Utmán
falsificó el Corán... y Hafs es un mentiroso
SAMI ALDEEB
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Los
musulmanes no descansan en su búsqueda del Corán del califa Utmán. Y
cuando encuentran un viejo manuscrito, se lo atribuyen a Utmán,
rodeándolo de santidad. Luego, cientos de artículos intentan probar o
refutar esta atribución a Utmán. Aún más, algunos llegan a buscar
manchas de sangre de Utmán, que habrían saltado allí cuando
fue asesinado.
El Corán publicado y distribuido por Arabia Saudí o cualquier otro
Estado musulmán lleva el título de "Corán de Utmán". Por supuesto, eso
no significa que Utmán escribiera el Corán. El autor del Corán, según
los
musulmanes, es Dios en persona... Y es Dios quien dice: "Somos
nosotros quienes que hemos hecho descender el recordatorio, y somos
nosotros
quienes lo guardaremos" (Corán 15,9). Utmán no es más que el
recopilador del
Corán, y su colección es la única aprobada por las autoridades
musulmanas.
No voy a debatir aquí la veracidad de la atribución de la Torá, los
Evangelios o el Corán a Dios. Pero os doy mi opinión brevemente: no
existe ninguna
conexión entre Dios por un lado, y la Torá, los Evangelios y el Corán
por el otro. Todo el que diga lo contrario, su sitio adecuado es la
clínica psiquiátrica. Cualquier libro es un libro humano, escrito por
humanos. Del cielo solo descienden los meteoritos, la lluvia y los
excrementos de los pájaros. Esta es mi opinión. Cada cual tiene su
propia opinión, que yo respeto. No
intentaré enseñarle a mi nieta que Papá Noel, con su vestimenta roja y
su
barba blanca, es en realidad nuestro vecino, quien se disfraza para
hacerla sonreír... Lo hice venir precisamente para eso... Incluso le
pedí que se tomara en serio su
puesta en escena para hacer creer a mi nieta que está en presencia del
verdadero Papá Noel, venido de muy lejos para traerle regalos...
regalos que he comprado yo de mi propio bolsillo. Dejaré que mi nieta
crezca y
descubra sola que Papá Noel es solo una puesta en escena... Ella a su
vez, hará venir a Papá Noel para sus nietos... perpetuando así este
mito
entretenido que no hace daño a nadie. Todos amamos los mitos. El
hombre es mitómano por naturaleza.
Utmán fue asesinado. ¿Por quién? Las fuentes islámicas acusan a
Aisha, la esposa favorita de Mahoma, hija del califa Abu
Bakr, y a otros compañeros del profeta. Una de las razones que aducían
es
que este Utmán había falsificado el Corán.
Las fuentes islámicas son unánimes al decir que
Utmán ordenó quemas todas
las copias del Corán para conservar únicamente la que él había
hecho componer. Ibn Masud, compañero de Mahoma, se negó a entregar su
copia y
pidió a los musulmanes que ocultaran las suyas para probar que Utmán
había
falsificado el Corán. A este Utmán le pusieron el apodo de "nathal" (viejo idiota)
en señal de desprecio, y lo tildaban de "quemador del Corán". Según
Al-Tabari,
Aisha le profesaba un odio visceral y repetía: "¡Matad a ese viejo
idiota! ¡Que Dios maldiga a ese viejo idiota!
Los historiadores musulmanes informan de que Utmán pidió un día a los
miembros de su familia que lo dejaran solo. Fue entonces cuando la
gente escaló el muro de su casa, quemaron la puerta y entraron dentro.
Entonces no estaba allí más que Mahummad, hijo de Abu-Bakr. Lo
golpearon
hasta que perdió el conocimiento. Y cuando recuperó la conciencia,
Mahummad, hijo de Abu-Bakr, le preguntó: "¿De qué religión eres, viejo
idiota?"
Utmán respondió: "Soy musulmán, no soy un viejo idiota, sino el
comandante de los creyentes".
Mahummad, hijo de Abu-Bakr, replicó: "¿Has modificado el libro de Dios?"
Utmán respondió: "El libro de Dios está entre tú y yo".
Mahummad, hijo de Abu-Bakr, entonces agarró a Utmán por la barba y lo
llevó hasta la
puerta de la casa, repitiendo este versículo: "¡Señor nuestro! Hemos
obedecido a
nuestros jefes y nuestros mayores, y nos han extraviado del camino"
(Corán 33,67). Utmán protestaba: "Tu padre nunca me hubiera tirado de
la
barba". Mahummad, hijo de Abu-Bakr, le asestó entonces un golpe mortal.
Después del asesinato de Utmán, los miembros de su familia no pudieron
enterrar su cadáver durante dos días. Al tercer día, lo transportaron
para enterrarlo, pero los musulmanes les arrojaron piedras, profanaron
los restos mortales y le rompieron una costilla, jurando que no sería
enterrado en
el cementerio delos musulmanes. El cadáver fue finalmente enterrado en
el
cementerio de los judíos a toda prisa.
Este fue el trágico final del califa Utmán, cuyo Corán siguen los
musulmanes... asesinado por haber falsificado el Corán. Veamos ahora a
Hafs.
Si abrimos el Corán publicado por Arabia Saudí o Egipto, encontraremos
en él la mención:
"Este Corán de Utmán sigue la lectura de Hafs". El número de sus
versículos es 6.236.
Marruecos sigue el Corán de Utmán según la lectura de Warsh. El número
de versículos es 6.214.
Sudán sigue el Corán de Utmán según la lectura de Al-Duri. El número de
sus versículos es 6.204.
La gran mayoría de las copias del Corán por todo el mundo se atienen a
la lectura de Hafs. ¿Quién era este Hafs?
Para que nadie me acuse de inventar historias, reproduciré un texto
publicado en un sitio saudí titulado: Mawqi'
multaqa al-hadith https://goo.gl/EmBd0r. Este sitio publica la
siguiente carta de un
lector:
"La paz y la
misericordia de Dios sean con vosotros.
Queridos
hermanos, por lo que respecta a la lectura de Hafs:
He visto que
los especialistas en los relatos de Mahoma rechazan los referidos por
Hafs.
¿Cómo podemos
entonces aceptar la lectura del Corán transmitida por Hafs?"
Sigue una veintena de opiniones desfavorables en Hafs, indicando que
los relatos
de Mahoma referidos por Hafs no son fiables y que se trata de un
mentiroso, etc.
El sitio en cuestión confirma que los relatos de Mahoma referidos
por Hafs no son fiables, pero añade que una persona puede ser
atacada en un dominio, mientras sigue siendo fiable en otro dominio, a
saber,
su lectura del Corán. Así, Ibn-Hajar dice que hay que descartar
los relatos de Mahoma referidos por Hafs, pero hay que admitir su
lectura
del Corán.
Mahoma dijo: "Mentir a propósito de cualquiera no es lo mismo que
mentir a propósito de mí. El que mienta a propósito de mi, ocupará su
lugar en el infierno".
Entonces, ¿cómo podemos rechazar los relatos de Mahoma referidos
por Hafs, considerado como un mentiroso... y en el infierno, mientras
que
aceptamos su lectura del Corán?
Conclusión:
Los musulmanes siguen el Corán del califa Utmán, que fue asesinado,
entre otras cosas, porque habría falsificado el Corán.
Y la mayoría de los musulmanes siguen el Corán de Utmán según la
lectura de Hafs, a quien las fuentes islámicas consideran como un
mentiroso.
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