islam detenta un método que nadie
más emplea: expandirse tomando el poder y convirtiendo los gobiernos a
la charía.
Cuando el mundo sea islámico, reinará
la paz. Por esta razón
los propios terroristas pueden decir con total sinceridad: 'El islam es
una religión de paz'.
El Corán dice que lo mejor es que los
no creyentes acepten el islam y se hagan musulmanes sin violencia. Pero, si se niegan, entonces hay que
combatir contra ellos, conquistarlos y salvar sus pobres almas,
sometiéndolos para que vivan según la ley de Alá.
Una vez conquistados todos los
países, el mundo estará en paz. Por tanto, el islam es una religión
de paz.
Este es un objetivo enorme y
entusiasmante, extremadamente unificador. Suscita adeptos motivados y entusiastas.
20. Los no musulmanes tienen que
pagar un pesado tributo. Cuando
los musulmanes han conquistado un país y convertido el gobierno a la
ley islámica, los no musulmanes tienen la opción de convertirse en
musulmanes o en dimmíes. Los dimmíes están autorizados a
practicar su religión no musulmana, si pagan un tributo especial, la yizia. Si se convierten al islam, ya no
tienen que pagar ese impuesto, así que existe un motivo muy concreto
para convertirse.
Pero hay otro aspecto que hace de
esta idea un brillante añadido al conjunto. El impuesto recauda dinero de los no
musulmanes y sus conjuntos de ideas concurrentes con el islam, y este
dinero va a sostener al islam. ¡Es genio en estado puro!
El producto de estos impuestos (en
general un 25% sobre la renta) contribuyó a financiar las conquistas
islámicas durante las dos primeras grandes yihads. Conquistaron vastos territorios, la
mayoría de los cuales estaban poblados ya por cristianos y judíos,
muchos de los cuales no se convirtieron al principio, lo que permitió
que la yizia recaudara
enormes sumas de dinero para la máquina de guerra islámica.
Al
final, el número de cristianos y judíos fue disminuyendo, a medida que
se convertían o huían, hasta la situación actual, en que, en la mayoría
de los países islámicos, los judíos y los cristianos se reducen a
exiguas minorías.
La
idea de gravar con impuestos a los no musulmanes ayuda al conjunto de
ideas del islam a reproducirse en mayor número, frenando a los
conjuntos de ideas religiosas concurrentes y sosteniendo
financieramente al islam.
Varias ideas de la charía refuerzan
este efecto. Por
ejemplo, los no musulmanes no tienen derecho a construir nuevos lugares
de culto. Ni siquiera
tienen derecho a reparar las iglesias o sinagogas existentes. Los lugares de culto de cualquier
conjunto de ideas concurrente se encuentran en una situación de declive
permanente. Brillante.
Además, las oraciones no islámicas no
deben recitarse si pueden ser oídas por un musulmán -lo que, una vez
más, evita que los musulmanes se contagien con una religión
concurrente-. Igualmente
está prohibido mostrar en público cualquier símbolo de otra fe.
Todo
esto impide la propagación de cualquier religión concurrente, y hace
desaparecer con el tiempo los conjuntos de ideas de la competencia. Por eso, hay en la actualidad tantos
"países musulmanes". Prácticamente
todos los demás países del mundo se componen de varias religiones
diferentes.
Una
idea suplementaria facilita mucho la dominación de los musulmanes sobre
los no musulmanes en un Estado islámico: los no musulmanes no tienen
derecho a poseer armas de ningún tipo. Para someter a un pueblo, toda la
historia de dictadores han hecho lo mismo: desarmar al pueblo dominado.
Se hace
mucho más fácil de manejar, menos peligroso, y menos capaz de revertir
la situación.
21. Está prohibido al musulmán
hacerse amigo de un no musulmán. Un
musulmán tiene derecho a fingir
amistad, pero en su corazón nunca debe ser verdaderamente amigo de un
no musulmán. Esta es una
de las mejores protecciones que posee el islam contra el abandono de la
fe por parte de los musulmanes, puesto que en todas las demás
religiones, lo más frecuente es que las conversiones se produzcan por influencia de un amigo que ha
presentado su religión. La prohibición de cualquier amistad
con los infieles es un medio eficaz de prevenir ese tipo de
conversiones.
22. El Corán recomienda mentir a los
no musulmanes. Mahoma
recomendó a uno de sus
seguidores que mintiera si tenía que hacerlo (para asesinar a uno de
los enemigos de Mahoma). El
principio estaba claro: si ayuda al islam, es bueno mentir a los no
musulmanes.
Este principio ha servido muy bien
los objetivos del islam a lo largo de la historia. Y sirve a esos objetivos todavía hoy.
En el
vídeo Obsesión: la guerra del islam
radical contra Occidente, podemos ver ejemplos reales de cómo
los dirigentes islámicos dicen una cosa en inglés para la prensa
occidental y, a los pocos días, algo totalmente diferente en árabe para
sus adeptos.
Engañar al enemigo es siempre útil en
la guerra, y el islam está en guerra con el mundo no islámico hasta que
el mundo entero esté sometido a la charía. Todos los no musulmanes que viven en
Estados no islámicos son enemigos. Así pues, es perfectamente aceptable
engañar a los occidentales. Es algo a lo que se alienta, si puede dar juego en
el sentido de una expansión del islam.
Se llega así al extraño fenómeno
documentado por Steven Emerson en Los
terroristas entre nosotros: en Estados Unidos, unas
organizaciones recolectaban dinero oficialmente para los huérfanos,
pero en realidad se lo donaban a los terroristas. Esa gente engañaba a los infieles
occidentales de buen corazón, induciéndolos a dar dinero para
organizaciones que se dedicaban activamente a matar infieles
occidentales. Como se
dice en el Corán: "La guerra es la mentira". Esta idea confiere al islam una
enorme ventaja sobre los conjuntos de ideas que preconizan la
sinceridad universal.
23. El islam debe ser defendido
siempre. Esta idea es la piedra angular para
justificar la guerra contra cualquiera, como veremos en la siguiente
idea. Una vez vencido el
enemigo, claro está, se les manda a los musulmanes que instauren un
Estado islámico.
24. El escrituras islámicas enseñan a
usar pretextos para desencadenar guerras. El
Corán dedica muchísimo tiempo a quejarse de las gentes que no apoyaron
a Mahoma
cuando creó su religión y a Alá, y a menudo condena a estas gentes a
los tormentos del infierno en el más allá.
Mahoma era un tanto agresivo e
insistente al anunciar su religión y, cuando los demás tenían una
impresión de intrusión y protestaban, él consideraba que eso quería
decir que trataban de impedir que el santo profeta trajera al mundo la
palabra revelada de Alá, y que, por tanto, estaba justificado combatir
contra ellos y destruirlos por ser enemigos de Alá. Es una demostración del principio del
pretexto.
Es urgente que los no musulmanes del
mundo tomen conciencia de este principio. De todas las ideas del conjunto de
ideas islámicas, es la más peligrosa para Occidente, porque nos despoja
de las defensas naturales que nos permiten protegernos. El
recurso al pretexto tiende a dejar a Occidente sin defensa
contra la invasión islámica actualmente en curso. Los terroristas musulmanes no son
ingenuos. Son
inteligentes, cultos, bien financiados y utilizados por un conjunto de
ideas muy astuto.
La invasión de Occidente está en
curso, y esto con tanta astucia que la mayoría de los
occidentales ni siquiera se están dando cuenta. (Descubramos que tienen un plan a 20
años para
derrocar al gobierno de Estados Unidos. Informémonos también sobre la
imposición de la charía en Europa.)
El uso de pretextos significa que
basta el más mínimo motivo para iniciar las hostilidades. Esto quiere decir que, de hecho, que buscan un motivo, e incluso que
intentan empujar a los otros a dar el primer golpe ("desatar" las
hostilidades).
Si la única manera de ir al paraíso
es morir combatiendo por el islam, la guerra es necesaria. Y si es su sagrado deber llevar a
todos los gobiernos a poner en práctica la charía, tienen que hacerse
con
esos gobiernos. Pero sin
dar la impresión
de
ser los agresores. Las apariencias cuentan.
A todo lo largo del Corán, Mahoma intenta
justificar sus agresiones como defensa
del islam.
El Corán repite más de setenta veces
que los creyentes deben tomar a Mahoma como modelo e imitarlo. Así, los musulmanes del mundo entero
tratan de encontrar motivos de descontento, de manera que puedan
desencadenar una guerra santa, con el fin de poder combatir y morir en
la senda de Alá y contribuir a que el mundo sea sometido a la ley de
Alá.
Y, debido al auge del
multiculturalismo (respetar igual todas las formas culturales) en
Occidente,
el recurso a los pretextos es muy eficaz contra las gentes que no están
familiarizadas con el islam. Muchas personas creen que Al-Qaeda
está furiosa contra Occidente porque hay tropas estacionadas en Arabia
Saudí. Pero esto no es
más que un pretexto. Quieren
que todos los no musulmanes
abandonen Oriente Medio. Entonces, dicen, cesarán las
hostilidades. Es un
objetivo ridículo e imposible, pero así encuentran una justificación
para
una guerra permanente contra Occidente.
Es sorprendente que tantos
occidentales acepten este pretexto particular, porque se opone
directamente a un principio occidental esencial, la igualdad. Lo que decía Bin Laden es: "Los
infieles son tan indignos que su sola presencia desfigura nuestros
santos lugares". Pues
bien, ¿qué es lo que dice de los no musulmanes?
¿Por qué este tipo de racismo, de
prejuicio o de infidelofobia (llámese como se quiera) no impacta más a
los occidentales? Al
contrario, muchos creen que deberíamos retirarnos de Oriente Medio
¡para
esos pobres supremacistas islámicos ofendidos dejen de culparnos!
El principio del pretexto significa
que intentan provocar una reacción hostil, y a continuación, utilizan
esa reacción como una razón para intensificar las hostilidades. Es el método de los matones de patio
de recreo desde hace miles de años: "¿Qué es lo que miras? ¿Cuál es tu problema? ¿Quieres que te lo explique,
desgraciado?"
25. El uso explícito de un doble
sistema de pesos y medidas.
El
islam tiene una norma para los musulmanes y otra para los no
musulmanes. Este sistema
siempre da la ventaja a los musulmanes y, en un país musulmán, fomenta
las coacciones para la conversión.
Por ejemplo, el islam deben
extenderlo sus creyentes, estén donde estén. Pero cuando otras religiones intentan
difundir su propio conjunto de ideas, los musulmanes deben considerar
esto como una agresión contra el islam -acto de agresión contra el que
hay que "defenderse"-. Recordad
bien que el islam debe defenderse siempre.
Otro ejemplo de la manera como el
sistema de dos pesos y dos medidas otorga al islam una ventaja. Cuando se critica al islam de una
manera u otra, los musulmanes deben defenderlo con violencia. Incluso si se trata de unos dibujos. Pero los musulmanes pueden y deben
difamar a los judíos y los cristianos en la prensa y la
televisión musulmanas, y deben difamar a cualquier infiel o enemigo,
como difaman hoy a Estados Unidos.
Otro ejemplo más: los supremacistas
islámicos de Arabia Saudí gastan ríos de dinero para la
construcción de mezquitas en todo el mundo libre. Pero, según la charía, que está en
vigor en Arabia Saudí, está prohibido construir allí un solo edificio
religioso no musulmán.
Los musulmanes del mundo entero
protestan con vigor y violencia si alguien se opone a la
construcción de nuevas mezquitas en Europa o en Norteamérica.
Los supremacistas islámicos no ven
toda la ironía de la situación. A ellos no les resulta extraño este
sistema de doble rasero evidente. Después de todo, ellos son fieles a
Alá, y todos los demás están en el error. La justicia y la igualdad con los
infieles tiene tan poco valor que parece totalmente fuera de lugar. El doble sistema de pesos y medidas
les parecen perfectamente adecuados, al mirar las cosas desde su punto
de vista.
El principio de dos pesos y dos
medidas es un elemento esencial del conjunto de ideas, y ha constituido
una gran ventaja para la expansión del islam (y la supresión de las
religiones concurrentes).
26. Está prohibido matar a un
musulmán (excepto por causa justa). No está prohibido matar a
un infiel. Esto
crea un vínculo entre los musulmanes, despierta el temor entre los no
musulmanes, y los motiva a hacerse musulmanes. Este es otro claro ejemplo del
principio islámico de dos pesos y dos medidas.
27. Si los
musulmanes se alejan de las enseñanzas de Mahoma, Alá acabará con el
mundo.
Esto hace que convertir a otros y promover el Islam sea una cuestión de
supervivencia. También motiva a los musulmanes a evitar que los demás
pierdan la fe.
28. El mensaje del
Corán canónico es difícil de descifrar. Ya se hiciera
intencionadamente o no, el mensaje del Corán se halla enmarañado y,
como si dijéramos, codificado.
Esto desalienta a casi todos los no musulmanes y también a un porcentaje significativo de musulmanes,
incapaces de entenderlo.
¿De qué manera se halla enmarañado el mensaje? Primero, en cualquier
libro del Corán, los capítulos aparecen colocados sin ningún orden. En vez de estar
dispuestos en el orden
cronológico en que fueron revelados, los 114 capítulos o suras del
Corán aparecen organizados según un método desconcertante: están
puestos en general desde el capítulo más largo hasta el más corto. Este
es el
"orden" tradicional.
Cuando leemos el Corán como un libro normal, sus mensajes
resultan
inconexos y los relatos dan saltos y parecen contradictorios. Una
consecuencia muy importante de ese extraño desorden es que oculta la
evolución que hubo desde la semitolerancia de Mahoma con los no
musulmanes
hasta su violento odio hacia ellos.
El desorden también impide que uno consiga saber cuáles son los
pasajes que están abrogados, a menos que conozca el orden cronológico
del
Corán.
En segundo lugar, el Corán resulta como codificado porque la clave para
entenderlo se encuentra en otro lugar. De modo que gran parte del
Corán no se puede entender
sin estar familiarizado con la vida de Mahoma, habiendo leído la sira y los hadices, que tratan
sobre todo de lo que dijo e hizo Mahoma [suponiendo que realmente sea
así].
En otras palabras, el Corán, el libro fundacional, el libro sagrado más
importante del islam, no se puede entender sin la clave, y la clave
solo se puede encontrar en otro lugar. Esto se parece a cierta forma de
escribir un mensaje en código: se pone la clave
para entender el mensaje en otro lugar, además de insertarla en el
mensaje. Con esto basta para impedir que la mayoría de los no
musulmanes entiendan el Corán, pero también se lo impide a la mayoría
de
los musulmanes, a los que
les
falta base para saber. Así que los únicos que realmente parecen saber
de
qué va el tema son los imanes y los eruditos. Ellos interpretan según
su saber y entender. Y todos los demás se quedan a oscuras.
Aunque el Corán no fue cifrado en código deliberadamente, lo que
resultó de una
tremenda casualidad ha servido muy bien a los objetivos del
islam a lo largo de la historia. No obstante, en la actualidad, por
fortuna, hay investigadores que han
descifrado el Corán para nosotros. Por ejemplo, este enlace.
***
Podemos "admirar" el genio del
conjunto de ideas del islam de manera abstracta, intelectual, pero es
una realidad terrible. Millones
de personas intentan seguir esas ideas al pie de la letra. Y su creencia en ese conjunto de
ideas encuentra un poderoso apoyo en los efectos secundarios de la
charía. Al someter el
gobierno y las leyes
al islam, el conjunto de ideas pone en práctica dos poderosos
principios de
influencia: la prueba social y la autoridad.
En un Estado islámico, todo el mundo
practica la religión (bajo pena de ser azotado, multado, o matado) y
nadie puede criticarla, ya sea entre amigos o en los medios de
comunicación. El impacto
psicológico de esta situación es enorme. Al cabo de tres generaciones, es
prácticamente imposible para un musulmán que vive en ese Estado pensar
al margen del islam. La
autoridad y la prueba social serán aplastantes.
Por supuesto, el hecho de que admire
el genio de este conjunto de ideas no significa que esté a su favor. En
cuanto no musulmán, me opongo con
todas mis fuerzas. Recordemos
que el éxito de un conjunto de ideas no tiene nada que ver con el hecho
de que haga a la gente feliz o más saludable. Su "éxito" significa solamente que se
propaga bien.
Es lo que pasa con los genes. Un gen que
tiene éxito es el que produce el mayor número de copias de sí mismo en
las generaciones siguientes. Los genes que forman un virus mortal
pueden matar a millones y causar desgracias espantosas, pero desde un
punto de vista genético el virus tiene éxito. Los genes no se interesan por las
gentes. No buscan
hacernos felices. Son
fríos e indiferentes hacia nuestro destino.
Pasa lo mismo con las ideas. Un conjunto de ideas desperdiciará
cantidad de
vidas humanas al servicio de su propia propagación, indiferente al
dolor, la desgracia o los muertos que provoque.
Un conjunto de ideas, bien
atornillado en
la cabeza de alguien y reforzado por la poderosa autoridad y
la prueba social de toda su sociedad, puede empujarlo a inmolarse solo
por matar a otras personas, con el fin de alcanzar el objetivo
imaginario de la paz mundial y el triunfo de Alá (y disponer de un
harén de 72
bellezas voluptuosas con ojos oscuros, totalmente dedicadas a la
realización de sus menores deseos).
El conjunto de ideas islámico es
formidable. Es una fuerza que hay que conocer, pues corremos un gran
riesgo si la ignoramos. Ya
ha tomado posesión de la mente
y la vida de casi mil millones y medio de personas, a pesar de ser
la más joven de las grandes religiones.
Con todo, no creo que la
situación sea desesperada. Muchos
musulmanes que viven hoy en Estados islámicos se encuentran atrapados
y abandonarían el islam si fuera seguro.
En nuestro Occidente multicultural y
tolerante, lo primero que hay que hacer es ayudarnos unos a otros a
tomar conciencia del formidable conjunto de ideas que amenaza con
dominarnos. Tenemos que ayudar
a nuestros conciudadanos a darse cuenta de que los supremacistas
islámicos buscan deliberadamente aprovecharse de nuestra tolerancia y
nuestra libertad para eliminarlas.
***
Es una guerra
ideológica, y las ideas que están en la cabeza de nuestros semejantes
occidentales encierran toda la diferencia. Podemos contribuir a cambiar
la
marea. Encontremos los medios de hacer circular esta información entre
nuestros allegados
no musulmanes.
Nos sorprendería
descubrir lo poquísimo que sabe la mayoría de la gente sobre el islam.
Y se
asombrarán si descubren la realidad. Cuando un número suficiente de
no musulmanes cobren conciencia, tomarán por lo que son las tácticas
islámicas, los pretextos y
las mentiras, y entonces no estaremos ya indefensos. Cuanto más sepamos
sobre el
fundador (a quien todos los musulmanes deben imitar) y
sobre los objetivos del islam, nuestras decisiones y acciones
colectivas
podrán contrarrestar eficazmente sus planes. Nuestra percepción
colectiva de la situación real conducirá a cambios
más
racionales en nuestras leyes y nuestras políticas (como nuestras
políticas de
inmigración actuales).
Pero para
practicar este tipo de vacunación, tenemos que dominar las enseñanzas
del
islam. Esto requiere un poco de estudio. Siempre tenemos otras cosas
que hacer y no podemos concentrarnos en este trabajo a tiempo completo,
pero
sabemos lo serio que es, así que deberemos hacer algunos sacrificios.
He desarrollado
un curso de estudio, a fin de adquirir los conocimientos más
esenciales de la manera más fácil y
con la menor inversión de tiempo. El programa está en este enlace.
Podemos empezar a
estudiar de inmediato. Mientras millones de personas han
luchado contra la tiranía y han muerto por conseguir los derechos y
libertades que disfrutamos hoy, ahora nosotros nos enfrentamos a un
pernicioso conjunto
de ideas, que se propone arrebatarnos esos logros. Y, de
hecho, el conjunto de ideas islámicas podría tener éxito, con su genio
terrorífico.
Actuemos ya.
Conozcamos el islam. Cada vez que comprendamos algo nuevo, cada vez que
adquiramos una nueva certeza, tendremos más coraje para expresarnos con
fuerza, y eso es
exactamente lo que necesitamos hacer para ganar.
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