Por qué es errónea la afirmación del Papa Francisco de que la Virgen María ‘une’ a cristianos y musulmanes

RAYMOND IBRAHIM






A los católicos les sorprenderá saber que el Vaticano está exagerando las similitudes entre la Virgen María y la figura de María, Madre de Jesús, tal y como aparece en el Corán y en los hadices musulmanes (tradiciones sobre Mahoma, el fundador del islam).


El 18 de mayo de este año, el Papa Francisco visitó a los presos de la cárcel de Montorio, en Verona y, al entregar un icono de la Virgen con el Niño a la cárcel, aparentemente multiconfesional, declaró entre aplausos que "la figura de María es una figura común al cristianismo y al islam. Es una figura común; nos une a todos".


Si esto parece inocuo, también está en línea con los muchos intentos del Vaticano de convencer a los católicos de que el islam es de alguna manera una "fe hermana", cuando, de hecho, el islam se apropia de los nombres y auras sagradas de figuras bíblicas, pero luego las refunde con atributos completamente diferentes, antibíblicos.


A principios de 2021, por ejemplo, la academia mariana de Roma lanzó una serie de seminarios web de 10 semanas titulada "María, modelo de fe y de vida para el cristianismo y el islam", en colaboración con la Gran Mezquita de Roma y el Centro Cultural Islámico de Italia.


Basándose en su creencia de que María es "una mujer judía, cristiana y musulmana", el sacerdote católico Gian Matteo Roggio, organizador de la iniciativa católico-musulmana, dijo que esperaba utilizar a "Nuestra Señora" como modelo de "fronteras abiertas" entre mundos religiosos y multiculturales.


Es más fácil decirlo que hacerlo, al menos para quienes siguen interesados en los hechos.


Para empezar, la afirmación de que María era una "mujer judía, cristiana y musulmana" solo es cierta en dos terceras partes: sí, era judía por raza y origen; y sí, era cristiana en el sentido de que dio a luz literalmente a Cristo; pero desde luego no era musulmana, término y religión que surgieron 600 años después de la vida de María en la Tierra.

Peor aún, lejos de ser la Siempre Virgen, como la veneran los 1.500 millones de cristianos de la variedad católica y ortodoxa, el islam presenta a María, la Madre de Cristo, como "casada» con Mahoma en el paraíso", una afirmación que más bien parece romper, que no tender "puentes".

En un hadiz que se consideró lo bastante fiable como para ser incluido en el corpus del célebre Ibn Kathir (1300-1373), Mahoma declara que "Alá me desposará en el paraíso con María, la hija de Imrán», a quien los musulmanes identifican con la madre de Jesús.

Tampoco se trata de un hadiz cualquiera y oscuro. El Dr. Salem Abdul Galil, antiguo viceministro de Dotaciones Religiosas de Egipto para la Predicación, afirmó su canonicidad en 2017 durante un programa televisado en directo en lengua árabe. Entre otras mujeres bíblicas (la hermana de Moisés y la esposa del faraón), "nuestro profeta Mahoma –que la bendición y las oraciones sean con él– se casará con María en el paraíso", dijo Galil.

Si hoy pocos cristianos conocen esta afirmación islámica, los cristianos medievales que vivían en naciones ocupadas por los musulmanes sin duda la conocían. Allí, los rencorosos musulmanes se lo echaban en cara regularmente a los cristianos católicos y ortodoxos que veneraban a María como la «Siempre Virgen». Así, Eulogio de Córdoba, un cristiano autóctono de la España ocupada por los musulmanes, escribió una vez: "No repetiré el sacrilegio que ese perro impuro [Mahoma] se atrevió a proferir sobre la Santísima Virgen, Reina del Mundo, santa madre de nuestro adorable Señor y Salvador. Ese es el que afirmó que en el otro mundo la desfloraría".


Como de costumbre, fueron las palabras ofensivas de Eulogio sobre Mahoma, y no las obscenas palabras de este sobre María, las que tuvieron consecuencias nefastas: Eulogio, junto con muchos otros cristianos cordobeses abiertamente críticos con Mahoma, fueron declarados culpables de hablar en contra del islam, torturados y ejecutados públicamente en la Córdoba de la "edad de Oro" en el año 859 d.C.


Es de esperar que todos estos hechos inconvenientes se pasen por alto en silencio durante el "acercamiento" del Vaticano y la Pontificia Academia Mariana Internacional a los musulmanes. Y si se plantean, sin duda se echará la culpa de alguna manera a los cristianos, como casi siempre ocurre en los entornos académicos.


Por ejemplo, tras citar el mencionado lamento de Eulogio contra la afirmación de Mahoma de estar casado con la Virgen María, John V. Tolan, profesor y miembro de la Academia Europea, lo denunció como una "afirmación escandalosa" que no era sino una "invención" de Eulogio. Luego arremetió contra el mártir, no contra sus asesinos, ni contra su profeta:


"Eulogio inventa mentiras para escandalizar al lector cristiano. De este modo, incluso los elementos del islam que se parecen al cristianismo (como la reverencia a Jesús y a su madre virgen) son deformados y ennegrecidos, para impedir que el cristiano admire nada del musulmán. El objetivo es inspirar odio hacia los ‘opresores’... Eulogio se propone demostrar que el musulmán no es un amigo, sino un violador potencial de las vírgenes de Cristo" (Sarracenos: El islam en la imaginación europea medieval, p. 93).


Sin embargo, como ya hemos visto, es el propio Mahoma (o, para ser estrictamente exactos, los hadices) –y no ningún "polemista cristiano"– quien "fabrica mentiras destinadas a escandalizar", a saber, que la Virgen María será su concubina eterna.


Este es, por cierto, el principal problema que los defensores del "abrahanismo" se niegan a reconocer: que el islam no trata a los personajes bíblicos como lo hace el cristianismo.


Los cristianos aceptan el texto de la Biblia hebrea, o Antiguo Testamento, tal como es.  No añaden, ni quitan, ni distorsionan los relatos de los patriarcas en los que también se basan los judíos.


A la inversa, aunque también se basa en las figuras del Antiguo y el Nuevo Testamento –por el peso de antigüedad y autoridad que conllevan sus nombres–, el islam las refunde por completo con atributos diferentes que reafirman la religión de Mahoma como la única "revelación" verdadera y definitiva, a diferencia del judaísmo y el cristianismo, cuyos relatos bíblicos originales sobre estas figuras se consideran entonces "distorsionados" por ser diferentes de las revisiones posteriores del islam.

Lejos de crear "puntos en común", debería quedar claro que tal apropiación crea conflictos.


A modo de analogía, imagina que tienes un abuelo al que aprecias especialmente y, de la nada, un desconocido que ni siquiera conoce a tu abuelo te dice: "¡Eh, ese es mi abuelo!". Luego, para que no pienses que ese desconocido intenta congraciarse contigo, añade: "¡Y todo lo que crees que dijo e hizo el abuelo es falso!  Solo yo tengo la verdadera historia de su vida".

¿Crearía eso "puentes" entre tú y este insolente desconocido, o más bien los quemaría?


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Un estudio más amplio sobre la figura de María en el Corán:

María islamizada en el Corán.

https://religion.antropo.es/_textos/PedroGomez.Sistema-islamico-06.html



FUENTE