Errores lingüísticos en el Corán. 9. Las lagunas del Corán y la teoría de la omisión y la estimación

SAMI ALDEEB





En este artículo, vamos a tratar sobre la novena categoría de errores lingüísticos en el Corán, a saber, las lagunas en el texto, así como la teoría de la omisión y la estimación الحذف والتقدير


No hablaremos sobre lo que ha desaparecido o se ha añadido al Corán, un tema al que ya hemos dedicado un artículo titulado La alteración del Corán, basado en fuentes suníes y chiíes. Véase este artículo.


Lo que nos importa aquí son las lagunas en el interior de los versículos del Corán. Estas lagunas pueden ser resultado de una compilación defectuosa del texto del Corán, el deterioro de los manuscritos del Corán por la humedad y los gusanos, o a causa de la cabra de Aisha que se comió parte del Corán (como cuentan las fuentes musulmanas), un defecto de redacción o una enfermedad llamada trastorno del lenguaje. Los exegetas del Corán se toparon con este fenómeno que afecta a una décima parte de sus versículos y desarrollaron la teoría de la omisión y la estimación الح الف والتقدير, sin considerarlo como un error, sino como una señal de la elocuencia del Corán, pues tenían miedo por sus vidas si se atrevían a diagnosticarlo con precisión y honestidad. Deberían llamarlo تعجيز, (plantear dificultad). Según esta teoría, se han omitido elementos en versículos cuya comprensión requiere añadir palabras, incluso frases, según la estimación del exegeta, cada uno según su propia comprensión, que no es necesariamente compartida por otros exegetas Esto da lugar a flagrantes contradicciones.


Nuestro trabajo no es inventar algo nuevo, sino nombrar las cosas por su nombre en función de las fuentes islámicas que citamos en este artículo.


En principio, un discurso debe mencionar los diferentes elementos que lo hacen comprensible. Pero se admite que ciertos elementos se omitan, por estar sobreentendidos o por concisión. Hablamos entonces de un estilo lacónico, a menudo usado en los proverbios y en las locuciones utilizadas muy a menudo. La adición de elementos considerados superfluos, que recargan el discurso, puede constituir un defecto estilístico. Una de las señales de la elocuencia en lengua árabe es la concisión. De ahí la expresión: "El mejor discurso es breve y conciso خير الكلام ما قل ودل". Los lingüistas árabes desarrollaron toda una teoría en torno a este tema, que abarca cinco figuras retóricas: الاقتطاع والاكتفاء والتضمين والاحتباك والاختزال. No entraremos en detalles aquí. Damos un ejemplo de concisión. El versículo 39/7,160 dice: Le revelamos a Moisés, cuando sus gentes le pidieron que les diera de beber, "Golpea la roca con tu bastón". [Él la golpeó] y de ella manaron doce fuentes". Ponemos entre corchetes los términos omitidos.


Por lo tanto, aunque podemos admitir omisiones en aras de la brevedad, ciertas omisiones constituyen errores lingüísticos cuando el sentido del discurso se vuelve ambiguo, prestándose a interpretaciones contradictorias y llevando a malentendidos. Sin embargo, el Corán contiene una gran cantidad de versículos lacónicos, que implican evidentes lagunas.


En nuestras tres traducciones del Corán, hemos encontrado, lo mismo que otros traductores, incluidos los musulmanes, que ciertos versículos están incompletos, lo que los hace difíciles de entender sin añadir palabras al texto, a discreción de los comentadores. En consecuencia, sesuelen poner añadidos entre corchetes [ ] para aclarar el significado del versículo, o también se ponen tres puntos suspensivos [...] sin ninguna adición. Un lector musulmán que lee el Corán en árabe pasa por alto estos versículos lacónicos, sin darse cuenta o sin hacerse preguntas, porque, si no entiende un versículo, lo atribuye a su incapacidad y no a defecto del Corán. En cuanto al traductor, debe comprender el texto coránico para presentar al lector que no hable árabe un texto comprensible en su lengua, y, ​​si hay lagunas, usa esos corchetes para salir del paso. Dado que el Corán mismo requiere el uso de la razón: "¿No meditan en el Corán?" (92/4,82), hemos juzgado necesario, por probidad intelectual, colocar tales corchetes en el texto árabe del Corán, de acuerdo con nuestra comprensión o la de otros traductores, pero sin ningún añadido, para no interferir en el Corán con palabras que no figuran en él. Hemos completado el texto árabe en los márgenes sobre la base de diversas exégesis. Pero hemos añadido los elementos que faltan en el versículo entre corchetes [ ].


Los suníes y los chiíes completan de manera diferente las lagunas del Corán. Por ejemplo, el versículo 12/94,7 dice:


12/94,7. Cuando salgas [de tu trabajo], ponte en pie [para rezar].

[…]فَإِذَا فَرَغۡتَ […]، فَٱنصَبۡ


En nuestra traducción, colocamos entre corchetes las adiciones conforme al criterio de los exegetas suníes. Veamos la traducción hecha por tres traductores musulmanes:


"Cuando te liberes, pues, levántate" (Hamidullah).

"Cuando termines, entonces dedícate a la adoración" (Abdelaziz).

"Cuando tengas tiempo libre, recógete" (Boubakeur).


Hemos incluido estas tres traducciones en las notas de nuestra traducción francesa, para que el lector se dé cuenta de la dificultad al traducir este versículo. Los chiíes, partiendo de una variante, estiman los elementos que faltan de este modo:


"Si terminas tu profecía, nombra a tu sucesor."


Este versículo, según los chiíes, se refiere al nombramiento del imán Alí como sucesor de Mahoma. Señalamos esta diferencia entre suníes y chiíes en las notas de nuestra edición árabe del Corán.


Hay un fenómeno extraño en el Corán. Muchos de sus versículos comienzan con la palabra "إذ" o "إذ", lo que indica lagunas iniciales. Aquí damos algunos ejemplos con nuestros añadidos entre corchetes:


38/38,71. [Recuerda] cuando su Señor dijo a los ángeles: "Voy a crear de la arcilla a un humano".

 […] إِذۡ قَالَ رَبُّكَ لِلۡمَلَٰٓئِكَةِ: “إِنِّي خَٰلِقُۢ بَشَرٗا مِّن طِينٖ


39/7,141. [Recuerda] cuando os salvamos de las gentes de Faraón que os infligían el peor castigo, matando a vuestros hijos y dejando vivir a vuestras mujeres.

[…] وَإِذۡ أَنجَيۡنَٰكُم مِّنۡ ءَالِ فِرۡعَوۡنَ يَسُومُونَكُمۡ سُوٓءَ ٱلۡعَذَابِ يُقَتِّلُونَ أَبۡنَآءَكُمۡ وَيَسۡتَحۡيُونَ نِسَآءَكُمۡ


39/7,161. [Recuerda] cuando se les dijo: "Habitad en esta ciudad, comed donde queráis".

[…] وَإِذۡ قِيلَ لَهُمُ: “ٱسۡكُنُواْ هَٰذِهِ ٱلۡقَرۡيَةَ، وَكُلُواْ مِنۡهَا حَيۡثُ شِئۡتُمۡ


39/7,164. [Recuerda] cuando una nación entre ellos dice: "¿Por qué exhortáis a gentes que Dios destruirá o castigará con un gran castigo?"

[…] وَإِذۡ قَالَتۡ أُمَّةٞ مِّنۡهُمۡ: “لِمَ تَعِظُونَ قَوۡمًا ٱللَّهُ مُهۡلِكُهُمۡ أَوۡ مُعَذِّبُهُمۡ عَذَابٗا شَدِيدٗا؟


48/27,7. [Recuerda] cuando Moisés dijo a su familia: "He visto un fuego. Os traeré noticia de él, o bien os traeré un tizón encendido. ¡Quizá os calentaréis!"

[…] إِذۡ قَالَ مُوسَىٰ لِأَهۡلِهِۦٓ: “إِنِّيٓ ءَانَسۡتُ نَارٗا. سَ‍َٔاتِيكُم مِّنۡهَا بِخَبَ،رٍ أَوۡ ءَاتِيكُم بِشِهَابٖ قَبَسٖ. ~ لَّعَلَّكُمۡ تَصۡطَلُونَ!


Los añadidos entre corchetes se inspiran en otros versículos en los que se usa tal expresión, pero en versículos que están completos:


39/7,74. Recordad cuando él os hizo sucesores después de Ad.

وَٱذۡكُرُوٓاْ إِذۡ جَعَلَكُمۡ خُلَفَآءَ مِنۢ بَعۡدِ عَاد


44/19,16. Recuerda en el libro a María cuando se aisló de su gente en un lugar oriental.

وَٱذۡكُرۡ فِي ٱلۡكِتَٰبِ مَرۡيَمَ إِذِ ٱنتَبَذَتۡ مِنۡ أَهۡلِهَا مَكَانٗا شَرۡقِيّٗا


44/19,41-42. Recuerda en el libro a Abrahán, que era verídico y profeta, cuando dijo a su padre: "¡Padre mío! ¿Por qué adoras lo que no oye, ni ve, ni te sirve de nada?"

وَٱذۡكُرۡ فِي ٱلۡكِتَٰبِ إِبۡرَٰهِيمَ، إِنَّهُۥ كَانَ صِدِّيقٗا نَّبِيًّا إِذۡ قَالَ لِأَبِيهِ: “يَٰٓأَبَتِ! لِمَ تَعۡبُدُ مَا لَا يَسۡمَعُ وَلَا يُبۡصِرُ، وَلَا يُغۡنِي عَنكَ شَيۡ‍ٔٗا؟


45/20,9-10. ¿Te llegó el relato de Moisés? Cuando vio fuego, dijo a su familia: "Quedaos. He visto un fuego. ¡Tal vez os traiga un tizón, o encuentre una dirección junto al fuego!

وَهَلۡ أَتَىٰكَ حَدِيثُ مُوسَىٰٓ؟ إِذۡ رَءَا نَارٗا، فَقَالَ لِأَهۡلِهِ: “ٱمۡكُثُوٓاْ. إِنِّيٓ ءَانَسۡتُ نَارٗا. لَّعَلِّيٓ ءَاتِيكُم مِّنۡهَا بِقَبَسٍ، أَوۡ أَجِدُ عَلَى ٱلنَّارِ هُدٗى!”


41/36,13-14. Cítales como ejemplo a la gente de la ciudad, cuando los enviados vinieron a él. Cuando les enviamos a dos, los desmintieron. [Los] reforzamos con un tercero y dijeron: "Nosotros somos enviados a vosotros".

وَٱضۡرِبۡ لَهُم مَّثَلًا أَصۡحَٰبَ ٱلۡقَرۡيَةِ، إِذۡ جَآءَهَا ٱلۡمُرۡسَلُونَ. إِذۡ أَرۡسَلۡنَآ إِلَيۡهِمُ ٱثۡنَيۡنِ، فَكَذَّبُوهُمَا. فَعَزَّزۡنَا بِثَالِثٖ فَقَالُوٓاْ: “إِنَّآ إِلَيۡكُم مُّرۡسَلُونَ”


Otro fenómeno es la omisión de la apódosis (respuesta a una proposición condicional جواب الشرط) en muchos versículos. Aquí damos algunos ejemplos, con nuestros añadidos entre corchetes de los elementos que faltan:


59/39,9. ¿Es el que es devoto, en horas de la noche, prosternado y de pie, que teme la otra vida y espera en la misericordia de su Señor [es mejor, o el que no cree]? Di: "¿Son iguales los que saben y los que no?" Pero solo los dotados de inteligencia se acuerdan.

أَمَّنۡ هُوَ قَٰنِتٌ ۦ، ءَانَآءَ ٱلَّيۡلِ، سَاجِدٗا، وَقَآئِمٗا، يَحۡذَرُ ٱلۡأٓخِرَةَ، وَيَرۡجُواْ رَحۡمَةَ رَبِّهِۦ […]؟ قُلۡ: “هَلۡ يَسۡتَوِي ٱلَّذِينَ يَعۡلَمُونَ وَٱلَّذِينَ لَا يَعۡلَمُونَ؟” ~ إِنَّمَا يَتَذَكَّرُ أُوْلُواْ ٱلۡأَلۡبَٰبِ


59/39,24. ¿Es el que se protege con su persona contra el peor castigo del día de la resurrección [como el que está protegido al entrar en el jardín]? Y a los opresores se les dirá: "Gustad lo que merecéis".

أَفَمَن يَتَّقِي بِوَجۡهِهِۦ سُوٓءَ ٱلۡعَذَابِ يَوۡمَ ٱلۡقِيَٰمَةِ […]؟ وَقِيلَ لِلظَّٰلِمِينَ: “ذُوقُواْ مَا كُنتُمۡ تَكۡسِبُونَ


96/13,33. ¿Quién está por encima de cada alma, anotando lo que merece [es como el que no está]? Sin embargo, han dado asociados a Dios. Di: "Ponedle nombre. ¿O le informáis de algo que él no sabe en la tierra? ¿O [lo nombráis] con palabras aparentes?"  Más bien, embellece su intriga a los que no han creído, y los aparta del camino. A quien Dios extravía, nadie puede dirigirlo.

أَفَمَنۡ هُوَ قَآئِمٌ عَلَىٰ كُلِّ نَفۡسِۢ بِمَا كَسَبَتۡ […]؟ وَجَعَلُواْ لِلَّهِ شُرَكَآءَ[…]. قُلۡ: “سَمُّوهُمۡ. أَمۡ تُنَبِّ‍ُٔونَهُۥ بِمَا لَا يَعۡلَمُ فِي ٱلۡأَرۡضِ؟ أَم […]بِظَٰهِرٖ مِّنَ ٱلۡقَوۡلِ؟” بَلۡ زُيِّنَ لِلَّذِينَ كَفَرُواْ مَكۡرُهُمۡ، وَصُدُّواْ عَنِ ٱلسَّبِيلِ. ~ وَمَن يُضۡلِلِ ٱللَّهُ، فَمَا لَهُۥ مِنۡ هَادٖ


Observemos aquí que no hemos tenido en cuenta todos los añadidos incluidos en las traducciones, en general con fines de clarificación, para no saturar al lector. Por ejemplo, estas traducciones añaden (Abrahán) en el versículo:


44/19,47. Dice: "La paz contigo. Pediré perdón a mi Señor por ti. Ha sido benévolo conmigo.

قَالَ: “سَلَٰمٌ عَلَيۡكَ. سَأَسۡتَغۡفِرُ لَكَ رَبِّيٓ. إِنَّهُۥ كَانَ بِي حَفِيّٗا


Destacamos aquí que la comprensión de un cierto número de versículos incompletos es imposible sin recurrir a exégesis que son en sí mismas contradictorias, o a los mitos judíos que abundan en estos libros (véase, por ejemplo, los versículos 38/38,34 y 38/38,44 y 87/2,124). Por eso es importante conocer las fuentes del Corán.


Reproducimos aquí lo que dice Marouf Al-Rusafi, el famoso poeta iraquí, en su libro الشخصية المحمدية al-shakhsiyyah al-muhammadiyyah, a propósito de las lagunas del Corán:


"Lo que caracteriza al Corán con respecto a otros libros revelados y no revelados es la cantidad de lagunas. Leed largas exégesis, especialmente aquellas cuyos autores han evocado la retórica y la elocuencia en el Corán, como la exégesis de Zamakhshari. Descubriréis que casi cada versículo contiene lagunas que los exegetas han intentado llenar para que sean comprensibles. Desde este punto de vista, podemos llamar al Corán 'el libro de las lagunas y las estimaciones كتاب المحاذيف والمقدرات' Es como si el autor del Corán nos dijera: adivinad lo que pienso."


Como he señalado más arriba, casi una décima parte de los versículos del Corán contienen lagunas. En nuestro libro, nos hemos basado en diversas fuentes para determinarlas. Las más importantes de ellas son: el libro de Al-Suyuti, "الإتقان في علوم القرآن Al-itqan fi 'ulum al-qur'an"; la exégesis de Ibn Ashour, "التحرير والتنوير Al-tahrir wal-tanwir"; el artículo de Muhammad La'jal, "ظاهرة الحذف البلاغي في القرآن الكريم Dhahirat al-hadhf al-balaghi fil-qur'an al-karim"; y el libro de Ali Abd-al-Fattah Muhyi Al-Shumari, "دلالة الاكتفاء في الجملة القرآنية Dala'il al-iktifha fil-jumlah al-qur'aniyyah". Esta última fuente se niega a usar el término "laguna" debido a su connotación negativa, pues estima que el Corán, al ser la palabra de Dios, es perfecto y preciso en su significado. Cita en su apoyo versículos como el siguiente: "Lo falo no lo alcanza ni por delante ni por detrás de él. Un descenso de parte de un sabio, loable" (41/61,42). Evidentemente, este autor no podía decir lo contrario, aunque da numerosos ejemplos de lagunas en el Corán. Su pretensión es probablemente disculparse ante los lectores.


Conviene señalar aquí que para determinar qué es lo que se ha omitido, hay que comparar los versículos unos con otros. Lo mismo ocurre con la estimación, es decir, la identificación del elemento que falta en el texto, una identificación que difiere de un exegeta a otro. Tal estimación da un golpe fatal a la sacralidad del texto coránico y lo sumerge en la incertidumbre. Razón por la cual los exegetas añaden la expresión: "Dios lo sabe mejor" después de sus explicaciones.


Tomemos un ejemplo dado en un artículo anterior, referente a los tabúes alimentarios:


55/6,145. Di: "En lo que se me ha revelado no encuentro nada que esté prohibido comer, excepto la carne mortecina, la sangre derramada o la carne de cerdo, que es una suciedad, o lo que, por perversidad, se ha ofrendado a otro diferente de Dios. Pero, si alguien se ve forzado por la necesidad, y no es rebelde ni transgresor [no tiene pecado]. Tu Señor es indulgente, misericordioso [con él]."


70/16,115. Os ha prohibido la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo y lo que se ha ofrendado a otro diferente de Dios. Pero, si alguien se ve forzado por la necesidad, y no es rebelde ni transgresor [no tiene pecado]. Dios es indulgente, misericordioso.


112/5,3. Os está prohibido [comer] la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo, lo que se ha ofrendado a otro diferente de Dios, el animal asfixiado o muerto a palos, de una caída, de una cornada, la del devorado por una bestia salvaje, excepto si lo sacrificasteis vosotros, y lo que ha sido inmolado en [piedras] erectas. [También está prohibida] la adivinación por medio de flechas. (...) Pero quien se ve forzado por el hambre, sin intención de pecar, [no tiene pecado]. Dios es indulgente, misericordioso.


87/2,173. Os ha prohibido la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo y la de todo animal que se haya ofrendado a otro diferente de Dios. Pero si alguien se ve forzado por la necesidad, y no es rebelde ni transgresor, no tiene pecado. Dios es indulgente, misericordioso.


Los tres primeros versículos contienen una laguna completada entre los corchetes: [no tiene pecado], mientras que el último está completo.


Las lagunas del Corán constituyen una de las razones de su ambigüedad, el principal y más importante defecto lingüístico del Corán. Ya hablamos de ello en el primer artículo dedicado a los errores del Corán, con el título Errores lingüísticos en el Corán. 1. La ambigüedad, o cuando Dios habla en chino.


Tomemos un ejemplo de ambigüedad citando las palabras de Al-Halabi en su exégesis Al-Dur Al-Masun, con respecto al versículo 75/32,23:


75/32,23. Dimos a Moisés el libro. Así que no tengas dudas sobre su encuentro. Y lo hicimos una dirección para los hijos de Israel.

وَلَقَدۡ ءَاتَيۡنَا مُوسَى ٱلۡكِتَٰبَ. فَلَا تَكُن فِي مِرۡيَةٖ مِّن لِّقَآئِهِۦ. وَجَعَلۡنَٰهُ هُدٗى لِّبَنِيٓ إِسۡرَٰٓءِيلَ


La frase "sobre su encuentro" مِنْ لِقَائِهِ planteaba un problema. Los exegetas han presentado seis proposiciones contradictorias para comprender este versículo, pero al hacerlo demuestran la ambigüedad del Corán: encuentro de Mahoma con Moisés cuando subió al cielo, encuentro de Moisés con el libro, encuentro de Mahoma con un libro similar al libro de Moisés, encuentro con el ángel de la muerte, cuyo regreso se menciona en el versículo 21, las dificultades encontradas por Moisés con su pueblo.


Consignemos aquí que la frase "Dimos a Moisés" reaparece en diez versículos.



FUENTE



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