Clave de
lectura del Corán
AMOUR, TOLERANCE, PAIX
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Los nazarenos, los
asociadores, los judíos, la gente del libro, los kufar y los musulmanes: la clave
de lectura del Corán
Entre los comienzos del
islam y el final de la puesta por escrito del Corán, cambió el sentido
de las palabras: numerosos versículos hablan positivamente de los
judíos nazarenos que creen en Jesús,
que andan por el camino recto (Corán 2,62; 22,17; 10,94; 3,113; 5,66;
5,82; 7,159; 2,121).
"¡Oh vosotros que habéis creído! Sed los aliados de Alá, tal como lo
dijo
Jesús a los apóstoles: '¿Quiénes son mis aliados (por la causa) de
Alá?' Los apóstoles dijeron: 'Somos los aliados de Alá'. Un grupo de
los hijos de Israel creyó (en Jesús), mientras que un grupo lo negó.
Así, ayudamos contra su enemigo a los que creyeron, y triunfaron"
(Corán 3,52 y 61,14).
¿Y quiénes son esos auxiliares en la frase "Los emigrantes y los
auxiliares" (Corán 9,100 y 9,117)? Los traductores ponen auxiliar en lugar de la palabra ansar. En los hadices de Al-Bujari
y los de
Muslim, se citan estos aliados ansar
muchas veces positivamente.
Las palabras ansar y nazara tienen la misma raíz nzr que describe a los
judeocristianos de
Siria (1).
Estos nazarenos
son los judeocristianos de Siria que dieron a conocer
la Torá y el Evangelio de Mateo a la tribu árabe de Mahoma, los
curaisíes. Creen que Jesús es el mesías anunciado a los judíos, pero
no creen que sea hijo de Dios.
Con posterioridad, serían rechazados en
Medina.
Originalmente, la umma, el
pueblo elegido convertido en la mejor comunidad,
estaba constituida por los nazarenos y los árabes que
ellos habían convertido. Hoy la umma
son solo los musulmanes, ya que se quiere hacer creer que los
nazarenos originales no existieron, pues esto probaría que hubo una
fuente no árabe del
Corán.
El término nazara (nazareno) se traduce ahora
sistemáticamente por cristiano,
porque se supone que los nazarenos no existieron.
En el Corán, los cristianos
son condenados severamente por asociar un hijo a Dios:
"Y dijeron: 'El Compasivo ha adoptado un hijo".
Habéis cometido algo horrible, que hace casi que los cielos se rasguen,
que la tierra se abra, que las montañas se desmoronen,
por haber atribuido un hijo al Compasivo, siendo así que no le está
bien al Compasivo adoptar un hijo" (Corán 19,88-92).
"Han tomado a sus doctores y a sus monjes, así
como a Cristo, el hijo de María, como señores además de Alá, cuando se
les ordenó no adorar sino a un solo Dios. ¡No
hay más dios que Él! ¡Gloria a Él! ¡Está por encima de lo que le
asocian"
(Corán 9,31).
Los asociadores son
claramente los cristianos, que no creen en un
Dios único, que le asocian un hijo, Jesús, y una madre, María.
Además, originalmente no hay ninguna otra palabra árabe para
designarlos. Hoy, el disimulo de la taquiya
nos dice que los asociadores son los
politeístas, los idólatras, incluidos los árabes preislámicos de La
Meca. Pero, ¿cómo un politeísta asocia algo a Dios? El adjetivo
asociador se adapta mal a un politeísta típico, mientras que es
ideal para denigrar a un cristiano. Y, además, los árabes preislámicos
de La Meca eran en verdad asociadores, ya que de hecho, por la historia
de lo ocurrido en Siria, estaban cristianizados, y por eso el
predicador del Corán nunca cita la Biblia, sabiendo que les era bien
conocida, y no hace más que alusiones que vuelven su texto
incomprensible
para quienes ignoran la Torá y el Evangelio.
"Verás que los más hostiles a los creyentes son
los judíos y los asociadores, y que los más amigos de los creyentes son
los que dicen: 'Somos nazarenos'. Es que hay entre ellos sacerdotes y
monjes y no son altivos" (Corán 5,82). Aquí es necesario traducir nazara por nazarenos
y no por cristianos
como hace la mayoría de los traductores. Cuando
dicen que hay que leer el Corán en árabe, no están equivocados del
todo. Y para conservar la coherencia con este otro versículo de la
misma
sura, hay que traducir la misma palabra nazara por cristianos (la mención 'y los cristianos'...
es un añadido anticristiano tardío):
"¡Oh creyentes! No toméis por aliados a los judíos y los cristianos. Son
aliados
unos de otros. Y aquel de entre vosotros que los tome por
aliados se convierte
en uno de ellos. Alá no guía a las gentes injustas" (Corán 5,51).
El término judíos se refiere
solo a los judíos rabínicos, mientras que "pueblo de
Moisés" o "hijos de Israel" incluyen también a los nazarenos.
Los kufar (los que recubren)
son inicialmente solo los judíos, después los
cristianos y finalmente también los politeístas: todos los no
musulmanes,
increyentes. Los judíos recubrieron
la Torá al aceptar el Talmud entre sus
libros sagrados, al ocultar el Evangelio, al negar a Jesús como un
mesías
y al reservar la revelación para ellos solos. Y los cristianos
falsificaron el Evangelio al asociar
un hijo a Dios y al aceptar las cartas de san Pablo en su libro. Los
verdaderos judíos y los verdaderos cristianos
son, por tanto, los musulmanes, que han recibido la revelación
completa no falsificada y la llevan al mundo entero.
La gente del libro son
inicialmente solo los judíos y los nazarenos, todos
los que siguen la Torá. Los cristianos se incluyen hoy debido a la
mala traducción de nazareno
por cristiano y al precio de varias
inserciones anticristianas tardías (2).
"Y [la gente del libro] dicen: 'Nadie entrará en
el paraíso sino los judíos o los
cristianos'" (Corán 2,111)
"Los judíos dicen: 'Los cristianos carecen de
base', y los cristianos dicen: 'Los
judíos carecen de base', siendo así que leen el Libro. Lo mismo
dicen quienes no saben" (Corán 2,113).
"Ni los judíos ni
los cristianos estarán satisfechos contigo mientras no sigas su
religión" (Corán 2,120).
"Dicen: 'Si sois judíos o cristianos, estáis en el camino
recto'. Di: 'No, antes bien la religión de Abrahán, que fue recto y no
un asociador"
(Corán 2,135).
"Abrahán no era judío ni cristiano. Era recto, sometido a
Dios, no un asociador. Los más allegados a Abrahán son los que lo
siguieron, así como este profeta,
y aquellos que tienen fe [en
Jesús el Mesías]. Alá es el aliado de los creyentes" (Corán 3,67-68).
El último versículo de la fatiha
(sura 1,7) ha sufrido exactamente el mismo tipo
de añadido, en una forma más suave, más adecuada al rezo cotidiano
de los musulmanes:
"Dirígenos por el camino recto, el camino de
aquellos que
tú has agraciado, no el de los que incurren en tu ira [los
judíos], ni el de los extraviados
[los cristianos]" (Corán 1,7).
Lo mismo que a los textos primitivos se añadieron menciones de los cristianos, se agregó la
mención del Corán (o una perífrasis), en varias ocasiones, a la
de la Torá y el Evangelio (Corán 5,66-68; 9,111).
En algunas traducciones, el Espíritu Santo se convierte en el espíritu
del
santo, Gabriel, el que inspira a Mahoma (2,87; 2,253; 5,110; 16,102). Y
a
veces se convierte en el espíritu fiel (26,192).
Cuando las traducciones dicen "los cristianos" (por la palabra nazara),
a
veces se refieren a los nazarenos, en los raros casos en que realmente
se
trata de ellos, pues los que dieron los últimos retoques al Corán se
olvidaron de hacerlos desaparecer (Corán 5,82; 5,69; 2,62; 22,17); pero
lo más frecuente es que sean
añadidos tardíos anticristianos, pegados a polémicas inicialmente solo
antijudías, y muy cristianas, que reprochaban a los judíos haber
rechazado al mesías (Corán 2,111; 2,113; 2,120; 2,135; 2,140; 3,67;
5,14; 5,18; 5,51; 9,30). Estos añadidos son fácilmente
detectables, si
recordamos que se considera al cristiano como politeísta (que asocia a
Dios un hijo y un espíritu, incluso una mujer), lo que está mal,
mientras
que un nazareno es monoteísta, lo que está bien.
Estas evoluciones del sentido de las palabras tienden a dar a
Mahoma y al Corán un estatuto al menos igual que el de Jesús y el
Evangelio. Y, al mismo tiempo, tienden a rebajar a Jesús, no hijo de Dios, sino hijo de
María.
El Corán, escrito por Dios, está junto a él sobre la tabla celeste,
mientras que el Evangelio está escrito por hombres, y Mahoma es
calificado como "sello de los profetas" y, por
tanto, implícitamente por encima de Jesús y de Moisés, simples
mensajeros. A Mahoma ciertamente se le cita en la profesión de fe al
lado de Dios, pero no hace falta ir muy lejos para contradecir a
quienes quisieran hacer subir a Mahoma a los cielos, como Jesús, Mahoma es solamente un mensajero y
está muerto (Corán 3,144).
En consecuencia, el califa, sucesor de Mahoma,
asume completamente el papel del mesías y los miembros de la umma
se comprometen a matar y hacerse matar en nombre de Dios para erradicar
a los impuros. Se trata ahora de imponer a la tierra entera la
verdadera religión, que es la solución para la salvación.
Cuando los traductores ponen una proposición entre guiones, es con toda
probabilidad un añadido que no se atreven a denunciar como tal.
Cuando los traductores ponen un nombre entre paréntesis o entre
corchetes, hay que preguntarse por la necesidad de clarificación. O
bien el versículo anterior es un añadido que ha distanciado la
referencia necesaria, o bien quieren hacer decir al texto algo distinto
de lo que
dice, haciendo intervenir a un personaje (Mahoma...), o un lugar (La
Meca...), que no tienen absolutamente nada que ver con el contexto.
El siguiente diagrama, tomado del libro El gran secreto del
islam,
ilustra perfectamente esos cambios en el sentido de las palabras:
Y este otro diagrama, extraído del sitio http://www.lemessieetsonprophete.com/
ofrece algunos datos clave sobre la genealogía del islam:
Notas
(1) La tradición musulmana considera a los ansar como los habitantes
de Medina que recibieron al profeta cuando se exilió allí.
(2) En las siguientes citas de los versículos del Corán, estos añadidos
están en negrita.
>> La
crisis escatológica
>> Los
mensajeros de Alá
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