La narrativa perdida del islam primitivo

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La batalla de Manzikert se libró entre el Imperio bizantino y el Imperio selyúcida el 26 de agosto de 1071 cerca de Manzikert (el moderno Malazgirt en la provincia de Muş, Turquía). La derrota decisiva del ejército bizantino y la captura del emperador Romano IV Diógenes desempeñaron un papel importante en socavar la autoridad bizantina en Anatolia y Armenia, y permitieron la gradual turquificación de Anatolia. Muchos de los turcos, que durante el siglo XI viajaban hacia occidente, vieron la victoria de Manzikert como una puerta abierta a Asia Menor.


"Los escépticos han encontrado ciertas dudas acerca de su propio enfoque, porque algunas de sus afirmaciones parecen exageradas, o incluso infundadas. Además, hasta la fecha, su trabajo ha sido casi totalmente negativo, es decir, mientras han intentado poner en cuestión la versión recibida de 'lo que sucedió' en la historia islámica primitiva, mediante la impugnación de las fuentes, aún no han ofrecido una reconstrucción alternativa convincente de lo que podría haber sucedido" (ISLAM21.COM - Respuesta al documental de Tom Holland sobre Early Islam en el canal 4 del Reino Unido)


Cuando observas a magos profesionales en el escenario, lo que hacen a menudo parece magia "real"; sin embargo, es prestidigitación y siempre hay un truco detrás de la actuación.


Si aprendes el truco, la actuación será a menudo absolutamente nada impresionante.


El islam ha existido durante 14 siglos, y es la segunda religión más grande del mundo, con quizás 1.600 millones de adherentes, el 23% de la población mundial. ¿Y si es un fraude completamente fabricado por el hombre?



Las cuatro fases de la historia islámica primitiva, tal como la conocemos


Los primeros 200 años aproximadamente de la historia del islam se pueden dividir en cuatro períodos de tiempo consecutivos, que parecen totalmente desconectados.


Para dar a los cuatro períodos nombres significativos y descriptivos, los llamaremos La Meca, Medina, Silencio y Pánico.


El primer período, La Meca, alude a los doce años de Mahoma en La Meca (610-622), cuando recibe los llamados versículos coránicos de La Meca, sin conseguir seguidores ni conquistar nada. Aparte de recibir versículos del Corán (que serán contradichos más tarde), Mahoma parece estar desperdiciando su vida.


¿Por qué estaba allí? ¿Por qué Dios no le dijo simplemente que se fuera?


Luego hay una gran discontinuidad con el segundo período, los aproximadamente 10 años de Mahoma en Medina (623-632), cuando recibió los llamados versículos coránicos de Medina, al mismo tiempo que iba conquistando toda Arabia.


¿Cómo explicamos este dramático cambio en la vida de aquel hombre? ¿Pasar de ocupar un lugar insignificante a ser un señor de la guerra, genocida y victorioso? ¿Y por qué no se fue de La Meca antes, si allí no lograba nada?


Es casi como si nunca hubiera estado en La Meca.


El tercer período, el Silencio, son los siguientes 90 años (632-700), cuando los árabes realizan conquistas fuera de Arabia, continuando directamente lo que acaban de hacer dentro de Arabia. Conquistaron los mundos judeocristiano y persa. De estos 90 años tenemos muchas fuentes escritas tanto de dentro como de fuera de los territorios conquistados.


Estas fuentes, árabes y no árabes, no mencionan a Mahoma ni citan el Corán durante la mayor parte de este período de tiempo. Las mezquitas no se orientan hacia La Meca. En este momento, los árabes tenían un Corán oral, pero parecía que aún no tenían necesidad de una biografía de Mahoma, ni de ningunos hadices, para descifrar cuál era el significado de su Corán oral.


¿Es posible que ese primitivo Corán oral fuera fundamentalmente diferente comparado con el posterior Corán escrito?


Hacia el final de este tercer período, el Silencio, el Corán escrito se difunde por los territorios conquistados.


Un día, un cristiano que sabía leer árabe leyó el Corán por primera vez. Ese día fue la nakba islámica (la catástrofe), y esta es la divisoria entre los dos últimos períodos, el Silencio y el Pánico.


El último período, el Pánico, va aproximadamente desde el año 700 hasta el 850. Después de presentar el Corán en forma escrita, y solo entonces, los musulmanes (llenos de pánico) escribieron la biografía de Mahoma (la Sira) y las otras historias sobre él (los hadices). Y escribieron (o crearon) su biografía con una inverosímil cantidad de detalles en nombres, fechas y lugares. De nuevo observamos una discontinuidad extrema: 90 años de silencio casi total sobre el tema del Corán y Mahoma, seguidos por un período extremadamente "creativo".


Parece que algo debió suceder en la comunidad musulmana hacia la época en que el Corán se presentó por primera vez por escrito a los judíos y los cristianos. Y parece que sucedió de forma que los musulmanes precipitadamente, ¿y acaso desesperadamente?,  pusieron por escrito un montón de historias sobre Mahoma que nadie había mencionado en absoluto durante los 90 años precedentes.


Lo que se lee en tales historias es lo que sabemos del islam, y de hecho lo que el islam dice sobre sí mismo. Los cuatro períodos se desarrollan uno tras otro, pero la novedad fue solo la "nakba" que desencadenó el cuarto período, el Pánico.



La ‘nakba’


Imaginad que pudiéramos retroceder en el tiempo, a los años 630, en Siria y Palestina, cuando los árabes acometieron por primera vez la guerra contra el mundo judeocristiano.


Se apoderan de vuestro país y comienzan a gobernar, dejando que los recaudadores de impuestos continúen su trabajo. La vida es razonablemente normal.


Primero estáis viviendo en el período del Silencio, no escucháis nada sobre Mahoma, sobre el Corán y no mucho sobre el islam. Hacia el final de este período del Silencio, los árabes difunden copias de su libro sagrado: el Corán, en árabe, de modo que la mayoría de los judíos y los cristianos, e incluso los árabes analfabetos no pueden ni quieren leerlo.


Luego acontece la nakba islámica, el desastre.


La nakba islámica es el primer día de la historia en el que un erudito cristiano pudo leer por primera vez el Corán escrito. Debió ser más o menos así:


El erudito se despierta una mañana y se sienta en su escritorio, digamos que el 1 de febrero del año 701. Encima de su escritorio tiene sus dos libros preferidos, la Biblia (el Tanaj o Antiguo Testamento) y el Nuevo Testamento. La Biblia, de un considerable tamaño, contiene unos 25 mil versículos, y el Nuevo Testamento, de tamaño más pequeño aunque impresionante, unos 9 mil versículos.


Alguien llama a la puerta, y entra un árabe. Hola, Effendi, aquí tienes la copia del Corán que te prometí, espero que disfrutes leyéndolo. Deposita el montón de escrituras sobre la mesa y se va. El erudito cristiano, que es experto en lenguas, pasa el resto del día analizando el Corán árabe.


Al final de la jornada, el erudito está desconcertado. El libro, el Corán, es claramente una mezcla de al menos dos fuentes diferentes. Además de esto, los capítulos se han barajado, por lo que está en un orden muy extraño.


Y se pregunta qué habrá sucedido allí. Sus ojos vagan por la mesa, mira la Biblia y el Nuevo Testamento.


Y se da cuenta de lo que tiene delante.


Ve la Biblia con 25 mil versículos, el Nuevo Testamento con 9 mil versículos, y ahora este libro, el Corán, con unos 6 mil versículos. Comprende que alguien habrá pensado que el libro original era demasiado pequeño comparado con los libros judíos y cristianos, de modo que aquella persona había añadido muchas hojas extra al Corán para que pareciera tan grande como el Nuevo Testamento, y luego había barajado los capítulos a fin de ocultar lo que había hecho.


¿Qué otra cosa se puede concluir? El erudito no tenía ningún conocimiento de Mahoma, de La Meca o Medina. La biografía de Mahoma y los hadices aún no se habían escrito.


Cuando regresa el árabe y escucha la conclusión,  mata al erudito. Ahí comienza el período islámico del Pánico.



Una narrativa del islam primitivo

Los musulmanes buscaban una narrativa capaz de explicar la historia del islam primitivo. Y  encontraron una.

El período de La Meca es pura ficción, una entera invención. Esta es la razón por la que Mahoma no tiene conversos allí y no logra nada, por la que ninguna mezquita primitiva se orienta hacia La Meca. Este período se inventó únicamente con el fin de explicar los versículos coránicos de "La Meca". Sin este período, todos se verían obligados a concluir que el Corán se compone de al menos dos fuentes diferentes.

El período de Medina es posiblemente verdadero en parte. Un hombre que se consideraba profeta unificó rápidamente a las tribus árabes y las puso bajo un solo mando durante un tiempo. Después de este período, los árabes tenían un Corán oral, según la historia aceptada.

El período del Silencio sigue a continuación: los árabes conquistaron Occidente y Oriente, pero no tenían necesidad del profeta ni de su biografía, porque el Corán oral no contiene contradicciones particulares. No había necesidad de explicar ningún material extraño.

Cuando se puso por escrito el Corán, algunos árabes iletrados decidieron que era demasiado pequeño comparado con la Biblia y el Nuevos Testamento que ellos habían visto. Entonces duplican el tamaño añadiéndole algún material (¿al azar?). Barajan los capítulos para ocultarlo, y en este estado sacaron copias y las enviaron por todo el Imperio islámico. Recordemos que la mayoría de la gente, tanto el pueblo como los gobernantes, eran analfabetos, lo cual permitía que semejante fraude pasara desapercibido durante mucho tiempo.

Entonces ocurrió la nakba: el fraude fue descubierto por un puñado de cristianos y judíos, y comenzó el período del Pánico entre los dirigentes islámicos. Los árabes necesitaban salvar su honor: ¿cómo explicar todas esas contradicciones en los Coranes que ya existían, desde España en Occidente hasta Persia en Oriente? Necesitaban explicárselo tanto a sus propios seguidores como a los cristianos y los judíos.

Convirtieron a Mahoma en un personaje completamente ficticio.

Llevan a cabo un fantástico truco de magia: ¡No es Mahoma quien escribe el Corán, sino que es este Corán corrupto el que crea a Mahoma!

Los árabes (o quizás sus subordinados persas) crearon un personaje que vive en dos ciudades, La Meca y Medina, con lo que pueden explicar que haya dos libros diferentes en uno. Cada capítulo de la vida de Mahoma está hecho para explicar algo sobre el Corán. Tal vez algunos versículos originales están puestos como de Medina y los "versículos de relleno" en el "período de La Meca". Todo es una fabricación: una historia de ficción, necesaria para explicar el centón contrahecho que acabaron formando cuando se puso por escrito el Corán y se estimó que era demasiado pequeño.

La producción masiva de historias dio por resultado finalmente la biografía inverosimilmente detallada de Ibn Ishaq (la Sira) y numerosas colecciones de hadices (relatos sueltos sobre Mahoma que suelen glosar algún punto o aspecto del Corán). Los musulmanes suníes tienen 6 colecciones de estos hadices, los chiíes tienen 4 y así sucesivamente.

Por lo tanto, después de que se escribiera el Corán, se requirieron más de diez libros sobre la vida y los hechos de Mahoma para dar a entender de qué trata ese Corán y el islam. Sin embargo, en los primeros 90 años, ninguno de estos libros sobre Mahoma fue necesario en absoluto.

Imaginad que el Evangelio de Lucas fuera ilegible, a menos que conociéramos con detalle la historia de la vida del autor: ¿Lucas? Imaginad que cualquier obra de Shakespeare fuera ilegible, a menos que supiéramos con detalle la historia de la vida de su autor. Tal idea es obviamente absurda, pero esta es la "teología" que nos presenta el islam. Un libro sagrado de un "profeta", escrito quizá un siglo después de su muerte, y este libro solo puede entenderse leyendo la biografía del profeta, escrita aún más tarde.



El peligro de las ideas en el islam


Los castigos por expresar ideas como las anteriores están en la ley de la charía. Y si este artículo es correcto, el texto precedente quebranta completamente unas cuantas leyes.

Muerte por criticar o negar cualquier parte del Corán.

Muerte por criticar a Mahoma o negar que era profeta.

Muerte por criticar o negar a Alá.

Muerte por ser un no musulmán que aleja del islam a un musulmán.

¿Y quién es el juez y el verdugo? Por lo que muestra la historia, cualquier musulmán o los musulmanes que se sientan ofendidos. ¿Quién debería morir? Cualquier infiel, no necesariamente el que causa la ofensa original. Algunos ejemplos:

En enero de 2015, unos musulmanes ofendidos mataron a unos infieles en París. La causa de la ofensa fueron las caricaturas de Mahoma; y las víctimas, en este caso, los dibujantes de viñetas.

En abril de 2011, unos musulmanes ofendidos asesinaron a unos infieles en Afganistán. La ofensa fue que alguien quemó un Corán en otro continente, en Estados Unidos. Los infieles eran occidentales al azar, sin ninguna conexión con el asunto.

Un ataque más reciente de un musulmán ofendido fue en Orlando, el 12 de junio de 2016, cuando asesinó a cerca de 50 infieles. La ofensa pudo haber sido ver a unos hombres besándose en la calle. Esta vez los infieles eran visitantes de un club gay.

La principal referencia para este tipo de comportamiento musulmán es, por supuesto, la masacre de Granada en 1066, cuando los musulmanes ofendidos asesinaron a miles de infieles. La ofensa en aquel entonces fue que el gobernante había designado a un judío para mandar su ejército, algo que los soldados musulmanes tomaron como una ofensa. Y
las víctimas infieles fueron todos los vecinos judíos de Granada, los hombres, las mujeres y los niños.


De estos ejemplos, se deduce claramente que, en los países musulmanes, nunca se oirán ideas como las expresadas en este artículo. El riesgo es sencillamente demasiado alto. Lo más preocupante es que también los países occidentales están cediendo al oscurantismo, debido a los ataques y amenazas de los musulmanes ofendidos.


Gran parte de los medios de comunicación y de los políticos del ala izquierda han dejado de reaccionar racionalmente. La BBC y muchos medios occidentales se niegan hoy a mostrar las caricaturas que ofendieron a los musulmanes asesinos de la plantilla de la revista Charlie Hebdo. Después de Orlando, ¿se negarán a mostrar a dos hombres besándose? ¿Dejarían de mostrar mujeres sin un velo? ¿Dónde piensan trazar la línea?


Todos los ataques contra infieles ponen de manifiesto que los musulmanes se sienten ofendidos por la existencia de judíos y de gays, por la creación de viñetas (sobre Mahoma), por los occidentales en uniforme, etc. Básicamente, todos estamos en la lista de personas cuya mera existencia puede ofender a un musulmán.


¿Por qué tiene el islam esta extrema sensibilidad prácticamente hacia cualquier cosa que se relacione con el Corán y con Mahoma? La narrativa expuesta más arriba puede dar una respuesta. Cualquier discusión sobre el Corán o sobre Mahoma, en realidad cualquier pensamiento sobre estos dos temas, puede acarrear consecuencias catastróficas. En el período del Pánico mencionado anteriormente, establecieron las reglas para actuar frente a la crítica. Y esas reglas se han convertido en lo que vemos hoy: no se admite debate, ni discusión, y cualquier ofensa será contestada con fuerza letal.


Esta es la única manera que tiene el islam para sobrevivir: aterrorizar a las gentes hasta conseguir que ya no piensen más.


(Y para aquellos que quieran entender cómo el islam puede aceptar que unos "infieles" completamente inocentes puedan ser asesinados a voluntad, recuerden solo que la Guerra Civil Americana terminó en 1865. La historia nos enseña que, en el islam, la total falta de ética y respeto por el estado de derecho comienza en el Corán, capítulo 18, versículo 65, escrito por el mismo Alá. Todo el mundo debería conocer el caso de Al-Khadir asesinando a un muchacho completamente inocente.)

 


FUENTE



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